El pueblo con más de 400 años de historia, una reserva natural, río, paraje y mirador, ideal para hacer una escapada el fin de semana

Baradero, con más de 400 años de historia, ofrece un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la historia. Este pintoresco pueblo, situado a orillas del río Paraná, invita a los visitantes a explorar sus paisajes espectaculares y su rica historia, convirtiéndose en un lugar perfecto para una escapada de fin de semana.

En el año 1615, los aborígenes Chaná y Mbeguá-Guaraníes que ocupaban las riberas de arroyos y riachos del delta del Paraná fueron reducidos en Santiago del Baradero, una de las primeras misiones franciscanas fundada por Hernandarias y liderada por el padre fray Luis Bolaños. La misión perduró hasta comienzos del siglo XVIII. Santiago del Baradero fue creado bajo la advocación de Santiago Apóstol, por lo que se ha consagrado el 25 de julio como día de su fundación.

A comienzos del siglo XIX, Baradero tuvo un alto índice poblacional en la zona rural, alojando a muchas personas en las estancias, entre las que destacaban los San Martín, Pueyrredón, Caamaño, Castro, Santos Gómez, Zabaleta, Gainza y Guevara Lynch. En estas tierras pasó parte de su infancia el Che Guevara.

Los primeros 250 años de su fundación vieron la llegada de 10 familias suizas de Châtel-Saint-Denis en 1856, estableciéndose en el Rincón de Arrecifes. Así nació la primera colonia agrícola del país. Posteriormente, se sumaron otros inmigrantes franceses, españoles, italianos, irlandeses, alemanes, vascos y austriacos, que aportaron sus tradiciones a Baradero.

La llegada del ferrocarril en 1885 fue otro hito en la historia de la ciudad, impulsando la apertura de calles y edificios, y la fundación de las tres villas: Alsina (1886), Portela (1909) y Santa Coloma (1912). En el siglo XX, Baradero experimentó una serie de cambios característicos de la modernización, incluyendo la aparición de periódicos, alumbrado público, clubes, parques, plazas, fábricas, bancos, un hospital y la construcción del puerto local en 1925. En julio de 1939, Baradero fue declarado ciudad, consolidándose como el asentamiento más antiguo sobreviviente en la provincia de Buenos Aires.

Baradero ofrece un paisaje considerable bonaerense y una rica historia que incluye edificios históricos y tradiciones arraigadas. El almacén de ramos generales de don Esteban Peralta, construido en 1880, es un destino popular que hoy en día se conserva con autenticidad. El club Atlético “El Torito”, que data de pocos años después de la fundación de Baradero, sigue siendo un centro social con una pista de doma, una cancha de fútbol y un teatro.

La casona de la estancia Santa Ana, construida por el abuelo del Che Guevara en 1910, es otro de los atractivos principales. Esta propiedad fue declarada lugar histórico en 1994 y sigue siendo un lugar de interés por su conexión con la familia Guevara Lynch.

En Baradero, hay una amplia variedad de actividades para realizar que combinan naturaleza, historia y cultura. Se puede disfrutar de paseos en bicicleta por el río, visitando los museos locales que narran la historia indígena y colonial de la ciudad o participar en caminatas por los barrios históricos.

Circuitos turísticos locales como la “Noche de almacenes”, organizada por el municipio, invitan a explorar lugares llenos de historia y encanto. Este circuito incluye paradas en puntos emblemáticos como el restaurante La Vieja Escuela, que funciona en el antiguo edificio de la escuela primaria Ricardo Güiraldes, conservado en su estado original desde 1927.

El camping municipal y los balnearios en las orillas del Paraná son perfectos para pasar el día al aire libre. Allí se puede nadar, practicar deportes acuáticos o simplemente relajarse al sol. Además, Baradero es conocido por sus fiestas tradicionales, donde se pueden degustar platos típicos de la región y participar en eventos folclóricos.

En su 409° aniversario, Baradero celebra su rica historia y patrimonio con una serie de eventos que reflejan su identidad y cultura. Durante esta conmemoración, se realizaron actividades culturales y recreativas, incluyendo representaciones teatrales sobre los primeros asentamientos y las inmigraciones que dieron forma a la ciudad.

Las muestras de arte local, exposiciones fotográficas y documentales que detallan la evolución de Baradero desde su fundación hasta la actualidad fueron una parte fundamental de las celebraciones. También se organizaron conciertos y festivales de música que integraron diferentes géneros musicales, promoviendo la diversidad cultural de la ciudad.

Otra de las actividades destacadas fue la feria gastronómica, donde se pudieron degustar platos típicos de las distintas comunidades inmigrantes que llegaron a Baradero.

Baradero se encuentra a aproximadamente 144 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Para llegar, se puede tomar la Ruta Nacional 9 (Panamericana) hacia el norte, hasta el desvío hacia la Ruta Provincial 41, desde donde se accede directamente a la ciudad. También hay servicios de ómnibus regulares que conectan CABA con Baradero, ofreciendo una opción conveniente para los viajeros.

En coche, el trayecto tarda aproximadamente una hora y media, dependiendo del tráfico. Otras opciones incluyen tomar un tren desde la estación de Retiro o utilizar servicios de transporte compartido que ofrecen viajes desde diferentes puntos de la capital.