Hace cuatro meses se confirmaba en la Argentina el primer caso de una persona diagnosticada con la viruela del mono o viruela símica. Hasta ese momento la infección causada por el virus Monkeypox nunca antes había sido reportada en el país. Desde entonces, ya se han reportado 326 casos confirmados en la Argentina, una cifra que ubica al país entre los 10 más afectados en la región de las Américas por el brote global de viruela en 2022 según la Organización Panamericana de la Salud, y aún no hay acceso a la vacunación.
La infección puede provocar fiebre y una erupción en forma de granos o ampollas en la piel que puede afectar cualquier parte del cuerpo, aunque se observa mayormente en genitales, ano y boca. Desde el 23 de julio la Organización Mundial de la Salud declaró que el brote de viruela se trata de una “emergencia de salud pública de importancia internacional. En los años anteriores la infección se restringía a África principalmente, pero este año se expandió a otras regiones del mundo. Hoy son 99 países con la infección que nunca antes la habían diagnosticado en su territorio.
Hay evidencia de que el brote de 2022 está relacionado con los casos que se reportaron en Nigeria en 2017, como informó Infobae el 27 de agosto. En el mundo, ya se han notificado 65.933 casos confirmados este año.
Durante las semanas posteriores al inicio del brote, los casos de personas con viruela en la Argentina fueron esporádicos. En julio, hubo un aumento paulatino aunque no se pasó de los 10 casos confirmados semanales. En cambio, en agosto los casos aumentaron el 300% si se considera la notificación semanal.
Hubo luego un nuevo incremento: los casos reportados semanalmente crecieron un 42.5% durante las dos primeras semanas de septiembre con respecto al mes anterior. Se pasó a notificar 57 casos por semana, según la última actualización del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación. El 61,6% de los casos confirmados fueron diagnosticados en las últimas 4 semanas.
“Los casos de pacientes con viruela han aumentado más desde agosto. Ese incremento estaría dado porque hubo más transmisión entre las personas principalmente”, afirmó Viviana Leiro, jefa del Servicio de dermatología del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires y miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología. “La viruela del mono es una gran simuladora. Porque presenta un espectro muy variado de lesiones en la piel que puede confundirse con otras patologías”, agregó en diálogo con Infobae.
Hasta ahora, el brote de viruela se mantiene concentrado principalmente en la ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires y Córdoba. En esas jurisdicciones fueron diagnosticados el 97% de las personas con viruela símica. Aunque ya también se registraron casos en Santa Fe, Mendoza, Corrientes, Salta, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego.
El 99,7% de los casos son personas de sexo legal masculino y uno corresponde a una mujer trans. La mediana de edad es de 34,5 años. “Hasta el momento la población más afectada continúa siendo la compuesta por hombres que tienen sexo con otros hombres (186 de los 326 casos registrados hasta ahora lo refieren y para el resto de los casos no se cuenta con el dato). No obstante, se recuerda que la viruela símica puede afectar a cualquier persona que entre en contacto con una persona enferma de viruela símica”, señalaron los expertos en epidemiología de la cartera de Salud nacional.
Cerca del 85% de las personas que han tenido viruela en el país no tienen antecedentes de viaje al exterior previo al inicio de los síntomas. La mayoría han presentado síntomas leves y no se ha registrado ninguna muerte en la Argentina. En cambio, en otros países de las Américas sí se han producido fallecimientos por la infección. Según informó la OPS hubo 5 muertes en total en la región hasta ahora, que se notificaron en Brasil, Cuba, Ecuador y los Estados Unidos.
Ya entonces se han confirmado 326 casos de viruela del mono en la Argentina, y surgen las preguntas: ¿El brote puede seguir creciendo? ¿Habrá vacunas para prevenir más casos en los próximos meses? Son las dos cuestiones a las que se le está prestando más atención. Grupos activistas, como Act Up Argentina y la asociación Ciclo Positivo, han reclamado públicamente por el acceso a la vacunación contra la viruela en Argentina. Hasta ahora solo algunos países, como los Estados Unidos, España, Alemania y el Reino Unidos, han inmunizado a grupos priorizados.
Este martes 27 de septiembre, el director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, actualizó cuál era la situación de la viruela en las Américas durante la “30a Conferencia Sanitaria de la Organización Panamericana de la Salud”, que se lleva a cabo en Washington. “Europa y las Américas tienen la mayoría de los casos”, dijo, y advirtió que podía haber casos que no han sido diagnosticados. Espinal señaló que se podría considerar que el pico del brote de viruela en el mundo habría ocurrido en agosto.
Desde la semana del 14 de agosto pasado hasta el momento se observa también un descenso de casos en las Américas. El doctor Espinal aclaró que es “una tendencia a la disminución pero no se puede cantar victoria porque estos virus a veces mutan”. Destacó que como el brote afecta más a los hombres que tienen sexo con hombres podría ser más fácilmente controlado porque la comunidad LGTB es más activa en la educación por el cuidado de la salud.
Consultado por Infobae el médico Gustavo Lopardo, vicepresidente de la Asociación Panamericana de Infectología y coordinador docente de FUNCEI en Buenos Aires, comentó sobre el futuro del brote de viruela: “Las causas de la caída en el número de casos de viruela símica en Europa no están claras aún. ¿Fue por el cuidado de la población en riesgo? ¿Por la inmunidad? ¿Por la vacunación? ¿O la suma de esos factores? Hoy no me parece muy predecible qué sucederá en la Argentina con este brote”.
Aún “estamos muy lejos de controlar el brote de viruela símica. Podría haber una meseta en la curva de casos. Pero no sabemos si la transmisión puede afectar a otros grupos de personas”, afirmó en diálogo con Infobae Tomás Orduna, ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero. “Las vacunas podrían contribuir al control del brote. Pero también las medidas de prevención serán importantes: se debe evitar el contacto cercano con personas con síntomas compatibles con una posible infección de viruela del mono, y no compartir artículos personales, como utensilios, sábanas y toallas”, expresó Orduna.
Ricardo Negroni, doctor en medicina y ex vicepresidente de la Sociedad Internacional de Micología Humana y Animal, comentó a Infobae: “En la Argentina, se está dando un brote de viruela símica que ya llegó a los 57 casos semanales. No es un brote como el que provocó el COVID-19, pero tampoco desaparece. Considero que puede ser difícil de controlarlo si no está disponible una vacuna”.
En cambio, desde el Instituto ANLIS/Malbrán, el bioquímico y jefe del Servicio de Microscopia Electrónica, Adrián Lewis, fue más optimista. “A partir de agosto pasado se observó que la transmisión pasó a ser mayoritariamente local y a eso se debe al gran incremento de casos en el país. El mismo efecto se está dando en todo el mundo. Considero que la cantidad de nuevos casos va a comenzar a bajar. Es lo que se está observando en Europa y en varias de las grandes ciudades de Estados Unidos, aunque hay factores que pueden estar influyendo en la transmisión en nuestro país y en el resto de la región que hacen difícil predecir cuándo ocurrirá”, dijo Lewis a Infobae. El experto ha investigado los poxvirus como el de la viruela símica durante más de 20 años.
En cuanto a las vacunas, el doctor Espinal informó que la OPS está llevando a cabo una compra a través del fondo rotatorio. Ya 14 países han firmado los documentos especiales para acceder a la vacuna de tercera generación y la carta de acuerdo. Fuentes de la cartera de Salud dijeron a Infobae que “aún seguían conversando con la OPS” por la compra de vacunas contra la viruela y aún no hay fecha de recepción de dosis.
El 3 de octubre próximo Brasil recibirá el primer envío de dosis de vacunas contra la viruela compradas con el fondo rotatorio de OPS. El grupo técnico asesor de esa agencia recomendó que la vacunación solo debe ser aplicada en los contactos estrechos de las personas diagnosticadas con viruela del mono y en el personal de laboratorio, y que no debe hacerse una inmunización masiva.
SEGUIR LEYENDO: