Los huevos son un ingrediente esencial en muchos hogares, pero garantizar su frescura y manipulación adecuada es clave para evitar riesgos de salud.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), los huevos frescos pueden contener bacterias como la salmonella, que representan una causa común de intoxicación alimentaria.
Por ello, tanto la FDA como el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) establecieron directrices estrictas sobre la conservación y el manejo seguro de los huevos, subrayando la importancia de revisar su frescura antes de consumirlos.
Cuánto tiempo duran los huevos en la heladera
El almacenamiento adecuado de los huevos prolonga su vida útil y reduce el riesgo de contaminación. De acuerdo con la FDA, los huevos frescos almacenados en el refrigerador a una temperatura de 4 °C o menos pueden durar entre tres y cinco semanas.
El USDA complementa esta recomendación al enfatizar que es mejor conservarlos en su envase original en la parte más fría del refrigerador, nunca en la puerta, donde las fluctuaciones de temperatura son mayores.
Para los huevos cocidos, ambas entidades coinciden en que deben guardarse en un recipiente hermético y consumirse dentro de siete días. Si se trata de sobras de platos con huevos cocidos, estas deben refrigerarse rápidamente y utilizarse en un plazo de tres a cuatro días.
Cómo saber si un huevo está apto para su consumo
La FDA sugiere métodos simples para comprobar la frescura de los huevos, como la prueba de flotación. Este procedimiento consiste en sumergir el huevo en un recipiente con agua fría:
- Si el huevo se hunde y permanece horizontal, está fresco y apto para el consumo.
- Si se inclina o flota, es señal de que ha acumulado gases en su interior y debe descartarse.
Además, es importante prestar atención al olor y la apariencia del huevo una vez abierto. Un olor desagradable o cambios en la textura de la clara o la yema son señales de que no debe consumirse.
Los peligros de comer un huevo en mal estado
El consumo de huevos en mal estado puede resultar en intoxicación alimentaria, particularmente por salmonella. Según la FDA, esta bacteria puede estar presente incluso en huevos con cáscaras limpias y sin grietas. Los síntomas de la infección incluyen diarrea, fiebre, vómitos y calambres abdominales, y suelen manifestarse entre 12 y 72 horas después de la exposición.
Si bien la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento, el USDA advierte que ciertas poblaciones, como niños pequeños, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados, están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves. En casos severos, la infección puede propagarse al torrente sanguíneo y causar consecuencias potencialmente mortales sin un tratamiento rápido con antibióticos.
¿Se puede comer huevo crudo?
La FDA recomienda precaución al consumir huevos crudos o poco cocidos, ya que estos pueden contener salmonella. Para recetas que requieren huevos crudos, como aderezos para ensalada césar o postres como el tiramisú, se aconseja utilizar huevos pasteurizados o productos de huevo tratados específicamente para destruir esta bacteria.
En el caso de consumir huevos crudos, es esencial asegurarse de que sean frescos y que hayan sido almacenados adecuadamente. Sin embargo, la FDA desaconseja su consumo para personas con sistemas inmunitarios comprometidos debido al riesgo significativo que implica.
Asegurar la frescura y el manejo adecuado de los huevos es fundamental para evitar riesgos de salud relacionados con la salmonella. Tanto la FDA como el USDA proporcionan directrices claras sobre cómo almacenarlos y manejarlos de manera segura, desde mantenerlos refrigerados hasta verificar su aptitud para el consumo mediante métodos simples. Siguiendo estas recomendaciones, los huevos pueden continuar siendo una fuente segura y nutritiva en nuestra alimentación diaria.