El plan era perfecto. Conocer Italia, iniciar los trámites de la ciudadana y encontrarse con su hermano que no veía hacía 10 años. Y hacía allá fue Emilia Juliano a principios de marzo. Pero la pandemia del coronavirus lo arruinó todo. Desde entonces está aislada en un pueblo de montaña e impedida de hacer una de las cosas a las que más pasión le pone: correr maratones.
Pero a pesar de la emergencia sanitaria, que es crítica en Italia, a Emilia se le ocurrió transformar este momento en un hecho solidario. Hará una maratón de 42 kilómetros en el patio de la casa que alquila y pone a la venta cada una de las 281 vueltas que hará con un precio base de 200 pesos. Lo recaudado lo donará al Hospital Municipal Dr. Emilio Ferreyra de Necochea, su ciudad natal en donde se detectaron tres casos de coronavirus.
El circuito de la maratón serán los 150 metros que tiene el rededor del galpón que hay en el fondo de la casa. Todo con el paisaje de las montañas de Bolbeno, un pueblo en el norte de Italia, en la provincia de Trento, que tiene 300 habitantes y está a 600 metros de altura. “Tengo ganas de hacer una maratón y me hago mi propia carrera para recaudar fondos. Es una manera de ayudar a través del deporte”, le cuenta Emilia a Infobae.
Chef y guardavidas, Emilia, de 29 años, corre triatlón y ultramaratón hace 10. “Es un hobby que ya forma parte de mi estilo de vida”, cuenta.
El 2 de marzo llegó a Italia para hacer los trámites de la ciudadanía. Allí se reencontró son su hermano Leandro, la esposa y las dos hijas. Él vive en los Estados Unidos y hacía 10 años que no se veían.
El viaje iba a durar un mes pero el arribo de los Juliano coincidió con el inicio de los primeros casos críticos de coronavirus en Italia. Y como el mundo, la familia quedó atrapada en esta pandemia. Los trámites de la ciudadanía quedaron postergados porque ningún registro funciona y Emilia con su familia alquilaron una casa en Bolbeno.
“Un día los dueños de la casa me vieron saltar en la soga y me ofrecieron correr alrededor del galpón que hay en el fondo. Lo usan como maderera y ahora está cerrado”, cuenta Emilia, que es profesora de musculación y todos los días a las 13 horas de Argentina da clases en su cuenta de Facebook. Y también hace una rutina diaria de ejercicios en el patio.
Y entre ejercicio y ejercicio, y con el tiempo que da el aislamiento, Emilia decidió que era un buen momento para repetir otras experiencias que había hecho en Argentina: correr por un fin solidario.
El 15 de abril hará una maratón de 42,195 kilómetros en los 150 metros que hay alrededor del galpón. Lo hará para recaudar fondos para el hospital de Necochea. ¿Cómo se recauda el dinero? Se pueden apadrinar las vueltas que Emilia dará al galpón, que son 281, y que estima que le llevarán unas cuatro horas.
Para eso creó una pagina web donde están todas vueltas para comprar (www.pensamientopenal.org/corremosencasa) El precio mínimo es donación por cada vuelta es de 200 pesos y el máximo el que cada persona quiera. Hasta el momento vendió 65 vueltas y lleva recaudado 21.700 pesos. En el sitio también se puede ver quiénes son los donantes.
Está será la quinta carrera solidaria que hace. Ya organizó maratones de 45, 50, 60 y 90 kilómetros para recaudar fondos para comedores, merenderos y hospitales. Y una “canicross”, que es correr con perros, para el centro de ayuda del animal de Necochea.
“La carrera la voy a ir transmitiendo por partes en mi cuenta de Facebook porque la idea, además del fin solidario, es que puedan acompañarme simbólicamente también corriendo en sus casa, haciendo bicicleta fija o bailando”, pide Emilia, que le resta definir en qué horario hará la maratón el próximo 15 de abril. Estima que será a las 7 de la mañana hora Argentina, 13 horas de Italia.
Varios maratonistas han decidido correr en sus casas ante el aislamiento obligatorio. Un caso fue el de José Uriburu, abogado y que desde hace tres años corre carreras. Por el aislamiento decidió que su departamento de Belgrano iba a ser su circuito y comenzó a correr 10, 21 y 42 kilómetros.
“Lo que quiero transmitir es que en esta situación de emergencia cada uno tiene que poner su granito de arena y su energía positiva. Si todos le ponemos onda va a ser más fácil”, trasmite Emilia y es lo que intenta hacer en sus clases por Facebook y con su maratón solidaria.
Todo en un contexto difícil. “Acá en Italia está muy complicado. La cuarentena se extendió hasta el 18 de abril y nosotros no salimos de casa. Solo mi hermano cada tanto va al supermercado. Todo el tiempo pasa la policía y los bomberos con altoparlantes diciendo que no se puede salir de las casas”, describe.
Italia es hoy el país más afectado en el mundo por el coronavirus: murieron 12.428 personas y hay 77.635 infectadas.
Emilia y su familia están en un pueblo de poco habitantes y en el medio de la montaña. “Es un punto a favor porque el lugar está aislado”, dice y cuenta que ninguno tuvo síntomas y que no intentaron volver a Argentina porque no querían correr riesgo si alguno estaba enfermo. “Preferimos y decidimos quedarnos”, señala.
Todos los días ve la montaña y no niega que para una maratonista es una tentación: “Cruzo la calle y puedo ir a correr ahí y seguro que nadie me vería. Pero hay que quedarse en casa. Pero eso decidí hacer las rutinas por Facebook y correr en el terreno. Para dar el ejemplo”.