El martes 15 de noviembre, el presidente Alberto Fernández sufrió un cuadro de gastritis erosiva con sangrado durante su visita a Bali, Indonesia; allí le practicaron una endoscopía para determinar el grado de las lesiones en su estómago.
Ya de regreso al país, el primer mandatario se sometió nuevamente a una endoscopía, con 4 días de diferencia. “El señor presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández, se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales. Mantendré informada a la opinión pública de la evolución médica de la salud del primer mandatario”, informaron desde la Unidad Médica Presidencial, luego de la realización del estudio, este sábado por la mañana.
Infobae habló con un experto gastroenterólogo para saber si es habitual la realización de una segunda endoscopía en cuatro días. “No es habitual que se le haga a un paciente una nueva endoscopía, ya que la gastritis erosiva con sangrado que tuvo es una afección autolimitada, sobre todo si se suspende la causa que la generó”, explicó a Infobae el doctor Carlos Waldbaum, médico especialista en gastroenterología y endoscopía de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas José de San Martín.
“Igualmente, la misma se pudo haber hecho por dos razones. Una es porque debido al excesivo sangrado que padeció, pudo haber áreas no evaluadas o no observadas en la primera endoscopía, para determinar la existencia de más lesiones, como una úlcera. Y la segunda razón es la realización de una biopsia para evitar una infección gástrica a causa de la bacteria Helicobacter pylori”, sostuvo el experto.
“En términos generales, los pacientes que han detenido el sangrado y que se recuperan favorablemente no son controlados con un nuevo examen endoscópico, salvo que haya evidencia de un nuevo sangrado y por las razones que antes mencioné”, indicó Waldbaum.
El doctor Luis Caro, gastroenterólogo y presidente de la Fundación Gedyt, explicó a Infobae que el estómago en su estructura interna tiene una barrera mucosa parecida a lo que sería una pintura sintética que cubre las paredes internas del órgano y lo protege tanto de los jugos gástricos como del ácido clorhídrico que segrega.
El cúmulo de estas erosiones puede generar una gastritis o una úlcera. “Es decir, cuando se rompe la barrera hay microvascularizaciones que segregan sangre a la cavidad gástrica. Cuando se rompe la barrera mucosa, el volumen de sangre puede ser tal, que provoca reducción de presión arterial”, detalló Caro quien se desempeña como director de la carrera de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El doctor Caro afirmó que la dieta que anunció el Presidente hace un mes no sería la causa de esta afección, y describió que las comidas fritas, el mate, el café, los picantes, el alcohol y los cítricos pueden ser agresivos a la mucosa gástrica y generar esta gastritis erosiva.
“Creo que no tuvo nada que ver la dieta que sigue, que fundamentalmente disminuye los hidratos de carbono y eso no tiene influencia directa sobre la mucosa gástrica. Obviamente en este caso, cuando ya se tiene una gastritis erosiva, se le da una dieta particular evitando algunos productos, pero no ocurre que la dieta en sí provoque las erosiones y el sangrado”, indicó el presidente de la Fundación Gedyt.
En tanto, Waldbaum indicó que la causa más común de la aparición de esta lesión es la ingesta de antiinflamatorios. También puede ser originada por algunos medicamentos que contengan sulfato ferroso o para el tratamiento contra la osteoporosis. El especialista indicó que el equipo médico es el encargado de evaluar cómo fue el episodio que sufrió el paciente y en base a ello, indicar los tiempos de recuperación.
“Se deben evaluar tres aspectos: que haya cesado el sangrado, que no haya riesgo de sangrado posterior y que no existan lesiones provocadas por dicho sangrado, que se puede manifestar por vómito o con la defecación. Los médicos recetan drogas que inhiben la secreción ácida y regeneran los tejidos del estómago en aproximadamente 4 semanas”, resaltó el especialista del Hospital de Clínicas.
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