Ocho hábitos sencillos para mantener alta nuestra motivación diaria

Mientras que algunas personas posponen las cosas sin nada que los entusiasme, otras son dinámicas y emprendedoras. Los expertos explican cuáles son las acciones que pueden activar nuestra fuerza interior para avanzar con éxito hacia lo que deseamos

El entusiasmo otorga energía, confianza y es el motor que impulsa el progreso personal (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • La motivación es un proceso dinámico que nos energiza y dirige hacia nuestras metas.
  • Existen dos tipos: motivación extrínseca (basada en recompensas externas) e intrínseca (por el placer de la actividad en sí).
  • Expertos sugieren estrategias como establecer metas realistas y anticipar obstáculos para mantenerla.

Lo esencial: La motivación es clave para sostener conductas que nos acercan a nuestras metas. Según los especialistas, esta fluctúa y depende de diversos factores. Brinda beneficios en distintas áreas de la vida, desde la salud mental hasta el rendimiento laboral.

La motivación ayuda a sostener conductas para alcanzar metas y proyectos personales (Imagen ilustrativa Infobae)

Por qué importa: la desmotivación puede llevar a un ciclo de emociones negativas y menor rendimiento. Mantener la motivación es crucial para el bienestar y el éxito personal.

  • La motivación mejora la energía, confianza y relaciones interpersonales.
  • La pérdida de motivación puede derivar en apatía y baja productividad.
La motivación nos impulsa para alcanzar los objetivos que son importantes para nosotros y por tanto nos ayuda a alcanzar estados de felicidad y satisfacción (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué es la motivación

Es el motor que nos empuja para alcanzar nuestros objetivos, superando los obstáculos que se presenten. Casi inadvertida, sin embargo, es la fuerza que nos conduce y mantiene viva nuestra ilusión para lograr lo que queremos.

A veces flaquea, y es en ese momento cuando sentimos que nos falta el impulso para seguir adelante en busca de la meta. Pero estar motivado es muy bueno, dicen los expertos, y es imprescindible para el éxito personal.

El licenciado Matías Gonzalo Sánchez Sanda (MN 75.283), miembro del Departamento de Psicoterapia de INECO explicó a Infobae: “La motivación es el proceso adaptativo que energiza y dirige nuestro comportamiento hacia un objetivo o meta. Es un estado de disponibilidad para realizar ciertas acciones tendientes a lograr algo que se busca o desea.

Además, señaló que es importante entender que la motivación es un proceso dinámico, fluctuante en el tiempo y en distintos contextos o situaciones y que está influida por muchos factores.

Una clave de la motivación es visualizarse alcanzando la meta (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los objetivos a alcanzar pueden ser de diferentes tipos, afirmó Jorge Lareo Otero, psicólogo especializado en adicciones, jóvenes y adultos (M35527) del Instituto Psicológico Cláritas de Madrid, España:

  • Laborales: ser valorado por el jefe, aumento del sueldo, disfrutar más del trabajo, etc.
  • Relacionales: ser apreciado por la pareja, pasar más tiempo con los hijos, cuidar a nuestra madre, etc.
  • Salud: estar más en forma, prevenir enfermedades, etc.
  • Personales: tener más conocimiento o más cultura, estar más tranquilo, etc.

Dos tipos de motivación

Sánchez Sanda explicó que existen dos tipos de motivaciones: extrínsecas e intrínsecas.

La motivación nos impulsa hacia un dirección u otra, dependiendo de nuestras necesidades y objetivos (Imagen Ilustrativa Infobae)

La motivación extrínseca está relacionada con la expectativa de los incentivos y resultados de una acción, es decir, realizar una actividad como medio para conseguir un fin. Un buen ejemplo de la motivación extrínseca son las conductas que se realizan para obtener dinero, que funcionan como un motivador externo”, indicó el psicólogo.

En cambio, la motivación intrínseca se relaciona al propio valor en sí mismo de la conducta, “es decir, cuando nos encontramos motivados realizando una actividad por el mero placer de realizarla, sin que haya una recompensa externa de por medio. Un ejemplo podría ser aprender a tocar un instrumento musical”.

El licenciado Sánchez Sanda destacó que “la motivación nos permite sostener las conductas que nos acercan a nuestros objetivos, y reducir o cambiar las conductas que nos alejan de ellos. Además, el nivel de motivación que se tiene frente a una conducta va a mediar la dificultad para llevarla a cabo”.

Los beneficios de la motivación

Es importante usar la competencia para forzarnos a mejorar y llegar a nuestra meta (Imagen Ilustrativa Infobae)

Jorge Lareo Otero destacó los siguientes:

  • Físicos: mayor activación y energía, menos dolor muscular, mejora los hábitos de sueño.
  • Emocionales: Ilusión, felicidad, confianza.
  • Laborales: mejor rendimiento, mejor adaptación al equipo, satisfacción profesional.
  • Relacionales: aumenta y mejora la comunicación en la relación con familia, amigos, pareja.

Motivación y cerebro

La motivación involucra varias regiones del cerebro, principalmente la amígdala y la corteza prefrontal, que deben colaborar eficazmente para generar una acción adecuada, explicó la doctora Avigail Lev, psicóloga clínica a ScienceFocus.

Es imprescindible mantener nuestro cerebro en foco con nuestras metas, sin distracciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

La amígdala, centro emocional, regula la respuesta al miedo y puede impulsar la acción; sin embargo, un exceso de ansiedad, explicó Lev, puede resultar paralizante. La corteza prefrontal interviene al planificar, dividir tareas en pasos más pequeños y utilizar funciones ejecutivas superiores para alcanzar los objetivos.

La dopamina también juega un papel fundamental en la motivación, indicó a ScienceFocus la doctora Amy Reichelt, neurocientífica de la Facultad de Biomedicina de la Universidad de Adelaida en Australia. Este neurotransmisor permite aprender de las experiencias y ayuda a decidir acciones que conducen a resultados positivos.

La dopamina se libera en oleadas que afectan al núcleo accumbens, una región del cerebro que es clave en la recompensa y el esfuerzo. Está relacionada no solo con el placer sino con el deseo e impulsa la acción.

¿Cómo se relaciona todo esto con la motivación? Mantenerla implica, en primer lugar, evitar estímulos que impulsan a realizar actividades no deseadas, como las “tentaciones constantes” de las redes sociales, que promueven comportamientos que podrían distraernos de nuestros objetivos reales.

La desmotivación puede derivar en emociones negativas y menor productividad (Imagen ilustrativa Infobae)

Al mismo tiempo, dicen los expertos, mantener la motivación también requiere encontrar métodos para desencadenar la liberación de dopamina al realizar tareas que debemos hacer. Esto implica identificar y asociar estas actividades con experiencias gratificantes, reforzando el impulso necesario para llevarlas a cabo.

Cómo nos afecta la desmotivación

En la otra cara de la moneda se encuentra la desmotivación. Cuando los objetivos vitales no se logran y esta situación persiste, es común que surjan emociones como la tristeza, que drenan la energía de la persona. Con el tiempo, esta falta de progreso puede apagar la motivación y las ilusiones de lograr los objetivos. “Estar desmotivados va a generar que nos sea mucho más difícil poder llevar a cabo una tarea. Así, van a aparecer cogniciones disfuncionales y emociones negativas, impactando en nuestro rendimiento”, expresó el psicólogo de Ineco.

Cómo aumentar la motivación

Sánchez Sanda afirmó que para impulsar la motivación, lo primero que debemos hacer es tener en claro y definir frente a qué conducta u objetivo a cumplir queremos estar más motivados. Además, tenemos que identificar cuál es nuestro estado motivacional frente a la conducta a realizar o cambiar.

Ser positivo es la mejor opción para motivar o motivarse a uno mismo - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Algunas estrategias que podemos implementar para aumentar nuestra motivación son:

1. Identificar cuáles son las metas que nos motivan en la vida. El primer paso es conocer qué objetivos son los que nos impulsan y ver si estos objetivos son realmente importantes para nosotros. “Es importante parar de vez en cuando y evaluar los objetivos que nos estamos fijando en la vida. Analizar si estos son alcanzables, valorar la balanza esfuerzo/beneficio y medir si puedo alcanzarlos a corto, medio o largo plazo, etc.”, recomendó Lareo Otero.

2. Establecer metas realistas. “Esto es clave a la hora de sostener la motivación. Cuando se fijan metas poco realistas, se corre el riesgo de no cumplirlas, resultando en la aparición de emociones negativas, cogniciones disfuncionales, y en la disminución de la percepción de autoeficacia”, señaló Sánchez Sanda.

3. Planificar los movimientos que se deben hacer: esto permite organizar las tareas del día a día, lo que facilita mayor motivación y mejores resultados.

4. Anticipar obstáculos: permite estar más preparados frente a la aparición de problemas a la hora de alcanzar un objetivo, reduciendo la presentación de pensamientos y emociones negativos. Esto genera un impacto positivo en el mantenimiento de la motivación.

Si se quiere conseguir algo, es esencial comprometerse de verdad (Imagen Ilustrativa Infobae)

5. Identificar causas de desmotivación. “Si no me es posible lograr motivación es porque algo me está pasando en la vida que hace que mi motor de energía no encienda. Puede ser cansancio, soledad, pérdidas (trabajo, relaciones, etc.). Es importante darnos cuenta de qué nos pasa para así poder atender nuestras necesidades y recuperar la energía”, afirmó Lareo Otero.

6. Lograr un compromiso real. Si se desea obtener resultados, es fundamental definir una fecha límite. Esta es la clave para convertir el deseo en una acción concreta.

7. Hacer un balance de los pros y contras: “Es muy importante realizarlo porque ayuda a evaluar la conducta cuando el saldo del balance resulta positivo, y cuando se obtiene un resultado negativo nos permite ver la relevancia de discontinuarla; dando como resultado el aumento de la motivación para iniciar el cambio”, explicó Sánchez Sanda.

8. Ser positivos. En lugar de quejarnos y ver lo que no nos gusta de una situación, dirigir el foco de nuestra atención hacia la parte positiva y lo que podamos aprender de la experiencia que estamos atravesando.