Advierten que en la Argentina son muy pocas las condenas por lavado de dinero

Lo dijo en diálogo con Infobae, Juan Félix Marteau, especialista en el tema y director del posgrado sobre prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo que comenzará en abril en la Universidad de Buenos Aires

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Juan Felix Marteau
Juan Felix Marteau

El proceso mediante el cual bienes de origen ilícito se integran al sistema económico legal dándole la apariencia de haber sido obtenidos de manera lícita es lo que se denomina lavado de activos, mecanismo detrás del que está el crimen organizado. Es así que cárteles de la droga, organizaciones delictivas dedicadas a la trata de personas, por ejemplo, crean estructuras societarias, herramientas financieras cada vez más sofisticadas para introducir en el circuito legal fondos mal habidos. Esto constituye una grave amenaza global para el normal desarrollo de las instituciones financieras y económicas de los Estados.

El abordaje integral de esa temática es el objeto de la novena edición del Programa de Actualización sobre Combate Global del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo que comenzará en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en el mes de abril. El director del posgrado, Juan Félix Marteu, quien fuera Coordinador Nacional y Representante Argentino ante GAFI y es un reconocido abogado con vasta experiencia en temas de lavado y financiación del terrorismo, además de Prof. Titular de Criminología, dialogó con Infobae para explicar los alcances del curso.

¿Qué importancia tiene en la actualidad la prevención del lavado proveniente del crimen organizado?

El combate -que incluye acciones de mitigación, prevención y represión- del lavado de activos y también de la financiación del terrorismo continúa siendo un asunto de primer orden en la agenda internacional de la sociedad globalizada debido a que los activos o fondos vinculados al crimen organizado, al terrorismo o a la proliferación de armas de destrucción masiva tienen la capacidad de producir distorsiones severas en el orden institucional de cualquier país, corromper sus decisiones gubernamentales, debilitar su agenda política y económica. Lamentablemente, muchas organizaciones criminales hoy demuestran tener mayor poder económico que hace 30 años. Y muchos grupos terroristas -habiendo perdido el soporte de los Estados- han establecidos alianzas fuertes con estos grupos. Mientras tanto los Estados nacionales se “despolitizan” -pierden su capacidad de decidir qué enemigos enfrentar-, debido a las crisis fiscales y la corrupción e incapacidad de sus dirigentes.

¿Qué herramientas les brinda este posgrado a los alumnos en relación a la prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo?

No deja de sorprenderme la cantidad de buenos profesionales que hemos tenido como alumnos en las 8 ediciones que ofrecimos desde 2012. Se formaron con nosotros más de 500 profesionales tanto del sector público como del sector privado. El nivel de nuestros alumnos se complementa con la experiencia y excelente nivel del staff de profesores que en general son expertos que actúan en este campo. No es un curso de análisis teórico, sino una articulación de teoría y práctica como es propio de un programa de actualización.

¿En qué ámbitos pueden desarrollar su tarea quienes cuenten con los conocimientos y la información que les da este curso de posgrado?

Un verdadero sistema nacional ALA/CFT (anti-lavado de activos y contra-financiación del terrorismo) se compone de dispositivos tanto públicos (organismos de control del Estado, la Justicia) como privados (entidades financieras en todas sus formas, etc). Después de tantos años, siempre encuentro a muchos de nuestros alumnos en posiciones relevantes de alguna de estas agencias o entidades.

El Programa de Actualización sobre Combate Global del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo se dictará en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires
El Programa de Actualización sobre Combate Global del Lavado de Activos y la Financiación del Terrorismo se dictará en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires

¿Cómo está integrado el plantel de profesores?

La Universidad de Buenos Aires, la mayor y más prestigiosa universidad de la Argentina, que este año cumple su Bicentenario a veces es tildada de “excesivamente progresista”, un eslogan que me hace perder el poco buen humor que tengo. Sin embargo, en nuestro curso conviven posiciones diversas. Lo que más nos importa no es si el profesor es conservador, liberal o “progre”, sino su experiencia profesional y el compromiso con la materia. Tenemos funcionarios de la ONU, de la OEA, de GAFILAT, jueces y fiscales federales, periodistas especializados, funcionarios de agencias de control, funcionarios especializados de Embajadas, actores del sistema de prevención de las entidades financieras. Además, tenemos expertos en los temas más actuales ciberseguridad, criptomonedas, billeteras virtuales, proliferación, etc. O sea, tratamos de honrar la idea que la universidad no es una caja de resonancia de ideologías vacías y neurosis académicas, sino un lugar de construcción de conceptos y herramientas para intervenir productivamente en la realidad.

¿Cuál la actual situación de la Argentina en materia de prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo?

Próximamente, la Argentina, junto con otros países de la región va a enfrentar una nueva evaluación del Grupo de Acción Financiera (GAFI), más precisamente, la cuarta ronda de evaluaciones mutuas. Es una situación de significación técnica y política, por todo lo que implica. A través de la evaluación la comunidad internacional, deja expuesto -para bien o para mal- el grado de compromiso que tiene el país en esta materia. A pesar de la pérdida de influencia global de la Argentina a lo largo de estos últimos años, de la penosa decadencia institucional, así como del desprestigio de nuestros gobernantes -“uno peor que el otro”-, al final de cuentas, el país sigue siendo una de las 30 o 40 economías más importantes del mundo sobre 200 jurisdicciones y sigue conservando un valor geopolítico nada desdeñable. Es conveniente para nuestra sociedad, y también para la región y el globo que nuestras debilidades en materia de lucha contra el dinero ilícito sean corregidas a partir de una agenda propia y no impuesta por los organismos internacionales (que a veces tienen problemas de entendimiento sobre las amenazas que nos acechan). La última evaluación de 2010 terminó con el ingreso del país en una lista de “jurisdicciones con problemas sistémicos” para llevar a cabo este tipo de controles. Habría que evitar otro derrape de este tipo. El curso procura ofrecer herramientas para pensar donde se encuentran las potencialidades y debilidades de nuestro sistema anti-lavado de activos y contra-financiación del terrorismo (ALA/CFT) y alertar sobre los pasos que el país debe dar para evitar otra nueva y penosa defección.

Uno de los casos más recientes y resonantes sobre este tema es la condena a Lázaro Báez a 12 años de prisión por el delito de lavado de activos ¿cómo está la Justicia argentina en lo referente a la investigación y persecución penal de estos delitos?

La Argentina se hizo miembro pleno del mecanismo global (GAFI) en el año 2000. Las condenas por lavado no se conocen porque nuestro sistema de estadística criminal es obsoleto. Pero en estos 20 años, las condenas no deben superar las 30, lo que es un resultado pobre bajo cualquier concepto, considerando todo el agua que ha corrido bajo el puente (esquemas de corrupción, evasión estructural, mayor presencia del narcótrafico, robustecimiento del contrabando, etc.). Se va a poner interesante cuando las actuales autoridades se pongan a explicar a los evaluadores internacionales que las recientes condenas por lavado de la corrupción son producto de algo tan brumoso como el llamado “lawfare”. Tal vez, en esta nueva tendencia a la recursividad infinita de las decisiones judiciales, los acusados y condenados logren obtener algún tipo conmiseración internacional especial.

El curso de posgrado es organizado por el Centro de Estudios sobre Seguridad Hemisférica, Terrorismo y Criminalidad Financiera, y cuenta con el apoyo de la Fundación de Investigaciones en Inteligencia Financiera.

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