Las muertes prematuras por enfermedades cardiacas aumentan en las zonas rurales de EE. UU.

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MARTES, 11 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- Más personas en las zonas rurales de Estados Unidos están muriendo de enfermedad cardiaca, según un estudio reciente.

Las muertes por enfermedad cardiaca aumentaron entre las personas de 25 a 64 años en las áreas rurales de EE. UU. en alrededor de un 21 por ciento entre 2010 y 2022, informan los investigadores en la revista Journal of the American College of Cardiology.

Esto ocurrió incluso cuando las tasas de mortalidad cardiaca se redujeron en un 9 por ciento entre las personas mayores de las áreas urbanas, encontraron los investigadores.

Además, esta disparidad entre los residentes rurales y los habitantes urbanos se amplió durante la pandemia de COVID-19, según muestran los resultados.

"Antes de la pandemia, la salud cardiometabólica de las comunidades rurales ya estaba en declive, sobre todo entre los adultos más jóvenes", señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, el Dr. Lucas Marinacci, becario de cardiología del Centro Médico Beth Israel Deaconess, en Boston. "Esto puede haberlos hecho más vulnerables a los efectos cardiovasculares directos e indirectos de la COVID-19".

En el estudio, los investigadores analizaron los datos nacionales de mortalidad de más de 11 millones de adultos entre 2010 y 2022.

"Investigaciones anteriores han demostrado disparidades en la mortalidad cardiovascular entre los estadounidenses rurales y urbanos, ya que, históricamente, más personas en las áreas rurales mueren de enfermedad cardiaca en comparación con las personas que viven en las ciudades", dijo Marinacci.

"Las comunidades rurales soportan una carga desproporcionada de factores de riesgo cardiovascular, además de dificultades económicas y desafíos del sistema de atención de la salud, como el cierre de hospitales, la escasez de médicos y la falta de infraestructura de salud pública, todo lo cual se vio exacerbado por la pandemia de COVID-19", añadió.

La tasa de mortalidad por enfermedad cardiaca aumentó en poco menos de un 1 por ciento en las áreas rurales durante el periodo de 12 años del estudio, pero se redujo en más de un 6 por ciento en las áreas urbanas.

En todas partes, las muertes por enfermedades cardiacas entre las personas mayores se redujeron, pero solo se redujeron en un 4 por ciento en las áreas rurales, en comparación con un 9 por ciento en las áreas urbanas.

Y después de que comenzó la pandemia en 2020, las tasas de mortalidad cardíaca aumentaron en todo el país: en más del 8 por ciento en las regiones rurales frente a menos del 4 por ciento en las áreas urbanas.

"El control de los factores de riesgo cardiovascular empeoró durante la pandemia, y los de las áreas rurales experimentaron mayores interrupciones en la cobertura de la atención de la salud, el acceso y la asequibilidad", dijo Marinacci. "El aumento sin precedentes de las dificultades económicas y psicosociales que se produjo a raíz de la pandemia también afectó de manera desproporcionada a las poblaciones rurales".

Como resultado, "una carga creciente de enfermedad cardiometabólica combinada con otros factores que aumentan el riesgo, todos los cuales probablemente se vieron exacerbados por la pandemia, podrían haber provocado que las disparidades entre las zonas rurales y urbanas en las tasas de mortalidad se ampliaran aún más durante el periodo de estudio de 12 años", añadió.

Los investigadores también presentaron sus hallazgos en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), que tuvo lugar en Chicago.

"Las comunidades rurales se enfrentan a una serie de desafíos únicos en lo que respecta a la salud cardiovascular, entre ellos una alta carga de factores de riesgo cardiovascular como la diabetes tipo 2 y la hipertensión, además de un peor acceso a la atención especializada y a las tecnologías cardiovasculares", señaló la Dra. Karen Joynt Maddox, presidenta de la Asociación de Asesoría Presidencial que Pronostica la Carga de la Enfermedad Cardiovascular y el ACV en Estados Unidos hasta 2050. Ella no participó en la investigación.

"Necesitamos nuevas soluciones, que incluyen intervenciones cardiovasculares específicas, como las visitas a especialistas basadas en la telesalud, además de intervenciones políticas para mejorar la asequibilidad de la atención, para ayudar a las personas de las áreas rurales a revertir estas tendencias alarmantes", añadió en el comunicado de prensa.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre las disparidades en la salud rural.

FUENTE: Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), comunicado de prensa, 11 de noviembre de 2024

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