Si los mosquitos Aedes aegypti se encuentran en una zona significa que existe un riesgo de transmisión del virus que causa la infección del dengue. Eso no garantiza que el virus esté presente, pero podría estarlo.
Esta es la situación que temen investigadores en biología y salud humana del Conicet y universidades públicas de la Argentina. El dengue está en la puerta de la Patagonia argentina y amenaza con expandirse hacia Neuquén y Río Negro.
La Patagonia está formada por seis provincias: La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. “En la provincia de La Pampa el mosquito Aedes aegypti está presente desde hace varios años y se ha registrado circulación del virus del dengue. Incluso en el último año hubo brotes de la enfermedad”, comentó la doctora en biología Marina Winter, investigadora del Conicet y de la Universidad Nacional de Río Negro, en Viedma.
La preocupación actual se debe a que el límite sur de la distribución del mosquito se ha ido corriendo desde las últimas décadas en el país, con el aumento de las temperaturas, y eso podría facilitar aún más la expansión del dengue.
“Varias localidades de Río Negro ya registran la presencia del mosquito, y se ha reconocido que se ha instalado en algunos sectores de la ciudad de Neuquén. Todo indica que la circulación del virus del dengue en localidades norpatagónicas es posible y es solo cuestión de tiempo”, alertó la doctora Winter.
Qué relación hay entre el cambio climático y el dengue
La emisión de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxidos de nitrógeno, entre otros, ha generado alteraciones en el clima global, según el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC). Esas emisiones provienen de actividades humanas como la quema de combustibles fósiles, la deforestación, la agricultura intensiva y la industria.
Ya se han publicado pruebas de que el cambio climático está impulsando un aumento en la incidencia del dengue en el sur de América del Sur.
En 1997, el patógeno se detectó en personas en la provincia del Norte de la Argentina, Salta, y luego se propagó en dirección sur. Desde 2009 ya se produjeron 5 epidemias nacionales: las dos últimas se produjeron entre 2022 y 2024. En la temporada anterior, hubo 419 personas fallecidas por dengue, el registro más alto de la historia del país.
En 2023, investigadores de la Argentina y los Estados Unidos reportaron en la revista Environmental Health Perspectives que el aumento de las temperaturas favoreció la expansión del virus del dengue a nuevas regiones del país durante las dos últimas décadas.
Ese incremento contribuyó a que haya condiciones más favorables para el ciclo de vida del vector del dengue, que es el mosquito, y facilitó su expansión a nuevas áreas.
“Hasta el momento, el punto más al sur de la Argentina que registró casos autóctonos de dengue es Bahía Blanca. Ocurrió durante el verano y el otoño de este año 2024″, precisó Darío Vezzani, investigador en ecología de vectores en el Instituto Multidisciplinario sobre Ecosistemas y Desarrollo Sustentable, que depende del Conicet y la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires.
Qué se sabe sobre el mosquito en Patagonia
La primera detección del Aedes en la capital de Neuquén fue en el año 2010. En los años siguientes no se volvió a detectar hasta que en 2023 y 2024 hubo ovitrampas que dieron resultados positivos durante varias semanas, según informó la Dirección General de Salud Ambiental y Cambio Climático de la provincia de Neuquén.
En Río Negro, se registró por primera vez la presencia del mosquito en la localidad de San Antonio Oeste en 2020. En 2023 y 2024, se lo encontró también Choele Choel, Cipolletti, Río Colorado y nuevamente San Antonio Oeste, de acuerdo con la Secretaría de Salud de la Provincia de Río Negro.
Aún no se ha registrado circulación viral en Neuquén, Río Negro ni en las tres provincias más al sur de la Patagonia. Vezzani junto con Aníbal Carbajo, investigador en dengue del Conicet y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), son los referentes de una red de expertos de instituciones públicas sobre alerta temprana y prevención de dengue en el límite sur.
Ante el riesgo actual de propagación de la infección, “Río Negro y Neuquén tendrían que hacer un trabajo fuerte de sensibilización y capacitación para médicos y enfermeros de la región. Esa acción permitirá detectar tempranamente los casos y prestar especial atención a las fichas epidemiológicas para diferenciar los casos importados de los autóctonos”, mencionó Vezzani.
“Aunque suene aventurero es muy probable que en los próximos años se den las condiciones para que empiece a haber transmisión en esa región. Se debería fortalecer todo lo que es prevención y eliminación de criaderos de mosquitos”, enfatizó.
Recientemente, el gobierno de Neuquén difundió un plan de acción contra el dengue para 2024-2025. Incluye el monitoreo de la presencia del mosquito, mediante la colocación de ovitrampas y sensores para detectar huevos, y establece varios escenarios posibles, con acciones específicas de preparación, alerta y respuesta.
En noviembre pasado, la cartera de salud provincial anunció la producción pública de repelente en el Laboratorio de Magistrales de Junín de los Andes.
Cuál es la situación del dengue a nivel nacional
Desde la segunda semana de octubre pasado se observó un aumento progresivo en los casos confirmados de dengue en estas provincias, según el último Boletín Epidemiológico publicado por el Ministerio de Salud de la Nación:
- Córdoba: Se notificaron los primeros casos autóctonos sin antecedente de viaje en el departamento Capital.
- Buenos Aires: Se reportaron casos sin antecedente de viaje, especialmente en La Matanza.
- Santa Fe: Casos aislados en las localidades de Castellanos, San Jerónimo y Rosario.
- Mendoza: Algunos casos sin antecedente de viaje en Luján de Cuyo, Capital y Guaymallén.
- Tucumán: En localidades como Cruz Alta y Chicligasta.
- Entre Ríos: Casos en Concordia.
- Salta: Casos aislados en Capital.
- CABA: Algunos casos sin antecedente de viaje, en Comuna 3.
Con respecto a la posibilidad de que la circulación viral se expanda más hacia el sur, el doctor Carbajo explicó a Infobae: “La presencia del mosquito es una condición para que en una zona geográfica circule el virus del dengue. Pero no es el único factor”.
Tiene que haber también personas que se hayan infectado en otras áreas y que sean picadas por mosquitos locales.
“La temperatura más alta o más días con temperaturas suficientes es otro factor que puede impactar en que el virus consiga multiplicarse dentro del mosquito y luego ser transmitido a otra persona y así se podría registrar un caso autóctono. Si hubiera más casos, se podría considerar un brote epidémico”, señaló Carbajo.
Desde Chubut, la epidemióloga Teresa Strella, de la comisión de gestión de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), contó a Infobae que en su provincia aún no se detectó la presencia del mosquito ni la circulación viral.
“Por el movimiento migratorio de las personas que llegan a la provincia se tiene en cuenta que se pueden diagnosticar casos importados de dengue. También desde el año pasado se hace vigilancia de los insectos vectores”, afirmó.