VIERNES, 13 de diciembre de 2024 (HealthDay News) -- La misma tecnología que hay detrás de las vacunas contra la COVID podría proteger tanto a la madre como al niño de una complicación peligrosa del embarazo.
Un nuevo estudio con ratones publicado el 11 de diciembre en la revista Nature muestra que las inyecciones basadas en esa plataforma de vacuna redujeron el riesgo de preeclampsia en ratones de laboratorio.
La preeclampsia es la presión arterial alta persistente que ocurre durante el embarazo o después del parto. Puede poner en peligro la vida tanto de la madre como del bebé, o dejar a la madre con graves daños en los órganos.
La inyección experimental "pudo administrar una terapia de ARNm que redujo la presión arterial materna hasta el final de la gestación y mejoró la salud fetal y la circulación sanguínea en la placenta", señaló la investigadora Kelsey Swingle, estudiante doctoral en bioingeniería de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Pensilvania. "Además, al nacer vimos un aumento en el peso de la camada de los cachorros, lo que indica una madre sana y bebés sanos".
La preeclampsia afecta a un 3 a un 5 por ciento de los embarazos, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo. No hay cura para la afección; En cambio, las mujeres toman medicamentos para la presión arterial o permanecen en reposo en cama.
La preeclampsia surge debido a un flujo sanguíneo insuficiente a la placenta, lo que hace que la presión arterial de la madre aumente mientras restringe el flujo sanguíneo al feto.
Los investigadores pensaron que un fármaco diseñado para entrar en la placenta a pesar del flujo sanguíneo restringido podría ayudar a resolver la afección.
Para diseñar ese fármaco, los investigadores recurrieron a las partículas utilizadas para administrar las vacunas de ARNm contra la COVID.
El ARNm que crea una respuesta inmunitaria a la COVID se administra dentro de nanopartículas lipídicas (LNP), que son bolas microscópicas de material graso. Estas partículas se disuelven dentro del cuerpo humano, liberando la carga útil que transportan.
Swingle examinó 98 nanopartículas lipídicas diferentes, evaluando su capacidad para llegar a la placenta de ratones embarazadas.
Swingle finalmente aterrizó en una partícula que proporcionaba una entrega de ARNm 100 veces mejor a la placenta que una nanopartícula lipídica aprobada por la FDA.
Los resultados mostraron que la inyección única curó a los ratones con preeclampsia hasta el final de su embarazo.
"En esta etapa de nuestra investigación, primero llevaríamos este LNP a animales más grandes, como ratas y conejillos de indias, para determinar qué tan bien funciona en los modelos de 'estándar de oro' de la preeclampsia, antes de que pudiéramos avanzar este trabajo a los ensayos en humanos", planteó Swingle en un comunicado de prensa de la universidad.
"Probar nuestro LNP en conejillos de indias será particularmente interesante, ya que su placenta se parece mucho a la de un humano y su período de gestación es más largo, hasta 72 días", agregó Swingle. "Haremos las preguntas: '¿Cuántas dosis necesitan estos animales?' '¿Cambiará la dosis mínima efectiva?' y '¿Qué tan bien funciona nuestro LNP actual en cada uno?'"
Esta investigación también muestra el potencial del uso de nanopartículas lipídicas para curar otras enfermedades y trastornos, concluyó Swingle.
Más información
Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre la preeclampsia.
FUENTE: Universidad de Pensilvania, comunicado de prensa, 11 de diciembre de 2024