Se estima que 9 de cada 10 personas van a necesitar sangre para ellas o para su entorno en algún momento de su vida. A pesar de los avances científicos en biotecnología, técnicas in vitro y clonación celular, la sangre sigue siendo un elemento biológico que no se puede fabricar.
La diferencia entre una transfusión de sangre puede ser la vida o la muerte. Cada año millones de personas necesitan transfusiones sanguíneas. Algunas personas requieren una transfusión durante una cirugía y otras dependen de esta tras sufrir un accidente o debido a que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos. Las donaciones de sangre hacen que todo esto sea posible. La sangre humana no puede reemplazarse; todas las transfusiones usan sangre de un donante.
“La pandemia fue una situación que nos desafió, enfrentándonos a la urgencia de garantizar las necesidades transfusionales de los pacientes y al mismo tiempo viéndonos obligados a replantear las estrategias de convocatoria y atención de los donantes de sangre”, aseguró la doctora Silvina Kuperman, a cargo del banco de sangre del Hospital Garrahan.
La especialista explicó que “aún en pandemia, las colectas de sangre continuaron siendo la principal estrategia para la atención de donantes. Se alcanzaron altos niveles de donación repetida, con impacto en la seguridad de la sangre. Queda demostrado que un programa de donación 100% voluntaria consolidado y sostenido es una estrategia efectiva para lograr sangre segura, suficiente y oportuna, aun en contextos de extrema vulnerabilidad como lo es la pandemia”.
Desde el Departamento de Hemoterapia del Hospital de Clínicas, el centro médico de formación de la Universidad de Buenos Aires, se realizan constantemente campañas de concienciación y donación de sangre para seguir captando donantes voluntarios. “Se necesitan con urgencia dadores para dar respuesta a los pacientes que tienen que operarse o que están realizando tratamientos para leucemias, trasplantes o con cáncer. Estos no pueden seguir esperando para su tratamiento por falta de sangre. Cambiar esta situación está en cada uno de nosotros. Invertí tu tiempo. Con solo 45 minutos podés ayudar a tres personas”, expresaron desde el hospital escuela.
“Para donar sangre hay que acercarse al centro de donación más cercano para, entre otras cosas, evitar el uso del transporte público. Nosotros trabajamos de lunes a sábados, durante la semana de 8 a 13hs. No hace falta venir en ayunas, al contrario, es importantísimo que las personas desayunen. Lo único a evitar es haber consumido grasas saturadas el día anterior. Se recomienda un buen descanso la noche anterior”, advirtió a Infobae Alejandra Vellicce, jefa del Departamento de Hemoterapia del Clínicas.
“La sangre no se fabrica y, además, se vence. Por ejemplo, las plaquetas se usan mucho para los pacientes trasplantados de médula ósea y solo duran 5 días. Sin donantes voluntarios, no hay manera de que los pacientes puedan seguir con sus tratamientos”, dijo a Infobae la pediatra Silvina Kuperman, a cargo del banco de sangre del Hospital Garrahan.
En la Argentina, en 2004 fue promulgada la ley nacional que estableció el 9 de noviembre como el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre. Ese día en 1914 el doctor Luis Agote realizó la primera transfusión mediante citrato de sodio, que evita la coagulación de la sangre.
Los requisitos que deben cumplir los donantes son: tener entre 18 y 65 años, desayunar o almorzar en la forma habitual, comunicar si ha tomado aspirinas o antinflamatorios 72 hs. antes de la donación de sangre (ya que si dona plaquetas no deberá tomar aspirinas o antinflamatorios durante 72 hs. antes de la donación), gozar de buena salud, no estar resfriados, con dolor de garganta, ni bajo tratamiento médico y no haber estado con casos sospechosos o confirmados de COVID-19, en los últimos 30 días. Una de las principales motivaciones para la donación es el altruismo, basado en un sentido de responsabilidad social y la conciencia personal de los beneficios de la donación.
La sangre es necesaria para:
- Trasplantes.
- Operaciones.
- Tratamientos oncológicos.
- Accidentes.
¿Los recuperados de COVID-19 pueden ser donantes? No hay ningún riesgo de donar sangre si ya se ha superado un cuadro de COVID-19, por lo que si se desea, puede realizarse sin limitantes. Estos son los aspectos a tener en cuenta:
- Si la persona tuvo síntomas de COVID-19, pero no se realizó una prueba PCR SARS –CoV-2 (hisopado nasofaríngeo), se puede donar sangre pasado los 28 días de la resolución de los síntomas
- Si la persona tuvo síntomas de COVID-19 y tiene una prueba PCR negativa, puede donar a los 14 días de la resolución de los síntomas
- Si nunca hubo síntomas y existe una prueba de diagnóstico positivo PCR , la persona puede donar luego de 28 días de la fecha del resultado positivo de la prueba.
- Si la persona estuvo en contacto estrecho de un caso confirmado, puede donar pasado 14 días del último contacto
- Si la persona convive con un caso confirmado, puede donar recién cuando el infectado tenga el alta médica
- Si existe una determinación positiva para Anticuerpos IgG anti-SARS-CoV-2 y la persona no tuvo una prueba de diagnóstico previo y nunca desarrolló síntomas, puede donar sin un período de espera.
“La sangre y los productos sanguíneos seguros, así como su transfusión, son un aspecto fundamental de la atención y la salud pública. Cada día permiten salvar millones de vidas y mejorar la salud y la calidad de vida de muchos pacientes. La necesidad de sangre es universal, pero el acceso de todos los que la precisan no lo es”, explica la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC y agregó: “Si del 3 al 5% de los ciudadanos concurre a donar 2 veces al año se cubre el 100% de las necesidades del país”.
En el marco del Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, el Hospital Británico lanza la campaña “Más que una mano, hoy te pedimos el brazo” por la cual convoca a donar sangre en su Sede Central ubicada en Perdriel 74 (CABA) de lunes a viernes de 8 a 15 hs sin turno previo.
“Donar sangre es un procedimiento sencillo que requiere de una punción, se realiza con un equipo de uso único y descartable, y la extracción de sangre no conlleva ningún riesgo para el donante” señaló el Dr. Oscar Rabinovich, hematólogo del Hospital Británico y agregó: “Toda persona que cumpla con los requisitos puede donar 450 ml cada 8 semanas”.
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