La aterosclerosis es el principal factor de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), la primera causa de muerte en todo el mundo. La inflamación crónica de bajo grado y un entorno oxidativo sostenido están relacionados con el inicio y la progresión de la aterosclerosis y, por lo tanto, los patrones dietéticos ricos en compuestos bioactivos con actividades antiinflamatorias y antioxidantes podrían contribuir a revertir o ralentizar la progresión de la aterosclerosis.
Además, la causa principal de la aterosclerosis es la grasa se acumula en las arterias de las paredes interiores de los vasos sanguíneos. Esta situación se conoce más comúnmente como placa y hace que los vasos se reduzcan de diámetro. Este proceso hace que sea más difícil que la sangre circule correctamente.
Las placas también pueden romperse y formar coágulos que obstruyen en gran medida el flujo de sangre, lo que provoca ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Tener altos niveles de caroteno en la sangre, que son pigmentos rojos y naranjas en alimentos como las zanahorias, puede ser uno de los secretos de la dieta para mantener las arterias limpias.
Así lo revelaron investigadores de la Universidad Abierta de Cataluña en España, quienes descubrieron que las dietas ricas en caroteno se asocian con niveles más bajos de grasa en estas estructuras vitales. Los hallazgos se publicaron en la revista Clinical Nutrition.
Además, un estudio reciente encontró que las afecciones cardíacas, además, son un fuerte factor de riesgo, lo que explica que tener la enfermedad y una predisposición genética pueden triplicar la cantidad de proteína que se acumula y que puede desencadenar la enfermedad de Alzheimer.
Los científicos e investigadores están trabajando continuamente en cómo optimizar la atención actual para las personas con enfermedades cardíacas, pero lo que es más importante, se están centrando en cómo prevenirla y detectarla temprano, antes de que se produzcan complicaciones graves.
¿Qué alimentos contienen caroteno?
Está claro que la dieta en general juega un papel muy importante en el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, pero este estudio analizó en profundidad la importancia del caroteno específicamente. Estos pigmentos fotosintéticos se encuentran típicamente en frutas y verduras amarillas, naranjas y verdes, como zanahorias, espinacas, lechuga, tomates, batatas, brócoli, melón, pimientos, mangos, papayas, duraznos y calabazas.
Investigaciones anteriores ya habían sugerido que es posible que el caroteno pueda tener un efecto protector frente a la aterosclerosis. “Sin embargo, los estudios realizados hasta la fecha no han sido concluyentes e incluso parecía que, cuando se administran como suplemento, tenían un efecto perjudicial”, explicó Gemma Chiva Blanch, del Instituto de Investigación Biomédica August Pi Sunyer (IDIBAPS), perteneciente a la Universitat Oberta de Catalunya, especializada en diabetes, lípidos y obesidad
Para explorar estas primera hipótesis, un grupo de profesionales de atención primaria de salud del IDIBAPS reclutó a 200 personas entre las edades de 50 y 70 años y analizó su concentración de carotenos en sangre y la presencia de placas ateroscleróticas en la arteria carótida mediante imágenes de ultrasonido.
Los resultados obtenidos respaldaron lo que la investigación general ya parecía sugerir: comer una variedad de frutas y verduras efectivamente protege el corazón de las enfermedades.
“El estudio concluye que cuanto mayor sea la concentración de carotenos en la sangre, menor será la carga aterosclerótica, especialmente en las mujeres. Por lo tanto, podemos confirmar que una dieta rica en frutas y verduras y, por lo tanto, en carotenos, reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Entonces, una ingesta rica en estos ingredientes da como resultado concentraciones plasmáticas más altas de caroteno, que se asocian con una menor carga de placa aterosclerótica” explicó Chiva Blanch.
El equipo interdisciplinario que se abocó a esta investigación también contó con la participación de Francesc Bujosa, Zoe Herreras, Marta Catalán, Montse Pinyol, Rosa M. Lamuela-Raventos, Miriam Martínez-Huélamo, Rosa Gilabert, Amanda Jiménez y Emilio Ortega.
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