LUNES, 18 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- Uno de cada cinco casos de dengue puede vincularse con el cambio climático, y los aumentos futuros del virus transmitido por mosquitos son inevitables, según un estudio reciente.
Alrededor de un 19 por ciento de los casos actuales de dengue pueden vincularse con el cambio climático, que ha ampliado el área en la que los mosquitos transmiten enfermedades tanto en Estados Unidos como en todo el mundo, informan los investigadores.
Peor aún, el cambio climático tiene el potencial de provocar un aumento del 40% al 60% en la enfermedad para 2050, con un aumento de los casos de entre el 150% y el 200% en algunas áreas.
"A medida que más y más personas de EE. UU. se acercan a ese rango de temperatura óptimo para el dengue, es probable que el número de infecciones adquiridas localmente aumente, aunque es demasiado pronto para decir cómo afectará eso a la carga global", dijo la investigadora sénior, Erin Mordecai, ecóloga de enfermedades infecciosas de la Universidad de Stanford, en California.
Los mosquitos que transmiten el dengue producen progresivamente más y más virus a medida que las temperaturas aumentan en un rango específico, desde 68 grados Fahrenheit hasta alrededor de 82 grados, según han demostrado las pruebas de laboratorio.
Las regiones de todo el mundo se enfrentarán a un mayor riesgo de contraer el virus a medida que sus temperaturas alcancen ese "punto óptimo" de dengue, informaron investigadores el sábado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene (American Society of Tropical Medicine and Hygiene) en Nueva Orleáns.
En general, hay al menos 257 millones de personas que viven en lugares donde el calentamiento climático podría hacer que los casos de dengue se dupliquen en los próximos 25 años, concluyeron los investigadores.
Los síntomas más comunes de la fiebre del dengue son dolores y molestias, náuseas, vómitos y sarpullido. Los casos más graves provocan un dolor articular insoportable, lo que le ha valido al dengue el apodo de "fiebre rompehuesos", además de complicaciones hemorrágicas y shock, apuntaron los investigadores.
No existen medicamentos específicos para tratar el dengue. En lugar de eso, se les dice a las personas que descansen, beban muchos líquidos y tomen acetaminofén para controlar la fiebre y el dolor, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Una vacuna contra el dengue está disponible en Estados Unidos para los niños de 9 a 16 años que ya han tenido una infección por dengue y viven en áreas donde el dengue es común, según los CDC.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos sobre los casos de dengue y la variación climática en 21 países de Asia, América del Norte y América del Sur.
Descubrieron que solo los países de las Américas han registrado casi 12 millones de casos de dengue en 2024, en comparación con 4,6 millones en 2023. California y Florida han reportado infecciones de dengue adquiridas localmente.
"El cambio climático ya se ha convertido en una amenaza significativa para la salud humana y, para el dengue en particular, nuestros datos sugieren que el impacto podría ser mucho peor", dijo Mordecai en un comunicado de prensa de la Stanford.
El análisis de los investigadores mostró que los recortes drásticos en las emisiones de gases de efecto invernadero podrían mitigar un aumento proyectado del 60% en los casos para 2050 a solo el 40%.
Sin embargo, 17 de los 21 países estudiados seguirán experimentando aumentos del dengue impulsados por el clima, incluso en los escenarios más optimistas, según los investigadores.
Los lugares donde el dengue ya se ha establecido como una enfermedad transmisible, incluidas partes de Perú, México, Bolivia y Brasil, podrían enfrentar los mayores aumentos, con un aumento de las infecciones de 150 a 200 por ciento durante las próximas décadas.
Es probable que estos hallazgos subestimen el riesgo de dengue provocado por el cambio climático, añadió Mordecai. Esto se debe a que muchos lugares que podrían verse afectados no hacen un seguimiento constante de las infecciones por dengue, como grandes partes de África subsahariana y el sur de Asia.
Los investigadores tampoco pudieron cuantificar los impactos futuros en áreas como el sur de Estados Unidos, donde el dengue está comenzando a surgir como una amenaza local, dijo Mordecai.
Debido a que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la fiebre del dengue.
FUENTE: Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene, comunicado de prensa, 16 de noviembre de 2024