VIERNES, 20 de diciembre de 2024 (HealthDay News) -- Las personas mayores con una infección pueden tomar antibióticos sin temor a dañar su salud cerebral.
Los antibióticos no parecen aumentar el riesgo de deterioro cognitivo o demencia en los adultos mayores, informan los investigadores en la revista Neurology.
"Dado que a los adultos mayores se les recetan antibióticos con más frecuencia y también tienen un riesgo más alto de deterioro cognitivo, estos hallazgos ofrecen tranquilidad sobre el uso de estos medicamentos", señaló en un comunicado de prensa de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology) el investigador sénior, el Dr. Andrew Chan, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard.
Estudios anteriores han vinculado la salud intestinal con la salud cerebral, señalaron los investigadores en las notas de respaldo. El intestino humano contiene billones de microorganismos, y se ha demostrado que algunos mejoran y otros drenan la energía cerebral.
"En investigaciones anteriores, se ha encontrado que los antibióticos alteran el microbioma intestinal, que es la comunidad de organismos diminutos que viven en nuestros intestinos y apoyan la digestión", dijo Chan.
"Debido a que se ha encontrado que el microbioma intestinal es importante para mantener la salud en general, y posiblemente la función cognitiva, existía la preocupación de que los antibióticos pudieran tener un efecto dañino a largo plazo en el cerebro", continuó.
Para este estudio, los investigadores rastrearon los datos de más de 13,500 adultos mayores australianos sanos mayores de 70 años que participaron en un ensayo clínico que evaluó los beneficios para la salud de la aspirina diaria en dosis bajas.
El uso de antibióticos por parte de los participantes se determinó al revisar los registros de recetas, apuntaron los investigadores. Alrededor de un 63 por ciento usaron antibióticos al menos una vez durante un periodo de dos años.
Luego, se realizó un seguimiento de la salud cerebral de los adultos mayores durante un promedio de cinco años más. Tomaron pruebas de función cerebral a intervalos regulares que medían habilidades como la memoria, la atención, la función ejecutiva, el lenguaje y el razonamiento.
Durante ese tiempo, más de 460 desarrollaron demencia y casi 2,600 desarrollaron deterioro cognitivo, problemas tempranos con la memoria y el pensamiento que presagian un deslizamiento hacia la demencia.
Los investigadores no encontraron diferencias cognitivas entre los que tomaron antibióticos y los que no, muestran los resultados.
Además, el uso de antibióticos no se asoció con el deterioro cognitivo ni con la demencia, tras ajustar otros factores de riesgo del deterioro cerebral, apuntaron los investigadores.
El equipo tampoco encontró ninguna asociación entre los problemas cognitivos y el uso acumulativo de antibióticos a lo largo del tiempo, el uso continuo de antibióticos o cualquier tipo específico de antibióticos.
Sin embargo, tanto Chan como los autores de un editorial acompañante dijeron que se necesita más investigación para garantizar que no haya ningún vínculo entre los antibióticos y el deterioro cognitivo.
Por ejemplo, el nuevo estudio solo siguió a las personas mayores durante un periodo corto de tiempo, dijo Chan. Se necesitan estudios extensos para confirmar que los antibióticos no interfieren con la salud cerebral a largo plazo.
Y debido a que el estudio se basó en los registros de recetas, no pudo rastrear con precisión el uso real de antibióticos de las personas, anotó el editorial de Neurology coescrito por Wenjie Cai y Alden Gross, epidemiólogos sobre el envejecimiento de la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, MD.
Los resultados del nuevo estudio "destacaron la necesidad de estudios futuros para documentar la dosis precisa y la duración del uso de antibióticos y para explorar las posibles relaciones dosis-respuesta", según el editorial, así como la necesidad de "investigar el impacto de los antibióticos de diferentes clases y sus interacciones en la cognición".
Más información
La Sociedad de Neurociencia ofrece más información sobre la conexión entre el intestino y el cerebro.
FUENTE: Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), comunicado de prensa, 18 de diciembre de 2024