Está claro que la forma en la que nos alimentamos incide directamente en el organismo, con signos que van más allá del peso o el estado físico. En ese sentido, recientemente, un grupo de expertos postuló que una dieta alta en azúcares puede afectar a la diversidad bacteriana de la boca, responsable de brindar protección ante otros microorganismos que pueden ser patógenos.
El trabajo, que fue publicado en la revista científica Nature, estuvo a cargo de expertos del Instituto de Ciencias Médicas de India y del Hospital Universitario Médico de Kaohsiung, en Taiwán.
“La asociación entre la dieta rica en azúcar y el cambio en la población bacteriana oral es un tema de interés constante entre los investigadores dentales. El objetivo de esta revisión fue evaluar el impacto de la ingesta de azúcar en la diversidad microbiana y el tipo de microorganismos orales que predominan en estas condiciones”, plantearon los investigadores.
Según sus conclusiones, “consumir una dieta rica en azúcar conduce a la disbiosis del ecosistema oral”, por lo que, en estas condiciones, se pueden reproducir las bacterias que producen enfermedades o caries.
En ese sentido, el análisis de los científicos Kunaal Dhingra y Jiiang-Huei Jeng mostraron que hubo una “disminución en la población de ciertas bacterias, pero un aumento de géneros bacterianos específicos, como Streptococcus, Scardovia, Veillonella, Rothia, Actinomyces y Lactobacillus”. Algunos de estos microorganismos pueden desencadenar cuadros de salud dental como gingivitis o periodontitis, entre otros.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron ocho estudios científicos sobre el tema realizados con anterioridad. “Todos los estudios, excepto uno, informaron que la riqueza y diversidad de microbios orales en la muestra de saliva, biopelícula dental e hisopado oral fueron significativamente menores en los participantes con un mayor consumo de azúcar”, plantearon.
Y sumaron: “Las dietas ricas en azúcares producen un aumento en el metabolismo de los carbohidratos y la actividad metabólica general de los microorganismos orales. Las personas también mostraron un enriquecimiento de las vías del metabolismo de la sacarosa y el almidón”. Además, hicieron referencia a investigaciones anteriores que encontraron que el aumento “en la ingesta de carbohidratos fermentables, como la sacarosa, aumenta la cantidad de bacterias cuyo metabolismo produce ácidos que desmineralizan el esmalte dental, lo que provoca caries”.
En ese tono, según los expertos del Mayo Clinic, las caries deben ser tratadas a tiempo ya que “pueden extenderse y afectar capas más profundas de los dientes. Además, pueden provocar dolor de muela intenso, infecciones y pérdida de dientes”.
Los profesionales del centro de salud de Estados Unidos describen a las caries como “zonas dañadas de forma permanente en la superficie de los dientes que se convierten en pequeñas aberturas u orificios. Las caries se producen a causa de una combinación de factores, como bacterias en la boca, ingesta frecuente de tentempiés, bebidas azucaradas y limpieza dental deficiente”.
Como se ve, en algunos casos, las caries pueden provocar la pérdida de dientes, una problemática que debe ser abordada por un profesional. Una alternativa ante la pérdida de piezas dentarias es realizar implantes, según indicaron desde el centro integral odontológico Altos del Botánico, ubicado en Buenos Aires.
Estos procedimientos están destinados a “aquellos pacientes que han perdido en forma parcial o total sus piezas dentarias y desean recuperar sus función, bienestar y estética”, según señalan en el sitio web. “Los implantes dentales se encuentran entre las modalidades de tratamiento más ampliamente utilizadas y comúnmente aceptadas para la rehabilitación oral de pacientes desdentados parcial y completamente”, añadieron.
Otra enfermedad dental que puede llevar a la pérdida de dientes es la periodontitis, relacionada también con los microorganismos patógenos que pueden ingresar a la boca.
Y así fue descrita esta patología por Mayo Clinic: “También llamada enfermedad de las encías, es una grave infección de las encías que daña el tejido blando y que, sin tratamiento, puede destruir el hueso que sostiene los dientes. La periodontitis puede hacer que los dientes se aflojen o que se pierdan”.
Según estos especialistas, “cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y hacerse revisiones dentales con regularidad puede mejorar enormemente las posibilidades de un tratamiento exitoso de la periodontitis y también puede reducir las posibilidades de desarrollarla”.
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