MIÉRCOLES, 27 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- Los hombres con factores de riesgo cardiaco tienden a perder la salud del cerebro más rápidamente que las mujeres con riesgos cardiacos similares, encuentra un estudio reciente.
Estos hombres se enfrentan al deterioro cerebral a partir de los 50 años, mientras que las mujeres son más susceptibles a partir de los 60 años, informan los investigadores en el Journal of Neurology Neurosurgery and Psychiatry.
"Estos resultados sugieren que mitigar el riesgo cardiovascular es un objetivo terapéutico importante en la prevención de la enfermedad de Alzheimer, e indican que esto debe abordarse de forma agresiva una década antes en los hombres que en las mujeres", concluyó el equipo de investigación dirigido por el investigador principal Paul Edison, profesor de neurociencia del Colegio Imperial de Londres.
Los factores de riesgo de enfermedad cardiaca, como la diabetes tipo 2, la obesidad, la hipertensión y el tabaquismo, se han asociado anteriormente con un riesgo más alto de demencia, señalaron los investigadores en las notas de respaldo.
Pero no ha quedado claro cuándo esos factores de salud cardiaca empiezan a afectar a la salud del cerebro, y si hay alguna diferencia entre hombres y mujeres, anotaron los investigadores.
Para el estudio, los investigadores analizaron datos de casi 34,500 participantes en el Biobanco del Reino Unido, un proyecto de investigación a gran escala en curso.
Las exploraciones por imágenes ayudaron a rastrear los cambios en los cerebros de los participantes a lo largo del tiempo, y los investigadores calcularon su riesgo de enfermedad cardíaca utilizando sus datos de salud registrados.
Los resultados mostraron que los factores de riesgo cardíaco, la obesidad y los altos niveles de grasa abdominal causaron una pérdida gradual de volumen cerebral durante varias décadas tanto en hombres como en mujeres.
Sin embargo, los hombres se volvieron más susceptibles a estos efectos dañinos entre los 55 y los 74 años, mientras que las mujeres fueron más susceptibles entre los 65 y los 74 años.
Este riesgo para la salud del cerebro ocurrió independientemente de que las personas portaran o no el gen APOE4, que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle la enfermedad de Alzheimer.
Las regiones del cerebro más vulnerables a los riesgos para la salud cardiaca fueron los lóbulos temporales, apuntaron los investigadores. Estas regiones están involucradas en la memoria y el procesamiento de la audición, la visión y las emociones, y se ven afectadas temprano en el desarrollo de la demencia.
"El impacto perjudicial del riesgo cardiovascular fue generalizado... destacando cómo el riesgo cardiovascular puede afectar a una variedad de funciones cognitivas", dijeron los investigadores.
En general, estos resultados indican que abordar los riesgos para la salud cardíaca mediante el control de la presión arterial, la reducción del colesterol y el azúcar en la sangre, el ejercicio y dejar de fumar podría ayudar a preservar la salud cerebral de una persona.
Además, los hombres parecen tener más en juego que las mujeres, anotaron los investigadores.
"Los factores de riesgo cardiovascular modificables, incluida la obesidad, merecen una atención especial en el tratamiento/prevención de las enfermedades neurodegenerativas, incluida la enfermedad de Alzheimer", escribieron los investigadores. "Esto resalta la importancia de abordar agresivamente los factores de riesgo cardiovascular antes de los 55 años para prevenir la neurodegeneración y la enfermedad de Alzheimer, además del beneficio de prevenir otros eventos cardiovasculares como el infarto de miocardio [ataque cardíaco] y el accidente cerebrovascular".
Más información
La Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) ofrece más información sobre los efectos cerebrales de las enfermedades cardíacas.
FUENTE: BMJ Group, comunicado de prensa, 26 de noviembre de 2024