La malaria o paludismo es una enfermedad causada por parásitos. Se transmite por la picadura de mosquitos del género anófeles que se han infectado con el patógeno. Es decir, son diferentes a las especies de mosquitos que transmiten el dengue, el zika o la fiebre Chikungunya, que son infecciones virales. Los afectados generalmente residen en países tropicales, principalmente en África.
En la región de las Américas, el número de personas afectadas por la malaria está en aumento. De 482.000 casos reportados en 2015, se pasó a 520.000 en 2021, según la última actualización de la Organización Panamericana de la Salud. Pero en los dos últimos meses sorprendió la detección de, al menos, 5 casos de personas diagnosticadas con la infección parasitaria en Florida y Texas, Estados Unidos.
Cuatro de los pacientes residen en Florida y uno en Texas, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Son los primeros casos conocidos de paludismo adquirido localmente en el país desde el año 2003.
En el pasado, la enfermedad fue endémica en ese país. A pesar de los nuevos casos reportados, el riesgo de paludismo adquirido localmente sigue siendo extremadamente bajo en los Estados Unidos, según los CDC.
Los nuevos casos fueron causados por el parásito Plasmodium vivax, que tiene menos probabilidades de causar enfermedad grave que otras especies de microorganismos que causan el paludismo. Ya han recibido tratamiento y tienen buena evolución. Cinco claves para tener en cuenta en la prevención de la malaria o paludismo:
1- Los casos de malaria están en aumento en la región de las Américas
La región del mundo que concentra alrededor del 95% de los casos de paludismo y el 96% de las muertes es África, según la Organización Mundial de la Salud. De todas las defunciones por paludismo registradas en la región, alrededor de un 80% corresponden a niños menores de 5 años. Sin embargo, la enfermedad está creciendo en las Américas.
Entre los años 2015 y 2021, se registró un 8% de aumento en los casos de malaria en las Américas. Pero se reportó un descenso del 29% en los fallecimientos.
Estados Unidos había erradicado la transmisión comunitaria de la malaria hace décadas. Sin embargo, antes de la pandemia por el Covid, se registraban 2.000 casos de malaria al año, casi todos ellos en personas que habían contraído la enfermedad en el extranjero, según los CDC.
2- Los brotes locales pueden empezar a partir de viajeros
Cuando las personas se infectan con los parásitos que causan la malaria en otros países y regresan a Estados Unidos, pueden ser picadas por mosquitos locales. Estos insectos adquieren el parásito y pueden transmitirlo a otras personas.
De acuerdo con el doctor Colin Carlson, biólogo de la Universidad de Georgetown, a pesar de que ese país controló la transmisión, es posible que de vez en cuando haya reintroducciones y un poco de transmisión local.
Incluso, es posible que a medida que aumenten los viajes internacionales durante los meses de vacaciones, aumente el número de casos de paludismo importado.
3- El cambio climático tiene su impacto sobre las poblaciones de mosquitos
La malaria es más común en países de climas cálidos, y algunos mosquitos del género Anopheles ya han ampliado su área de distribución en correlación con el cambio climático.
Pero aún no hay evidencia de que los 5 casos en Texas y Florida tengan relación con el cambio climático. Es probable que el calentamiento global, con el aumento promedio de las temperaturas, genere un aumento en la incidencia de malaria en los lugares a los que viajan los estadounidenses.
4- Se pueden adoptar medidas de prevención
Para protegerse contra los mosquitos que transmiten la malaria, hay que usar repelente de insectos, vestirse con pantalones largos y mangas largas, y utilizar mosquiteros en las ventanas, entre otras precauciones.
Antes de viajar a otros países, se debería tener en cuenta el riesgo de paludismo en los destinos y hablar con sus médicos sobre las medidas preventivas.
El CDC está trabajando con las autoridades sanitarias estatales para investigar los nuevos casos; mientras que las autoridades están vigilando activamente para detectar más casos potenciales y trabajando para controlar las poblaciones locales de mosquitos, dijo la agencia.
5- Cuáles son los síntomas del paludismo o malaria
El paludismo suele causar síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre y escalofríos, pero puede provocar enfermedades graves y la muerte si no se trata. Los síntomas aparecen entre 10 y 15 días después de la picadura del mosquito.
Para diagnosticar la malaria, se le toman muestras de sangre al paciente que son examinadas con un microscopio. El parásito es detectado dentro de los glóbulos rojos. En tanto, las pruebas de diagnóstico rápido (RDTs) son usadas para diagnosticar la malaria en áreas remotas, en donde el microscopio no puede ser utilizado.
El tratamiento temprano de la malaria -según la OPS- reduce su duración, previene las complicaciones y evita la mayoría de las muertes. El objetivo del tratamiento es curar al paciente, más que en reducir su número de parásitos.
Consiste en combinaciones de artemisinina con otros fármacos (los llamados tratamientos combinados basados en la artemisinina). Sin embargo, el potencial creciente de resistencia del parásito a estos medicamentos está socavando los esfuerzos por controlar la malaria, advierten los expertos.
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