VIERNES, 1 de noviembre de 2024 (HealthDay News) -- Hillary Fisher cree que someterse a una cirugía para perder peso cuando era adolescente la puso en el camino hacia una vida mejor.
Fisher es uno de los 260 adolescentes que participaron en un estudio a largo plazo que recientemente concluyó que la cirugía para perder peso puede traer beneficios duraderos para la salud de los adolescentes obesos.
"Cambió mi vida", dijo Fisher, ahora de 31 años, en un comunicado de prensa. "La mejora de la salud y la autoestima que vino con la pérdida de peso de 100 libras fueron importantes para mí y sin duda lo volvería a hacer".
Fisher no estaba sola en su éxito: la cirugía condujo a una pérdida de peso sustancial y sostenida para más de la mitad de los participantes del estudio durante una década de seguimiento, reportaron los investigadores en la edición del 30 de octubre de la revista New England Journal of Medicine.
Los adolescentes también tenían menos problemas de salud relacionados con la obesidad en la adultez, como diabetes tipo 2, hipertensión y colesterol elevado, informan los investigadores.
"Nuestro estudio presenta resultados impresionantes del seguimiento más prolongado de la cirugía para perder peso durante la adolescencia, lo que valida la cirugía bariátrica como una estrategia segura y efectiva de gestión de la obesidad a largo plazo", señaló el investigador principal, Justin Ryder, vicepresidente de investigación del Departamento de Cirugía del Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie, de Chicago.
Fisher decidió someterse a la cirugía a los 16 años.
"Estaba aplastada por los problemas diarios que enfrentaba debido a mi peso, problemas de salud y acoso en la escuela secundaria", dijo Fisher. "Después de muchos intentos infructuosos de perder peso, con 260 libras, decidimos que la cirugía bariátrica era la respuesta".
Después de 10 años, los adolescentes tratados con cirugía para perder peso seguían teniendo una reducción promedio de un 20 por ciento en su IMC, informan los investigadores.
También tenían mejores marcadores de salud cardiaca, con una reducción promedio del 57 por ciento en la presión arterial alta y del 54 por ciento en los niveles elevados de colesterol.
Lo más impresionante es que alrededor de un 55 por ciento de los adolescentes que tenían diabetes tipo 2 seguían en remisión una década después de su cirugía para perder peso, encontraron los investigadores.
En comparación, los ensayos clínicos recientes han encontrado que alrededor de un 12 a un 18 por ciento de los adultos que se someten a una cirugía bariátrica pueden esperar que su diabetes tipo 2 entre en remisión duradera, anotaron los investigadores.
"Esto es considerablemente mejor que los resultados reportados en las personas que se sometieron a una cirugía bariátrica en la adultez, un motivo importante por el que tratar la obesidad en serio en los adolescentes es tan importante", comentó Ryder en un comunicado de prensa del hospital.
La diabetes tipo 2 tiende a progresar más rápidamente en los jóvenes, anotaron los investigadores, así que tiene sentido que la cirugía para perder peso provea más beneficios a los adolescentes que a los adultos.
"Lo fascinante es que cuando usamos estas operaciones en adolescentes, la remisión de afecciones de salud como la diabetes y la hipertensión son más duraderas que cuando las operaciones se realizan más tarde en la adultez", señaló el investigador sénior, el Dr. Thomas Inge, cirujano jefe de Lurie Children's.
Los investigadores encontraron que los dos tipos principales de cirugía para perder peso, el bypass gástrico y la gastrectomía en manga, tuvieron resultados similares.
Estos hallazgos muestran que la cirugía para perder peso está infrautilizada en los adolescentes, concluyeron los investigadores.
Casi 5 millones de adolescentes son elegibles para una cirugía para perder peso, pero solo 1 de cada 2,500 adolescentes con obesidad grave reciben el procedimiento, apuntaron los investigadores.
Más información
El Cincinnati Children's Hospital ofrece más información sobre la pérdida de peso quirúrgica para adolescentes.
FUENTE: Hospital Pediátrico Ann & Robert H. Lurie de Chicago, comunicado de prensa, 30 de octubre de 2024; Institutos Nacionales de la Salud, comunicado de prensa, 30 de octubre de 2024