LUNES, 16 de diciembre de 2024 (HealthDay News) -- La contaminación atmosférica podría estar perjudicando el desarrollo cerebral de los niños incluso antes de que nazcan, advierte un estudio reciente.
Un aumento de 10 partes por billón en la exposición al ozono durante el segundo trimestre del embarazo se asoció con un aumento del 55 por ciento en el riesgo de discapacidad intelectual entre los niños, en comparación con sus hermanos, encontraron los investigadores.
"La exposición al ozono durante el embarazo es un claro factor de riesgo para la discapacidad intelectual", señaló la investigadora principal, Sara Grineski, profesora de sociología de la Universidad de Utah.
"Nos llamó particularmente la consistencia de los hallazgos en todos los trimestres y la fortaleza del análisis basado en hermanos", añadió Grineski en un comunicado de prensa de la universidad.
Para el estudio, los investigadores analizaron datos extraídos de la Base de Datos de Población de Utah, un proyecto de investigación a largo plazo sobre la genética y la salud entre los residentes de Utah.
El equipo vinculó los datos de los niños con discapacidades intelectuales nacidos entre 2003 y 2013 con las estimaciones diarias de la exposición al ozono a nivel de condado recopiladas de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU
En particular, los datos permitieron a los investigadores comparar a los hermanos nacidos con distintos niveles de exposición a la contaminación por ozono, apuntaron los investigadores.
"Los diseños de hermanos nos permiten controlar algunos de estos factores poblacionales que simplemente serían difíciles de hacer", señaló la investigadora Amanda Bakian, profesora asociada de investigación de psiquiatría del Instituto de Salud Mental Huntsman de la Universidad de Utah. "Simplemente le da otra capa de robustez y rigor a este estudio".
El ozono es un contaminante atmosférico nocivo que se produce cuando la luz solar provoca una reacción química en el nitrógeno transportado por el aire y los compuestos orgánicos volátiles emitidos por los automóviles, las centrales eléctricas, las refinerías y otras fuentes, explicaron los investigadores en las notas de respaldo.
La contaminación por ozono es un peligro cada vez mayor durante el verano, sobre todo ante el calentamiento global, apuntaron los investigadores.
El segundo trimestre mostró las asociaciones más fuertes entre la exposición al ozono en el útero y el desarrollo futuro del cerebro de un niño.
Durante el segundo trimestre, el cerebro fetal experimenta un crecimiento rápido, y las neuronas se desarrollan a un ritmo de 250,000 por minuto, dijeron los investigadores.
Los estándares federales de salud para la exposición al ozono son de 70 partes por billón, anotaron los investigadores.
Un aumento de 10 partes por mil millones en los niveles promedio de ozono se asoció con un aumento del 23 por ciento en el riesgo de discapacidad intelectual cuando los niños se compararon con la población en general, y un 55 por ciento más alto en comparación con sus hermanos, muestran los resultados.
"Cuando se trata de la discapacidad intelectual, tenemos una estimación de prevalencia de alrededor de un 1.3 por ciento más o menos, y eso ha sido bastante consistente a lo largo del tiempo", dijo Bakian.
"Eso es un 1.3 por ciento de los niños que nacen en un año, y todavía no tenemos una gran comprensión de todos los factores de riesgo que están involucrados", añadió Bakian. "¿Cuáles son los mecanismos subyacentes que impulsan este riesgo? Tener discapacidad intelectual tiene implicaciones para toda la vida".
El nuevo estudio se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology.
Dados estos hallazgos, los lugares con mucha contaminación por ozono tienen un riesgo más alto de niños con discapacidades intelectuales, apuntaron los investigadores.
"Salt Lake City ocupa el décimo lugar entre las ciudades más contaminadas de EE. UU. en términos de ozono, y los niveles de ozono de 2023 fueron más altos que los niveles de 2022", anotó Grineski.
Reducir los niveles de ozono será crítico para proteger los cerebros de los niños, apuntaron los investigadores. Los estándares de automóviles limpios, la transición a vehículos eléctricos y la mejora de los procesos agrícolas y de fabricación ayudarán a reducir la contaminación del aire.
"No queremos descuidar estos problemas relacionados con el ozono y la salud cognitiva en el futuro", dijo Grineski. "Nuestros hallazgos aquí para Utah sugieren una asociación preocupante. Este es solo un estudio en un mar de documentos que documentan los efectos nocivos de la contaminación del aire en la salud".
Más información
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ofrece más información sobre la contaminación por ozono.
FUENTE: Universidad de Utah, comunicado de prensa, 11 de diciembre de 2024