Se estima que 1.300 millones de personas en todo el mundo, es decir 1 de cada 6, presentan algún tipo de discapacidad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, esta cifra está aumentando debido al crecimiento de las enfermedades no transmisibles y a la mayor duración de la vida de las personas, según considera el organismo sanitario internacional.
En Argentina, se estima que el 10% de la población presenta algún tipo de discapacidad y, entre ellos, el 25% sufre algún condicionante motriz. En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebra cada 3 de diciembres, la ONG CILSA con la colaboración de la Embajada de Estados Unidos en Argentina y donantes de ese país, entregaron ayer 20 sillas de ruedas a personas en situación vulnerable y sin cobertura médica.
Durante el encuentro, del que participaron la Ministra Consejera de la Embajada de Estados Unidos, Abigail Dressel, y otros invitados especiales, la institución sin fines de lucro santafesina presidida por Silvia Carranza, hizo entrega de estos dispositivos esenciales para la movilidad y la autonomía de las personas con discapacidad motriz.
La funcionaria del Gobierno estadounidense, subrayó la labor conjunta entre las organizaciones de Argentina y Estados Unidos. “Es importante el trabajo que viene haciendo CILSA, porque es un trabajo de equipo, de mucha coordinación, de mucho desempeño y, con certeza, de mucho amor”, destacó Dressel durante su intervención.
La ministra también compartió un emotivo encuentro con un niño que recibió su primera silla de ruedas. “Me encanta conocerlos, me inspiran. Angelo es un niño que, con su garra y con su curiosidad por el mundo, está yendo por un camino excelente. Desde la Embajada y desde el pueblo de los Estados Unidos, me da mucha felicidad de contar a CILSA como socio. Pero más que socio, con un amigo. Porque trabajamos juntos en muchos proyectos y es mi deseo seguir haciéndolo”, expresó la funcionaria.
Puentes hacia la inclusión
Como se mencionó, se estima que más del 10 % de la población argentina tiene alguna forma de discapacidad, de los cuales un 25 % presenta una discapacidad motriz, según los datos del último Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad del INDEC realizado en 2018.
Esta realidad es aún más compleja cuando se considera que más del 50 % de las personas con discapacidad viven por debajo de la línea de pobreza, y en los niños con discapacidad la pobreza alcanza cifras alarmantes, llegando al 60 %.
En este contexto, las sillas de ruedas y otros dispositivos ortopédicos no son solo herramientas de movilidad, sino puentes hacia la inclusión, permitiendo que las personas accedan a una vida más independiente, con mayores oportunidades en educación, empleo y participación en la sociedad.
Además de los discursos, durante el encuentro se habló sobre los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad en Argentina, donde el acceso a ciertos elementos ortopédicos sigue siendo un problema para los grupos de bajos recursos. La directora de gestión, innovación y desarrollo estratégico global de CILSA, Laura Wierszylo, explicó que los altos costos de estos dispositivos y la falta de conocimiento sobre cómo acceder a ellos, generan importantes barreras para la inclusión.
“La falta de acceso a una silla de ruedas limita la participación plena en la sociedad y restringe derechos fundamentales como la salud, la educación o el empleo. En el caso de las familias, la dificultad de no tener una silla de ruedas, inhabilita y genera una carga emocional y física muy importante en el núcleo familiar”, explicó Wierszylo.
En el encuentro, realizado en hotel NH Buenos Aires City, CILSA anunció sus metas estratégicas para 2025, las cuales incluyen fortalecer sus alianzas internacionales, especialmente con organizaciones de Estados Unidos, y continuar su labor en la creación de estrategias multisectoriales para fomentar la inclusión social y ambiental. También se destacó la importancia de las redes de cooperación internacional como una herramienta fundamental para potenciar el cambio social y apoyar a quienes más lo necesitan.
A lo largo de los años, CILSA transformó la vida de más de 60.000 familias, a través del acceso a elementos ortopédicos esenciales. Gracias a sus más de 20 alianzas estratégicas con organizaciones internacionales, la ONG ha logrado ampliar su impacto, no solo en Argentina, sino también en otros países, especialmente en Estados Unidos