El mate es posiblemente el fenómeno más representativo del Río de la Plata. Sólo por citar una cifra que lo refleje, en Argentina se toman 256 millones de kilos por año, lo que se traduce en 100 litros por persona por año. Y Uruguay registra el consumo per cápita más alto del mundo, con unos 10 kilos anuales por habitante. Pero en el sur de Brasil, en el estado de Río Grande do Sul, se destaca una tradición que comparte raíces con el icónico mate rioplatense: el Chimarrao, una infusión que, a pesar de sus similitudes visuales con el mate, difiere en aspectos sustanciales relacionados con la preparación, el tipo de yerba utilizada y la cultura de consumo.
La yerba
Una de las diferencias más notorias entre el mate y el Chimarrao radica en la yerba empleada para su preparación. En Brasil, la yerba se caracteriza por una composición mayoritariamente de polvo de hoja, mientras que en Argentina y Uruguay, aunque la composición varía, se incluyen en mayor medida las hojas y el palo.
La legislación argentina, por ejemplo, regula la cantidad máxima de polvo permitido en la yerba mate comercializada, una normativa que no se encuentra en Brasil.
Además, la materia prima del Chimarrao no tiene período de estacionamiento, y es consumida seguida de su cosecha, por eso es más verde. Como no se interviene para su maduración, el nivel de clorofila -pigmento presente en la célula vegetal- es sustancialmente más alto. Así, el sabor del Chimarro puede resultar más fresco y no tan intenso.
La preparación
El método de preparación y consumo también establece una diferencia importante: el Chimarrao se sirve en una “Cuia”, un recipiente más alargado que los usados para el mate tradicional, y se consume a través de una bomba, cuya principal característica es un filtro con más agujeros, adecuado para la textura fina de la yerba brasileña.
En cuanto a sus propiedades, el Chimarrao es rico en vitaminas C, B1 y B2. Especialistas también lo ubican como útil para la función renal y para contrarrestar la fatiga intelectual. Funciona, al igual que el mate, como antioxidante y energizante natural, además de ser recomendado para el fortalecimiento inmunológico.
Su origen es el mismo que el del mate rioplatense: fuerorn los guaraníes quienes crearon y luego transmitieron a los colonizadores españoles y portugueses la infusión.
El consumo del Chimarrao, al igual que el del mate en los países del Río de la Plata, transciende la mera ingestión de una bebida; se trata de una profunda expresión cultural que habla de la hospitalidad y el compartir cotidiano entre comunidades.