El rol esencial de las personas cuidadoras: 5 herramientas prácticas para el día a día

*Grupo INECO es una organización dedicada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. A través de su Fundación INECO, investiga el cerebro humano.

Este 5 de noviembre se celebra el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, reconociendo su valioso aporte a la sociedad.

● Expertos de Fundación INECO, como las licenciadas Laura Martínez Kuhn y Julieta Ainadyian, resaltan la importancia del cuidado familiar y profesional.

● Proponen estrategias para que los cuidadores logren un equilibrio saludable en su día a día.

Lo esencial: cada 5 de noviembre se rinde homenaje a quienes cuidan de personas dependientes, un trabajo a menudo invisible pero esencial para el bienestar de muchas familias. La Fundación INECO enfatiza que los cuidadores, ya sean familiares o profesionales, enfrentan grandes desafíos emocionales y físicos. Establecer rutinas claras, fomentar la autonomía del cuidado y buscar apoyo especializado son algunas de las recomendaciones para mejorar la experiencia de cuidar.

Por qué importa: la visibilización y el apoyo a los cuidadores son esenciales para garantizar su bienestar y la calidad del cuidado que proporcionan:

• Promueve una mejor salud mental y emocional para los cuidadores.
• Contribuye a una atención más efectiva y humana hacia las personas dependientes.
• Refuerza la importancia de políticas y recursos dedicados al apoyo de esta labor crucial.

El Día Internacional de las Personas Cuidadoras es una fecha dedicada a reconocer y valorar la enorme contribución de aquellos que brindan apoyo a individuos en situación de dependencia.

La licenciada Laura Martínez Kuhn, coordinadora del Programa INECO Casa, menciona que “los cuidadores son fundamentales, ya que realizan diversas tareas: desde el acompañamiento en las actividades diarias básicas y los cuidados de la salud, hasta la participación en actividades recreativas, de tiempo libre e inclusión social, promoviendo así la autonomía, el bienestar y la calidad de vida de las personas en sus rutinas diarias.”

A su vez, la licenciada Julieta Ainadyian, miembro del Departamento de Terapia Ocupacional de INECO, refiere que “los cuidadores pueden ser familiares o personal formado. Por lo tanto, la carga emocional puede variar según el vínculo, siendo distinta para un familiar que para un cuidador profesional.”

Las licenciadas en Terapia Ocupacional Martínez Kuhn y Ainadyian, comparten algunas recomendaciones que pueden facilitar el día a día de los cuidadores y mejorar su experiencia en el cuidado:

Organizar actividades, que incluyan también momentos de descanso y recreación, contribuye a un cuidado equilibrado. Además, una rutina bien definida ayuda a la persona que recibe apoyos a anticipar las actividades del día, lo que puede generar un sentido de control y estabilidad en su vida diaria.

Para las personas en situación de dependencia, tener una rutina clara brinda previsibilidad y facilita la comunicación entre el cuidador y la persona cuidada. Esto permite que ambos se involucren activamente en la planificación del día y en la toma de decisiones, lo que refuerza su sentido de agencia y pertenencia.

Esto es clave para su autoestima y autonomía. Acompañar, en lugar de realizar la tarea por ella, ayuda a mantener sus habilidades y permite que la persona se sienta competente.

Es fundamental realizar solo los pasos necesarios, promoviendo así su participación activa en el cuidado diario y fomentando su sentido de logro.

Realizar juegos de memoria, ejercicios de movimiento adaptado o paseos cortos contribuye a la salud integral. Es fundamental que las propuestas se relacionen con su identidad, intereses y experiencias previas, ya que esto refuerza la motivación y fomenta una conexión más profunda con su historia personal.

Es recomendable que los cuidadores busquen ayuda en grupos de apoyo y accedan a recursos y herramientas, ya que esto puede ser útil para enfrentar los desafíos cotidianos.

Su cuidado es esencial, por lo cual, deben buscar momentos de descanso, delegando tareas en otros familiares o cuidadores profesionales cuando sea necesario para mantener su propia salud y bienestar. Al priorizar su autocuidado, los cuidadores pueden estar mejor equipados para ofrecer un cuidado significativo y de calidad a las personas que asisten.

Contar con el respaldo de profesionales de la salud, es de gran ayuda para los cuidadores. Los especialistas pueden ofrecer orientación sobre las mejores prácticas en el cuidado, así como estrategias para manejar situaciones desafiantes. Además, pueden proporcionar intervenciones específicas que beneficien tanto a la persona que recibe apoyos como al cuidador, mejorando la calidad del cuidado y reduciendo el estrés emocional.

Los cuidadores representan un sostén esencial para la salud y calidad de vida de muchas personas, y su labor merece visibilidad y apoyo. Al reconocer su trabajo y brindarles herramientas prácticas, desde Fundación INECO buscamos contribuir a que el cuidado que brindan sea cada vez más completo y satisfactorio tanto para ellos como para las personas a quienes cuidan.