Hace un año, Alyssa, una adolescente británica de 13 años con una leucemia linfoblástica aguda de células T muy agresiva, se convirtió en la primera persona en el mundo en ser beneficiada por una técnica de edición génica conocida como “lápiz genético”o “tijeras genéticas” y la administración de células T editadas con la técnica CAR-T.
En mayo de 2021 fue diagnosticada con esta enfermedad y se sometió sin éxito a quimioterapia y un trasplante de médula ósea. Fue un año después cuando la paciente, que afrontaba ya cuidados paliativos, fue la primera persona en el mundo en participar en un ensayo clínico con esta nueva técnica de terapia celular editada con base. Una de las razones por las que Alyssa quería participar en el tratamiento experimental era para ayudar a otros pacientes como ella.
“Una vez que lo haga, las personas sabrán lo que deben hacer, por lo que hacer esto ayudará a las personas; por supuesto que lo haré”, dijo antes de someterse al tratamiento experimental. Solo 28 días después de recibir las células, Alyssa estaba en remisión y recibió un segundo trasplante de médula ósea para restaurar su sistema inmunológico.
Hoy Alyssa está en su casa, retomó su vida normal y su familia se siente feliz de que la leucemia que padecía ahora es indetectable, pero saben que será necesario monitorearla de cerca durante algún tiempo.
Esas palabras alentadoras y valientes de Alyssa sirvieron para iniciar un camino que parece sin retorno. El de la práctica de edición genética para enfermedades que parecían incurables. Los médicos del hospital Great Ormond Street en Reino Unido implicados en el novedoso caso, publicaron anteayer los detalles de su investigación y revelaron por primera vez que el deseo de Alyssa se hizo realidad.
Su caso sirvió para que otros dos jóvenes, con una leucemia incurable hasta ahora, fueran tratados con esta misma técnica genética salvadora, con resultados exitosos. Los chicos, cuya identidad los científicos decidieron mantener en el anonimato, tenían 15 y 13 años cuando fueron diagnosticados, sy e sometieron al tratamiento que consiguió la “remisión profunda” de la leucemia del quinceañero en apenas un mes.
Lamentablemente, el adolescente de 13 años que respondió bien a la terapia CAR-T, sufrió una infección severa del hongo Aspergillus niger en sus pulmones y falleció, según los resultados publicados en la revista especializada The New England Journal of Medicine.
Los tratamientos de los tres adolescentes se han llevado a cabo en el hospital infantil Great Ormond Street de Londres, financiado parcialmente con lo recaudado por los derechos de del personaje Peter Pan, desde que su creador, el novelista escocés James Matthew Barrie, los donó a la institución en 1929. El objetivo de los investigadores es completar el ensayo clínico con una decena de pacientes, de entre seis meses y 16 años.
La leucemia linfoblástica aguda (LLA) es el tipo de cáncer más común en los niños y afecta las células del sistema inmunitario, conocidas como células B y células T, que combaten y protegen contra los virus.
Para hacer frente a los casos agresivos de LLA, el equipo médico, encabezado por el doctor Waseem Qasim, del University College de Londres, recurrió a los revolucionarios tratamientos CAR-T, una terapia que consiste en extraer los glóbulos blancos de los enfermos, rediseñarlos en el laboratorio para multiplicar su capacidad de destruir células cancerosas y volverlos a introducir en los pacientes. En este caso, los investigadores utilizaron glóbulos blancos de donantes, pero emplearon los editores de bases —las tijeras genéticas— para convertirlos en superglóbulos blancos universales.
Cómo es la técnica de edición génica
“Esta técnica de edición génica que se llama CRISPR es una verdadera revolución en biología. Antes era imposible hacerlos. En la actualidad, uno puede tomar cualquier organismo y se puede alterar el gen que quieras. Y esto tiene miles de aplicaciones, todavía potenciales, porque es una era que recién empieza y se puede emplear en medicina y agricultura”, explicó a Infobae el doctor Pablo Wappner, jefe del Laboratorio de Genética y Fisiología Molecular del Instituto Leloir e investigador superior del CONICET.
El especialista agregó que “en estos casos en niños, se modificaron los glóbulos blancos de un donante humano de forma tal que los convierte en asesinos de células cancerosas. Con estos glóbulos blancos modificados, los médicos lograron eliminaron las células cancerosas”
“Los expertos detrás del logro buscaron principalmente dos cosas con este novedoso tratamiento. Que la persona que recibió el trasplante de médula no rechace los glóbulos blancos y que éstos identifiquen con precisión a las células cancerosas”, completó Wappner que es profesor titular de la Carrera de Ciencias Biológicas Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El experto afirmó que se tratan de intentos iniciales que hoy tienen un potencial a futuro gigantesco, no solo en esta enfermedad, sino también con otras enfermedades. “A un diabético le pueden reemplazar un gen y lo curan. Y así con miles de enfermedades. Puede ser del sistema nervioso, cardiovascular, renal, etc. Es el comienzo de una era en medicina fascinante”, concluyó.
El método consiste en la “edición de bases para generar células T”, unas células que son “receptoras de antígenos quiméricos (CAR) universales”, explican en el informe publicado. El proceso se basó en “extraer células T de donantes voluntarios sanos con el uso de un lentivirus para expresar un CAR con especificidad para CD7 (CAR7), una proteína que se expresa en la leucemia linfoblástica aguda (LLA) de células T”, el tipo de cáncer que padecían los adolescentes.
“Luego usaron la edición de bases para inactivar tres genes que codifican los receptores CD52 y CD7 y la cadena B del receptor de células T aB para evadir la seroterapia que agota los linfocitos, el fratricidio de células T CAR7 y la enfermedad de injerto contra huésped, respectivamente”, publicaron los expertos.
En las conclusiones extraídas por el grupo de expertos, recogen que estos resultados “provisionales de este estudio de fase 1 respaldan una mayor investigación de las células T editadas en base para pacientes con leucemia recidivante e indican los riesgos anticipados de complicaciones relacionadas con la inmunoterapia”.
“La leucemia de células T es un tipo poco común de cáncer de células sanguíneas que afecta a los glóbulos blancos (células T). La terapia celular se elabora a partir de glóbulos blancos (células T) recolectados de un donante sano y modificados para que puedan destruir otras células T, incluidas las células leucémicas. Estas células CAR T ‘prefabricadas’ se han creado utilizando una nueva técnica llamada edición de base CRISPR para modificar su código de ADN y se les ha dado el nombre BE CAR-7. Esta técnica les permite trabajar después de la quimioterapia y además los desarma para prevenir efectos contra las células normales”, añadieron los expertos en el estudio científico.
Una difícil técnica genética
Alyssa fue la primera paciente conocida a la que se le administraron células T editadas con bases, lo que implica convertir químicamente bases de nucleótidos individuales (letras del código de ADN) que llevan instrucciones para una proteína específica. Los investigadores de GOSH y University College London ayudaron a desarrollar el uso de células T editadas por genoma para tratar la leucemia de células B en 2015.
Pero para tratar algunos otros tipos de leucemia, el equipo tuvo que superar el desafío de que las células T diseñadas para reconocer y atacar a las células cancerosas terminaron matándose entre sí durante el proceso de fabricación. Se necesitaron múltiples cambios de ADN adicionales en las células editadas con base para permitirles atacar las células cancerosas sin dañarse entre sí.
“Esta es una gran demostración de cómo, con equipos de expertos e infraestructura, podemos vincular tecnologías de punta en el laboratorio con resultados reales en el hospital para los pacientes”, dijo Qasim. “Es nuestra ingeniería celular más sofisticada hasta el momento y allana el camino para otros tratamientos nuevos y, en última instancia, mejores futuros para los niños enfermos”, agregó.
Los equipos médicos del hospital han estado utilizando una técnica de edición del genoma llamada edición de base, un método de conversión química del código de ADN para cambiar las células T, que son glóbulos blancos y una parte crítica del sistema inmunológico.
Las células T editadas se le dan al paciente, que luego ataca y destruye las células T cancerosas en el cuerpo, sin destruirse entre sí. “Es nuestra ingeniería celular más sofisticada hasta el momento y allana el camino para otros tratamientos nuevos y, en última instancia, mejores futuros para los niños enfermos”, dijo Qasim, profesor de terapia celular y génica.
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