El desierto argentino que se convirtió en el destino favorito de los turistas para hacer sandboard

Este pequeño pueblo alberga espectaculares dunas perfectas para la práctica de este deporte, paseos y safaris fotográficos

Guardar
Donde queda el desierto argentino
Donde queda el desierto argentino que se convirtió en el destino favorito de los turistas para hacer sandboard. (Crédito: larutanatural.gob.ar)

En Argentina, existe una provincia poco conocida turísticamente, pero que ofrece paisajes y experiencias comparables con los desiertos más famosos del mundo. Se trata de Catamarca, que alberga una diversidad geográfica notable y presenta atractivos turísticos como el volcán Nevado Ojos del Salado y la famosa Ruta del Adobe.

Sin embargo, uno de los sitios más espectaculares y menos valorados de Catamarca son sus imponentes dunas de Tatón, Saujil y Medanitos, ubicadas al norte de Fiambalá.

Estas formaciones hacen recordar al desierto del Sahara por sus características y ofrecen un escenario perfecto para la práctica de deportes de aventura como el sandboard y paseos en buggy. Además, en este entorno se pueden realizar safaris fotográficos y expediciones en cuatriciclos o camionetas de tracción total, ideales para los amantes del turismo aventura.

Destacándose en esta región se encuentra la “duna mágica de Saujil”, situada en el pueblo homónimo, a unos 10 kilómetros al norte de Fiambalá. Esta duna tiene una elevación de 90 metros con una pendiente de 45 grados, lo que la convierte en un lugar ideal para el sandboard.

Las dunas de Tatón, Saujil
Las dunas de Tatón, Saujil y Medanitos ofrecen escenarios perfectos para deportes de aventura. (Facebook Fiambala Desert Trail)

Otra duna notable en Catamarca es la duna Federico Kirbus en Tatón, reconocida como la más alta del mundo con una elevación de 2,845 metros sobre el nivel del mar. Esta duna lleva el nombre de la persona que la descubrió, Federico Kirbus, y se ha convertido en una atracción imperdible para quienes visitan esta región. La majestuosidad de esta duna ofrece una vista panorámica incomparable, y Fiambalá, la localidad ubicada cerca de estas dunas, es conocida por sus termas y por haber sido una etapa del Rally Dakar cuando la competencia se llevó a cabo en Argentina, lo que añade un elemento de interés deportivo a la visita.

Fiambalá no solo es famosa por sus bellezas naturales, sino también por su infraestructura que ofrece comodidades para los turistas que desean explorar las dunas y relajarse en sus renombradas termas. Estas dunas, descritas como uno de los paisajes más espectaculares del país, representan una oportunidad única para experimentar “la magia del desierto”, y quienes las visitan suelen quedar impresionados por la vastedad y la serenidad del entorno.

El hecho de que Catamarca sea subestimada a nivel turístico le otorga un carácter casi secreto, donde los visitantes pueden disfrutar de la naturaleza sin las aglomeraciones típicas de destinos más reconocidos. Esto ofrece una experiencia más auténtica y calmada, que resalta aún más la belleza cruda y la tranquilidad del paisaje.

Para finalizar, la Ruta del Adobe, otra atracción de Catamarca, no debe ser olvidada. Este camino conecta varios pueblos y edificios antiguos construidos con adobe, que cuenta la historia de la arquitectura y la vida rural en épocas pasadas. Es una ruta de interés tanto histórico como cultural que adentra a los turistas en la riqueza patrimonial de la región.

Qué es el Sandboard, la principal atracción de las dunas de Fiambalá

El sandboard es una actividad deportiva que combina elementos del surf, el snowboard y el skateboarding, pero en lugar de agua, nieve o cemento, se realiza sobre dunas de arena. Este deporte se ha popularizado en destinos turísticos con playas y desiertos, donde las dunas ofrecen un terreno óptimo para deslizarse.

El sandboard combina surf, snowboard
El sandboard combina surf, snowboard y skateboarding, ofreciendo emociones en las dunas de arena. (Crédito: larutanatural.gob.ar)

Aunque no se conoce una fecha exacta de su invención, el sandboard se cree que comenzó a practicarse en las costas de Brasil y otros países sudamericanos en las décadas de 1960 y 1970. Inicialmente, los deportistas utilizaban tablas de madera improvisadas antes de que surgieran los equipos especializados.

Para practicar este deporte se necesita un equipamiento especial que consta de la tabla de sandboard, las cuales son hechas de materiales como madera o fibra de vidrio, con una base lisa para facilitar el deslizamiento (algunas tablas tienen correas para sujetar los pies, mientras que otras son usadas sin ataduras), cera, que es fundamental para reducir la fricción entre la tabla y la arena, permitiendo un deslizamiento suave, y la ropa con el equipo de protección, el cual consta del casco, gafas de sol, guantes, rodilleras y coderas para evitar lesiones.

Guardar