Cuál es el trayecto más largo que se puede realizar en subte y cuál es la línea más popular

La red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los sistemas de transporte público más usados de la capital argentina, ofrece a residentes y turistas una manera rápida de desplazarse a través de sus múltiples barrios y puntos de interés. Con varias líneas que atraviesan la ciudad de norte a sur y de este a oeste, el subte se transformó en una herramienta esencial para el día a día de los porteños.

Sin embargo, más allá de su utilidad cotidiana, el subte de Buenos Aires esconde desafíos y curiosidades que despiertan el interés de los amantes de la movilidad urbana.

Una pregunta que surge frecuentemente entre aquellos que utilizan el subte es cuál es el trayecto más largo que se puede realizar usando todas las líneas disponibles, sin repetir ninguna estación. Esta duda no solo muestra las ganas de saber hasta dónde se puede llegar con el subte, sino que también da ganas de entender cómo está armado y por qué funciona así el sistema de trenes subterráneos.

Para responder esto, es necesario realizar un análisis detallado de la red de subterráneos, teniendo en cuenta la ubicación de las estaciones, las conexiones entre las diferentes líneas y las posibles combinaciones para maximizar la distancia recorrida sin pasar dos veces por el mismo punto. Este viaje no es solo algo que disfrutan los que planean visitar la Ciudad o a los fanáticos de los transportes públicos, sino que también muestra cómo funcionan los subtes en los barrios y lugares de Buenos Aires.

En la Ciudad de Buenos Aires, existen seis líneas de subterráneos, conocidas por las letras A, B, C, D, E, y H. Cada una tiene su propia historia, trazado y estaciones cabeceras.

• Línea A: Es la línea más antigua del subte porteño y de toda Latinoamérica, inaugurada el 1 de diciembre de 1913. Une las estaciones Plaza de Mayo y San Pedrito. Originalmente, comenzaba su recorrido en Plaza de Mayo y terminaba en Plaza Miserere. Con el paso del tiempo, se fueron extendiendo sus terminales hasta alcanzar el recorrido actual. Esta línea destaca por haber conservado los coches “La Brugeoise” hasta 2013, los cuales eran parte de su atractivo histórico.
• Línea B: Se inauguró el 17 de octubre de 1930, conectando las estaciones Leandro N. Alem y Federico Lacroze, aunque ahora llega hasta Juan Manuel de Rosas - Villa Urquiza. Fue la primera línea en ser construida y operada por una compañía privada, la CHADOPyF. Es conocida por ser una de las líneas más utilizadas, conectando puntos clave de la ciudad como el barrio de Villa Crespo y el microcentro.
• Línea C: Abrió sus puertas al público el 9 de noviembre de 1934, uniendo las estaciones de Retiro y Constitución. Esta línea es esencial para la conexión de las terminales ferroviarias y de ómnibus más importantes de la ciudad, facilitando el traslado de pasajeros en combinación con otras líneas de subte y medios de transporte.

• Línea D: Inaugurada el 3 de junio de 1937, esta línea va desde la estación Catedral hasta la estación Congreso de Tucumán. Une el centro de la ciudad con el norte, pasando por barrios como Palermo, Belgrano, y Núñez. Es una de las líneas más concurridas, ya que atraviesa zonas residenciales densamente pobladas y áreas comerciales importantes.
• Línea E: Comenzó a operar el 20 de junio de 1944, conectando las estaciones Bolívar y Plaza de los Virreyes - Eva Perón. A lo largo de los años, se han realizado diversas extensiones para mejorar la conectividad en el sur y el oeste de la ciudad. Su recorrido abarca barrios históricos y zonas de gran actividad comercial y gubernamental.
• Línea H: Es la última adición al sistema de subterráneos de Buenos Aires, con su primera sección inaugurada el 18 de octubre de 2007. Actualmente, corre entre las estaciones Facultad de Derecho y Hospitales. La Línea H es la única que no forma parte del diseño original en diagonal/cuadrícula, siendo pensada para conectar con todas las otras líneas de forma perpendicular.

El subte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuenta con 90 estaciones, más otras 18 del premetro (sistema de tranvía que funciona como extensión del subte).

El viaje más extenso que se puede realizar en el sistema de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, sin repetir ninguna estación, abarcaría un total de 54 estaciones, lo que representa alrededor del 60% del total de las estaciones disponibles en la red. Sin embargo, vale una aclaración: se trata del trayecto más largo que se puede realizar pero solo a modo exploratorio, no como opción efectiva de transporque porque en el recorrido se vuelve a la misma zona donde se comenzó.

El recorrido propuesto inicia en la estación Juan Manuel de Rosas, perteneciente a la Línea B, desde donde el pasajero deberá realizar el recorrido hasta Carlos Pellegrini. Una vez completado este tramo, la próxima etapa del viaje implica una combinación con la Línea C, comenzando en Diagonal Norte hasta llegar a Retiro. Este trayecto es seguido por un cambio a la Línea E, específicamente desde la estación Retiro hasta Jujuy.

Posteriormente, el trayecto continúa con un corto viaje en la Línea H, desde Humberto 1° a la estación Once, seguido rápidamente por una conexión con la Línea A. El viaje en la Línea A se extiende desde Plaza Miserere hasta Perú, lugar donde se realiza el cambio final a la Línea D, en la estación Catedral, viajando entonces hasta la cabecera de esta línea, Congreso de Tucumán.

Es importante destacar que en este itinerario no se incluye la estación Pasco de la Línea A, por lo que, si se decidiera contarla, el total de estaciones únicas visitadas ascendería a 55, demostrando la extensiva cobertura del sistema de transporte subterráneo de la capital argentina.

La red de subtes de la Ciudad de Buenos Aires es fundamental en el día a día de sus habitantes. Recientemente, la Dirección General de Estadística y Censos (Ministerio de Hacienda y Finanzas GCBA), dio a conocer el número de pasajeros por línea de subte durante todo el 2023.

La más concurrida es la B, con 57.542.870 usuarios anuales. Esta es seguida por la Línea D, con 54.400.126 pasajeros anuales, y por la Línea A, que contabilizó 43.678.218. La Línea B se destaca no solo por cruzar importantes distritos comerciales y residenciales sino también por su capacidad de conectar con otras rutas clave, como el Obelisco y el Correo Central.

la B, con sus 17 estaciones y un alcance de 11,8 kilómetros, se convirtió en una de las más importantes del subte porteño. La frecuencia con la que los trenes circulan en la Línea B, especialmente durante las horas pico, evidencia la intensa demanda que tiene. En contraste, las líneas menos transitadas como la Línea E todavía juegan un rol importante en la red, ofreciendo alternativas de ruta y conectividad para aquellos cuyos destinos se sitúan fuera de las principales corrientes de tráfico.