Durante 2024, la región de las Américas enfrentó la epidemia de dengue más grande desde que comenzaron los registros en 1980. La Argentina, Brasil, Colombia y México concentraron el 90% de los casos, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, desde diciembre pasado la evolución de la curva de casos se diferenció entre los países. Los casos de personas afectadas por el virus transmitido por hembras de mosquitos infectadas crecieron en Brasil.
El Ministerio de Salud brasileño salió a resaltar esta semana que se presta poca atención a la manera adecuada de descartar larvas y huevos, una medida que evita que los insectos continúen su ciclo de desarrollo.
En cambio, en la Argentina, hay una “tendencia estable” del dengue, según el último boletín del Ministerio de Salud de la Nación. En diálogo con Infobae, Mauro Bertolini, médico infectólogo y asesor técnico de la Unidad de coordinación del dengue de la cartera de Salud, dijo: “En cada una de las cuatro últimas semanas de 2024, se registraron 20, 19, 19, y 16 casos de dengue respectivamente”.
El funcionario mencionó: “No estamos en un brote de dengue, como los que ocurrieron los dos veranos pasados. Pero tampoco se puede decir que ya estemos en un período inter-epidémico. Es temprano para definirlo. De acuerdo con los últimos datos disponibles, en las últimas cuatro semanas, se observa una tendencia estable”, afirmó el funcionario.
El “intervalo inter-epidémico de dengue” en la Argentina hace referencia al período entre dos temporadas de brotes epidémicos de la enfermedad.
Durante este período, los casos de dengue suelen ser esporádicos o prácticamente inexistentes, ya que las condiciones climáticas y ambientales no son propicias para la proliferación masiva del mosquito vector del patógeno.
Fuerte aumento de casos de dengue en Brasil
En Brasil, la situación del dengue es diferente a la de la Argentina. Allí, la enfermedad es “endémica”. Esto se debe a que gran parte de Brasil tiene temperaturas cálidas y alta humedad durante todo el año, condiciones ideales para la reproducción y supervivencia del mosquito, incluso durante las estaciones de temperaturas más bajas.
“A finales de diciembre de 2024 se observó un aumento proporcional de los casos del serotipo 3 del dengue en Brasil”, contó a Infobae el doctor Flávio Fonseca, investigador en virología y dengue de la Universidad Federal de Minas Gerais.
El científico señaló: “Esto es preocupante, ya que el serotipo DEN-3 es conocido por causar un mayor número de casos graves de dengue”. Durante el año pasado, Brasil superó la marca de 6 millones de casos probables de dengue en 2024.
Asimismo, terminó 2024 con un récord de 6.022 muertes por la enfermedad, según el boletín epidemiológico semanal emitido por el Ministerio de Salud, con datos actualizados hasta el 28 de diciembre.
También se sabe que hay disparidades en el impacto de la infección. Un estudio publicado en la Revista Internacional de Enfermedades Infecciosas, reveló que existe un perfil diferente para el dengue en Brasil, “ya que las personas negras, los individuos mestizos y los pueblos indígenas tenían más probabilidades de ser casos sospechosos de dengue en 2024 en comparación con 2023″.
La Secretaría de Salud del Gobierno del estado de Santa Catarina, donde se encuentran las playas de Florianópolis, informó que desde el inicio de diciembre, la media semanal de casos supera los 600, lo que contrasta con el período de agosto a octubre, cuando se registraba una media de 110 casos semanales.
“El dengue se ha cobrado la vida de muchas personas y cada vida es importante. Pero debe quedar claro que no se trata solo de ancianos, sino de jóvenes de 15 y 20 años. El dengue también mata a jóvenes sanos. La gente suele tener la impresión de que solo les va a dar fiebre y se va a ir. Y hay que dejar muy claro que no es así, que el dengue es grave”, dijo el Secretario de Estado de Sanidad, Diogo Demarchi, en un comunicado.
Cuál es la situación del dengue en Argentina
Con respecto a la Argentina, la curva de casos confirmados de dengue bajó con respecto a los meses de octubre y noviembre, según se detalló en el Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud de la Nación.
Los casos semanales pasaron de menos de 10 en la segunda semana de octubre a 29 casos en la semana de noviembre. A partir de ese punto, la tendencia se mantuvo sin nuevos aumentos significativos.
En relación con los serotipos de dengue que circularon en la Argentina, el DEN-2 fue predominante. Se identificó en el 62,4% de los casos reportados, especialmente en la provincia de Formosa, que notificó una alta prevalencia de este serotipo. Le siguió el DEN-1 con un 34,7%.
Adicionalmente, se registraron casos aislados de los serotipos DEN-3 y DEN-4, los cuales correspondieron a notificaciones de personas con antecedentes de viaje al exterior.
Durante el año pasado, la Argentina reportó 408 muertes por dengue ante OPS. Ocurrieron durante la primera mitad del año. Brasil, donde la circulación es endémica desde hace décadas, se registraron 6.052 fallecimientos.
Si se consideran los años anteriores, los expertos en epidemiología de la cartera de Salud advierten que los períodos entre las epidemias por dengue en Argentina se fueron acortando.
Desde el año 2010 se comprueba “una notable disminución en los intervalos inter-epidémicos, tendencia que se ha acentuado en los últimos cinco años”, afirmaron.
Desde la reemergencia del dengue en Argentina en 1998, “se evidencia que los años 2023 y 2024 han sido escenario de dos epidemias de magnitud sin precedentes, concentrando el 83% del total de casos históricos registrados en el país hasta el momento”, escribieron.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Tomás Orduna, expresidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero y asesor científico de la Fundación Mundo Sano, describió la situación actual: “Por el momento, hay una tendencia estable en los casos de dengue en la Argentina. Las condiciones climatológicas de los meses anteriores podrían haber influido en que se desarrolle esa tendencia con respecto a una enfermedad viral que es transmitida por mosquitos”.
Cómo prevenirse contra el dengue
“Cuando hablamos de eliminar criaderos, no basta con tirar el agua. Muchas personas creen que verter el agua con larvas en el desagüe o el fregadero es suficiente. Pero esta práctica puede simplemente transferir las larvas de un lugar con agua a otro también con agua, lo que garantiza su supervivencia”, explicó Denise Valle, bióloga e investigadora de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), a través de un comunicado del Ministerio de Salud de Brasil.
Según Valle, las larvas del mosquito no sobreviven en ambientes secos. Por lo tanto, es esencial desecharlas de manera correcta para garantizar su muerte por desecación.
“Lo más eficaz es depositarlas en superficies secas, como asfalto, cemento, tierra o áreas con césped. En estas condiciones, mueren rápidamente debido a la falta de humedad”, puntualizó.
A diferencia de las larvas, los huevos del Aedes aegypti resisten a la sequedad durante meses, y se pueden mantener viables hasta un año. Además, son pequeños, oscuros y se adhieren a los bordes de los recipientes donde hay agua, como platos de macetas, tazones de agua para mascotas, tanques abiertos o mal cerrados.
Para eliminar los huevos, es necesario frotar las paredes de los recipientes con la parte áspera de una esponja, es decir, “destruirlos”.
Valle también advirtió sobre el uso de productos químicos como lejía, lavandina o alcohol. “Estos productos son volátiles y pierden su efecto rápidamente. Esto puede generar una falsa sensación de seguridad y hacer que las personas crean que el problema está resuelto cuando no es así”, enfatizó.
Hay también que usar repelentes y renovarlos según las indicaciones de los envases. Existen vacunas contra el dengue, que han sido introducidas en Brasil, Argentina y Perú, mientras que Honduras planea hacerlo en 2025.
En la Ciudad de Buenos Aires, comenzó la aplicación de la vacuna contra el dengue para personas de entre 25 y 29 años, que conforman el tercer quinquenio de edad. A su vez, comenzaron a recibir la segunda dosis aquellos que ya cumplieron el plazo correspondiente de 90 días desde la primera aplicación.
En la provincia de Buenos Aires, se vacuna a las personas residentes de entre 15 y 59 años, que tuvieron dengue.
En tanto, la Secretaría Municipal de Salud de Río de Janeiro, en Brasil, hizo un llamado urgente a niños y adolescentes, de entre 10 y 14 años, que aún no han recibido la segunda dosis de la vacuna contra el dengue.
Explicaron que este esfuerzo busca asegurar que este grupo etario complete su esquema de inmunización antes del 31 de enero, fecha límite establecida para esta fase de la campaña.