Fue uno de los principales arrepentidos de los muchos que hubo en el Caso Cuadernos. Admitió haber recibido las coimas que pagaban en pesos los empresarios de obra pública. Luego compraba dólares o euros, se quedaba con una comisión, y entregaba los bolsos con dinero a Daniel Muñoz, por entonces secretario de quien fuera presidente de la Nación: Néstor Kirchner.
El financista Ernesto Clarens colaboró con la investigación del Caso Cuadernos a tal punto que aportó listas con los montos que pagaron los empresarios de obra pública en coimas y que luego le entregaba a emisarios del kirchnerismo. Dio los nombres de todos y cada uno de los “valijeros” que en representación de las empresas llevaban las coimas hasta su financiera.
Y además cedió voluntariamente para que sean decomisados un departamento en Miami y un yate que compró con el dinero que dijo haber obtenido a partir de transformar los pesos de las coimas en dólares o euros y ponerlos en los bolsos cuyo receptor primario era Muñoz.
Clarens contribuyó con importante información en el Caso Cuadernos y fue en esa causa donde firmó un acuerdo como arrepentido con los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo. En la causa original, que se abrió a partir de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, Clarens fue procesado como organizador de una asociación ilícita dedicada a la recolección y distribución de coimas. Hasta ahí Clarens no tenía demasiadas objeciones respecto del trámite judicial del Caso Cuadernos. Pero ahora se opone a que lo juzguen de manera separada en otras dos causas.
Así lo hizo saber mediante un escrito que presentaron ante el juez Claudio Bonadio sus abogados Hugo Pinto y Pedro Migliore. Los defensores pidieron que en virtud de la colaboración que prestó Clarens no debe ser procesado o investigado en otra causa que no sea la original del Caso Cuadernos que ya fue elevada a juicio.
Precisamente fue en el trámite de la elevación a juicio del caso que comenzó en julio de 2018 donde Clarens manifestó su oposición a la elevación parcial a juicio que se realizó y por ende a la múltiple investigación a la que está sometido.
En el escrito al que accedió Infobae los abogados señalan que “el Sr. Clarens ha reconocido haber contribuido a la recaudación de dinero recibido de particulares para su entrega a funcionarios públicos. Y también manifestó haber utilizado la ganancia para comprar bienes en el exterior -ahora decomisados con conformidad y colaboración prestada por nuestro asistido-. Y en función del reconocimiento de participación fue procesado, ratificando la materia fáctica del acuerdo homologado. A tal reconocimiento agregó importante y documentada información, luego contribuyó activamente en la medida de lo posible. Todo ello permitió importantes avances en el esclarecimiento de la imputación sobre distintos directivos de empresas contratistas de obra pública, y funcionarios nacionales que llegan a los más altos niveles del gobierno de entonces. Y con ello también se pudieron recuperar activos. Además de procesamiento en este proceso, con invocación del régimen de confiscación de bienes previsto para el lavado de dinero, V.S. (el juez) dispuso el decomiso de propiedades que mi defendido señaló como provenientes de sus ganancias por la operatoria que admitiera”.
La defensa de Clarens resaltó que el financista colaboró y pidió que no sea enjuiciado en otros casos.
Clarens fue procesado en otra causa que se abrió a partir del Caso Cuadernos. Allí se investigó la cartelización de la obra pública entre 2003 y 2015. Es la que terminó con una centena de procesados, algunos ex funcionarios kirchneristas –Cristina Fernández de Kirchner, Julio De Vido y José López, entre otros- y empresarios de la obra pública entre los que se hallan Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri, Aldo Roggio, Carlos Wagner, Juan Chediack, Cristóbal López y Lázaro Báez. En esa segunda causa Bonadio le imputó a Clarens ser autor del delito de cohecho pasivo en 992 casos y admisión de dádivas en otros dos. La defensa de Clarens se queja porque en esa causa se usó lo que Clarens aportó en el Caso Cuadernos pero no hubo un nuevo acuerdo como arrepentido.
Pero también consideran los abogados que a raíz de la colaboración prestada por Clarens no puede ser investigado por el delito de lavado de dinero en una causa iniciada a partir de una denuncia de la Unidad de Información Financiera (UIF). Ese caso está radicado en el juzgado a cargo de Sebastián Ramos y delegada la investigación en la fiscalía federal 8 a cargo interinamente de Eduardo Taiano . Están bajo investigación 68 personas que estuvieron imputadas en el inicio del Caso Cuadernos. Algunas de ellas quedaron fuera de aquel expediente caso pero ahora están investigadas en el que se abrió a partir de la denuncia de la UIF.
Clarens admitió haber recaudado, prestó colaboración con la investigación y entregó bienes para el decomiso. Pero quiere que haya un solo juicio en su contra. Porque si lo condenan en el primero podrá hacer valer su acuerdo como arrepentido para que le bajen la pena. Pero ese acuerdo podría no ser aceptado en las otras causas en las que está imputado a partir de sus dichos. Y esa situación puso en alerta al financista.
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