MIÉRCOLES, 27 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- La barrera hematoencefálica es una membrana natural que protege al cerebro de las toxinas y los gérmenes.
Desafortunadamente, esta barrera también dificulta la administración de medicamentos y terapias importantes en el cerebro.
Pero los investigadores ahora creen que han descubierto una manera de hacer que los medicamentos atraviesen la barrera hematoencefálica.
Un equipo de investigación de Mount Sinai administró terapias genéticas en el cerebro de ratones aprovechando una función de transporte natural de las células, informan los investigadores en la revista Nature Biotechnology.
Las terapias redujeron con éxito la actividad de genes dañinos en cerebros de ratones de laboratorio que contribuyen a la ELA, la enfermedad de Alzheimer y la demencia, dijeron los investigadores.
"La barrera hematoencefálica es un mecanismo de defensa esencial, pero también presenta un desafío significativo para administrar medicamentos al cerebro", señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, Yizhou Dong, profesor de inmunología e inmunoterapia de la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai.
La nueva técnica, llamada sistema conjugado de cruce de barrera hematoencefálica (BCC, por sus siglas en inglés), "rompe esta barrera", dijo Dong, permitiendo que los medicamentos "lleguen al sistema nervioso central de forma segura y eficiente".
La barrera hematoencefálica es una capa apretada de células que recubren las superficies internas de los vasos sanguíneos dentro del cerebro, según la Clínica Cleveland.
La barrera filtra las moléculas más grandes que, de otro modo, podrían entrar en el cerebro a través del torrente sanguíneo. Esto evita que las bacterias, los virus y las sustancias tóxicas invadan el cerebro, pero también dificulta la administración de medicamentos en el cerebro.
La nueva técnica implica un proceso llamado transcitosis, en el que las células transportan sustancias a través de sí mismas. La sustancia es engullida por la célula, se mueve a través de su interior y luego se libera en el otro lado.
Los investigadores pudieron inyectar medicamentos basados en genes en el torrente sanguíneo de ratones al vincular el medicamento a un compuesto llamado BCC10, según su artículo.
El compuesto BCC10 utiliza la transcitosis para incitar a las células de la barrera hematoencefálica a transportar los fármacos a través de la barrera desde dentro, apuntaron los investigadores.
El tratamiento fue bien tolerado en los ratones, causando poco o ningún daño a ninguno de los órganos principales, dijeron los investigadores.
"Nuestra plataforma podría potencialmente resolver uno de los mayores obstáculos en la investigación del cerebro: hacer que las moléculas terapéuticas grandes atraviesen la barrera hematoencefálica de forma segura y eficiente", señaló en un comunicado de prensa el investigador sénior, el Dr. Eric Nestler, director del Instituto del Cerebro Friedman y decano de asuntos académicos del Icahn Mount Sinai. "Este desarrollo tiene el potencial de avanzar en los tratamientos para una amplia gama de enfermedades cerebrales".
A continuación, los investigadores planean probar su sistema BCC en animales más grandes, para validar su función y desarrollar su potencial para tratar enfermedades.
Más información
La Clínica Cleveland ofrece más información sobre la barrera hematoencefálica.
FUENTE: Monte Sinaí, comunicado de prensa, 25 de noviembre de 2024