Un tuit del ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, dio la mala noticia. “La Directora del Instituto de Hemoterapia de la provincia de Buenos Aires, Nora Etchenique, falleció hoy en un accidente”. “Desolación, pena infinita. Acaba de fallecer la Directora del Instituto de Hemoterapia de la PBA en un accidente. Murió luchando a destajo contra la pandemia”, posteó el funcionario en la red social Twitter, que agregó: “No sé qué decir. Nora Etchenique. Excelente funcionaria y compañera. Que en paz descanses querida amiga”.
Hace poco más de un mes, Etchenique había dado una entrevista exclusiva con Infobae donde hablaba del plasma convaleciente que si bien “no es un tratamiento aprobado, está dando buenos resultados”.
Según explicaba la especialista, “el plasma se obtiene a partir de una donación de sangre de un paciente recuperado de coronavirus y se trata de un líquido transparente y ligeramente amarillento que representa el 55% del volumen total de sangre, donde se encuentran suspendidas las células sanguíneas como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas”.
Cuando una persona se infecta con un virus, patógeno o microorganismo que lo enferma la primera respuesta parte del sistema inmune. Este produce anticuerpos con las células de los glóbulos blancos, que van a permanecer en la sangre por un período de tiempo para protegerlo de próximas infecciones.
”No todos los pacientes recuperados pueden donar. Se estima que de un 20 a un 30% de los recuperados están en condiciones de hacerlo, pasados 14 días de su recuperación y contando con dos pruebas negativas de PCR, realizadas con al menos un intervalo de 24 horas, y con toma de muestra nasofaríngea”, aclaró Etchenique que agregó que deben previamente “realizar una entrevista médica para evaluar las mismas cuestiones que se evalúan en un donante de sangre voluntario”.
“Casi todos, de distinta manera lograron tener una buena respuesta. La recuperación es no inmediata, pero a las 8 horas se evidencia un cambio subjetivo del paciente, que refiere sentirse mejor. Luego van variando en forma favorable otros parámetros como la saturación de oxígeno, el cambio de laboratorio y la necesidad de comer”, destacaba la experta, que lideraba un estudio en más de 200 pacientes a los que se le aplicó plasma de acuerdo al protocolo establecido por la Provincia de Buenos Aires.
Sobre el tratamiento, Etchenique aclaraba que el mismo “abarca a un determinado tipo de paciente. No se hace con todos. Los elegidos son aquellos que están en estado grave cursando aproximadamente el séptimo día, pero que todavía no ingresaron a asistencia respiratoria mecánica. Además, presentan algunos datos de laboratorio alterados y con oxigenación menor a 93. Otros son evaluados también de acuerdo a otras enfermedades de base”.
Sobre la polémica que tuvo este tratamiento, Etchenique explicó que “la decisión para aplicar plasma a un paciente es estrictamente médica, de acuerdo al consenso de los profesionales que tratan a la persona internada hasta las autoridades de la Dirección Provincial de Hospitales, teniendo en cuenta los parámetros clínicos, síntomas que refiere, análisis de laboratorio, signos palpables y demás cuestiones. Es importante analizar también el efecto que produce en aquellos que están medicados previamente debido a una enfermedad de base”.
Etchenique también había recordado que el protocolo para su aplicación en la provincia de Buenos Aires sigue los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación y para ayudar a los pacientes enfermos y elaborar un ensayo clínico acotado.
La funcionaria explicaba cómo es el trabajo en el Instituto de Hemoterapia bonaerense: “Si bien nunca abandonamos nuestro trabajo en la donación de sangre y plaquetas, toda la actividad se ha incrementado en las últimas semanas a partir de la donación de plasma convaleciente de COVID-19 por el sistema de aféresis. Fue y sigue siendo importante el aumentar el número de máquinas para extraer plasma. Empezamos con 7 máquinas y hoy tenemos 21. Y a medida que haya más recuperados de COVID-19, seguramente contaremos con más donantes. Por eso, desde la provincia de Buenos Aires se lleva adelante una campaña que convoca a los pacientes recuperados de coronavirus a donar plasma para lo que busca llegar a ser un tratamiento, en base a los anticuerpos generados por quienes ya atravesaron la enfermedad. Ahora hay que aumentar el stock de plasma para cuando venga el pico de internaciones de pacientes que necesiten una transfusión, según lo dictamine el protocolo. Lo ideal es que el plasma esté listo y no que ellos estén esperando al plasma”.
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