La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que asegura el acceso de los pacientes a las prestaciones integrales sobre cuidados paliativos en los ámbitos público, privado y de la seguridad social, y el acompañamiento a sus familias. La iniciativa brindará apoyo a pacientes y familias que cursan enfermedades crónicas progresivas y terminales, fue aprobada por una amplia mayoría: 218 votos afirmativos y uno negativo.
Los Cuidados Paliativos existen en la Argentina desde hace décadas, pero el sistema sanitario no cuenta con suficientes equipos de salud abocados a la atención de pacientes que sufren enfermedades potencialmente mortales como el cáncer, las cardiopatías, las enfermedades neurológicas y/o respiratorias crónicas, entre otras.
En el mundo, sólo un 12% de las personas que requieren cuidados paliativos acceden a ellos. En la Argentina, el porcentaje es aún menor: estimaciones de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (AAMyCP) muestran que en el país el acceso es menor al 5 por ciento.
“Esta madrugada la dirigencia política ha dejado de lado la grieta y ha convertido en ley algo que sí transforma la vida de las personas, que sí trae bienestar y alivio a los problemas de salud de difícil solución, que sí acompaña a las familias en el curso de estas patologías no curables y que apoya profundamente en el ámbito sanitario a todas las especialidades médicas cuando se agotan las instancias de curación”, afirmó el doctor Jorge Dureaume (MN 104043), Jefe de Cuidados Paliativos del Sanatorio Güemes, en diálogo con Infobae.
Cuando la medicina no puede curar, lo más apremiante es aliviar, acompañar. Pero para esto es importante contar con las herramientas y el personal adecuado, con formación y fundamentalmente empatía, capaz de estar disponibles y accesibles en todos los ámbitos de salud. “Ser manos tendidas, aliviar, acompañar, brindar contención al núcleo familiar, son las tareas que siempre deben estar en primer lugar en la tarea de asistir pacientes, formando equipos multidisciplinarios que contengan la calidad médica que siempre supo generar nuestro país”, añadió el experto.
Los cuidados paliativos tienen base en tres pilares: el adecuado control de síntomas, el adecuado manejo de la información y el acompañamiento creativo. Conforman así un modelo de atención que mejora la calidad de vida de los pacientes y la de sus familias, por medio de la prevención y el control del sufrimiento que es posible a través de la identificación precoz, la evaluación y el tratamiento adecuado del dolor, así como también de otros problemas físicos, psico-sociales y espirituales.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de los adultos que requieren cuidados paliativos padecen enfermedades cardiovasculares (38,5%), cáncer (34%), afecciones respiratorias crónicas (10,3%), VIH/SIDA (5,7%) y diabetes (4,6%).
“El Congreso ha transformado en ley la forma de brindar salud a la población con la implementación del soporte necesario no solo para los pacientes que padecen síntomas angustiantes, sino también para las otras especialidades médicas que agotan sus instancias de curación y dejan de tener una acción significativa en el proceso de salud enfermedad de los individuos”, sostuvo Dureaume.
Otras condiciones que pueden hacer necesario los cuidados paliativos son: insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide, enfermedades neurológicas, demencia, anomalías congénitas y tuberculosis resistente a los medicamentos.
Pero para poder prestar los cuidados paliativos adecuados a los pacientes que los necesitan, es necesario tener en cuenta el entorno del paciente, y cómo este condiciona su bienestar y la evolución de la enfermedad. Se sabe que los aspectos psicosociales suponen un factor crucial en el desarrollo de la patología y condicionan la prestación de cuidados paliativos en todos sus ámbitos. Por eso, para conocer cómo interactuar ante los diferentes aspectos psicosociales que acompañan al paciente, es primordial la capacitación de los profesionales médicos.
“Queda mucho por hacer todavía, esto recién arranca; será el siguiente paso de este proceso la formación de equipos y de recursos humanos suficientes para llegar a todos los rincones del país. Para esto, las universidades y los centros de formación deberán implementar en sus programas de las carreras de salud este capítulo aún ausente en los niveles de formación más altos que se pueden alcanzar”, afirmó el especialista y puso énfasis en la reglamentación de la ley: “La pata más importante será la formación de los recursos humanos. ¿Dónde se capacitará al personal? ¿Quién lo capacitará?, porque cuando te formas como médico jamás te cuentan que la muerte es una posibilidad, para la que tenés que estar preparado”.
Desde hoy, la Argentina tiene una ley Nacional de Cuidados Paliativos, ley que viene a promover la asistencia y el cuidado como la forma más adecuada de brindar alivio a los pacientes y sus familias. Pocos países del mundo cuentan con una normativa que respalde este nivel de asistencia. “Estamos haciendo historia y en esta historia se tiene en cuenta a todas y a todos, empezando primero por los que sufren”, concluyó Dureaume.