Dengue: dónde aplican las vacunas en CABA y la provincia de Buenos Aires

Con el aumento de las temperaturas en Argentina, la amenaza del dengue se intensificó, especialmente en áreas urbanas como la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires.

Para combatir esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, las autoridades sanitarias de ambas jurisdicciones lanzaron campañas de vacunación gratuita, orientadas a proteger a los sectores de la población más vulnerables a complicaciones graves.

Estas campañas se desarrollan en etapas, con grupos de edad priorizados y puntos de vacunación designados, siguiendo estrictamente los lineamientos del Ministerio de Salud de la Nación y de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La campaña de vacunación contra el dengue en la Ciudad de Buenos Aires comenzó a fines de septiembre de 2023.

En su primera etapa, estuvo dirigida a adolescentes de 15 a 19 años, quienes pudieron inscribirse a través de la web del Ministerio de Salud porteño. A partir de noviembre, la vacunación se extendió a jóvenes de 20 a 24 años y continuará avanzando gradualmente a otros grupos etarios hasta llegar a adultos de 39 años.

Para acceder a la vacunación, los residentes de la Ciudad deben cumplir con los siguientes requisitos:

• Documento de identidad que acredita la residencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
• Carnet de vacunación.
• Turno asignado previamente a través del sistema web.

La vacunación se realiza en varios puntos distribuidos en los barrios porteños, entre ellos hospitales y Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC). Algunos de los principales lugares habilitados incluyen:

• Hospital Rivadavia (Comuna 2) – Arenales 2733
• CeSac N° 11 (Comuna 3) – Agüero 940
• Hospital Durand (Comuna 6) – Av. Díaz Vélez 5044
• Hospital Pirovano (Comuna 12) – Monroe 3555
• Centro Islámico (Comuna 14) – Av. Int. Bullrich 55

El horario de atención en estos vacunatorios es, en general, de lunes a viernes en turno diurno, aunque se recomienda a los interesados consultar los horarios específicos en cada centro. La vacuna se aplica sin necesidad de receta médica y, en el caso de menores de edad, no es obligatorio que acudan acompañados por un adulto.

En la Provincia de Buenos Aires, la campaña de vacunación contra el dengue comenzó el 22 de octubre de 2023, priorizando a los adolescentes y adultos de 15 a 59 años que hayan tenido un diagnóstico confirmado de dengue durante los años 2023 o 2024.

Este criterio responde a la estrategia de inmunización focalizada para grupos que mostraron una mayor incidencia de la enfermedad.

Para recibir la vacuna, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

• Confirmación del diagnóstico de dengue durante 2023 o 2024.
• Notificación previa por correo electrónico, con la fecha y lugar de vacunación asignado.

Los vacunatorios se encuentran en diversos hospitales y centros de salud en los municipios de la Región Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), conformada por las siguientes localidades: Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Exaltación de la Cruz, Ezeiza, Florencio Varela, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La Matanza, La Plata, Lanús, Lomas de Zamora, Luján, Malvinas Argentinas, Marcos Paz, Merlo, Moreno, Morón, Quilmes, Pilar, Presidente Perón, San Fernando, San Isidro, San Miguel, San Vicente, Tigre, Tres de Febrero, Vicente López y Zárate.

Para aquellos que cumplen con los requisitos pero no recibieron la notificación, es posible solicitar un turno en la página del Ministerio de Salud bonaerense o comunicarse al número 148.

La vacuna empleada en ambas campañas es la Qdenga (TAK-003), desarrollada por el laboratorio japonés Takeda y aprobada en Argentina por la ANMAT en abril de 2023.

Esta vacuna tetravalente ofrece protección contra los cuatro serotipos del virus del dengue y está demostrado en estudios. clínicas una eficacia del 80,2% para prevenir el dengue sintomático y una reducción del 90,4% en hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad durante los 18 meses posteriores a la vacunación.

Qdenga se administra en dos dosis subcutáneas, con un intervalo mínimo de tres meses entre cada dosis. La protección completa contra el dengue se adquiere diez días después de la segunda aplicación, por lo que se recomienda continuar con medidas de prevención contra picaduras de mosquitos en ese período.

El objetivo principal de este esquema es prevenir las formas graves del dengue que pueden requerir hospitalización. Es importante recordar que la vacunación, aunque recomendada para los grupos priorizados, no es obligatoria.

Las personas fuera de estos grupos pueden acceder a la vacuna a través del sistema privado, siempre y cuando presenten una orden médica y no estén cursando embarazo o lactancia.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Consejo Federal de Salud (COFESA) enfatizan que la vacunación es solo una parte de la estrategia para controlar el dengue. La eliminación de criaderos de mosquitos en hogares y alrededores es fundamental, ya que el mosquito transmisor se reproduce en aguas estancadas. También se recomienda el uso de repelentes, el empleo de ropa de manga larga y el uso de mosquitos.

El Ministerio de Salud de la Nación subrayó la importancia de la participación de la ciudadanía y el trabajo coordinado con gobiernos locales para implementar campañas de concienciación y control del mosquito, especialmente en los meses de primavera y verano, cuando los casos de dengue tienden a incrementarse.

La vacunación contra el dengue representa una herramienta clave en la lucha contra esta enfermedad en expansión, especialmente en un contexto de calentamiento global que favorece la propagación del Aedes aegypti.

Sin embargo, la estrategia va más allá de la inmunización: autoridades sanitarias y organismos internacionales subrayan que el control del dengue requiere la acción conjunta de la ciudadanía y la eliminación de criaderos de mosquitos en las áreas afectadas. Con cada dosis administrada y cada espacio libre de agua estancada, Argentina refuerza su defensa contra esta enfermedad, recordando la importancia de la prevención en todos los niveles.