Cinco jurisdicciones de Argentina registran un aumento considerable de casos de dengue hasta el momento, en 2024, en comparación con el mismo período de 2023.
- Córdoba: las notificaciones totales de dengue pasaron de 13,900 en 2023 a 147,585 en 2024.
- Buenos Aires: el incremento fue de 21,639 en 2023 a 145,583 en 2024.
- Tucumán: pasó de 31,730 notificados en 2023 a 95,115 casos en 2024.
- Santa Fe: hubo un salto de 26,901 en 2023 a 72,987 en 2024.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires: en la capital del país, las notificaciones subieron de 22,229 en 2023 a 56,295 en 2024.
Es importante destacar que los lapsos analizados son los siguientes: de la semana 1 a la semana 42, de 2023 y de 2024, respectivamente, según lo precisado en boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud. En cuanto al total nacional, en esos períodos, hubo un salto de 198,148 casos registrados en 2023 a 759,867 notificaciones totales en 2024. Cabe recordar que este año, los datos llegan hasta principios de octubre.
Lo esencial: en las primeras 42 semanas de 2024, Argentina experimentó un aumento alarmante de casos de dengue, pasando de 198,148 notificaciones en 2023 a 759,867 en el mismo periodo de 2024, según el Ministerio de Salud. Las provincias con mayores incrementos son Córdoba, Buenos Aires y Tucumán. Además, se han confirmado los primeros casos autóctonos en Córdoba y Mendoza, y se identificaron los serotipos DEN-1 y DEN-2 en Formosa y Córdoba, respectivamente. Y un DENV-4, identificado en un caso importado.
Por qué importa: el brote de dengue en Argentina está alcanzando cifras históricas, lo que pone en riesgo la salud pública y subraya la necesidad de intensificar las medidas de prevención y control de Aedes aegypti en zonas urbanas. Este mosquito, favorecido por las recientes lluvias y temperaturas elevadas, representa una amenaza creciente en gran parte del país.
- Las condiciones climáticas están propiciando una mayor reproducción del vector.
- La falta de medidas efectivas podría empeorar la propagación en próximos meses.
- Las campañas de concienciación y prevención son cruciales para reducir contagios.
2023 y 2024: notificaciones de casos de dengue hasta la semana 42 de cada año
Los casos de dengue en 2024
Además de las estadísticas generales, el Boletín Epidemiológico proporcionó información detallada sobre la temporada específica de medición de dengue en 2024, que comprende desde la semana 31 hasta la semana 42.
Según el documento, “en las últimas cuatro semanas epidemiológicas se notificaron 2,418 casos sospechosos; de estos, 2,006 cuentan con estudios de laboratorio en el SNVS, lo que representa un 83% de los casos”. Asimismo, se confirmaron 34 casos de dengue a través de métodos directos, lo cual reflejó una positividad del 2%. El boletín indicó que, a nivel nacional, Argentina se encuentra en una fase “interepidémica”, donde el número de casos fue menor en comparación con los valores históricos.
Desde el inicio de la temporada 2024/2025, específicamente desde la semana 31, se registraron casos de dengue en las provincias de Formosa y Chaco, y se mantiene una circulación viral constante pero de baja intensidad, de acuerdo a la cartera sanitaria. En Formosa, los contagios se distribuyeron en los departamentos de Patiño, Capital, Pilcomayo y Pilagás, mientras que en Chaco, los reportes se concentraron en el departamento de San Fernando. En la semana 42, Córdoba y Mendoza confirmaron sus primeros casos autóctonos de la temporada. En Córdoba, se identificaron dos casos en la capital provincial, mientras que en Mendoza se confirmó un caso en la ciudad homónima.
“En Formosa se identificó principalmente el serotipo DEN-2 del dengue (todos los casos de DEN-2 de esta temporada informados hasta el momento corresponden a esta provincia) y en menor medida DEN1. Los casos identificados en Córdoba correspondieron a DEN-1. La provincia del Chaco aún no identificó el serotipo circulante”, profundizó el Boletín.
Medidas para frenar al mosquito Aedes aegypti
El mosquito Aedes aegypti es un insecto que tiene un impacto considerable en la salud pública. Este mosquito es conocido por ser el principal vector del dengue. Prospera en áreas urbanas con agua estancada en charcos y recipientes, y se ve favorecido por el aumento de temperaturas y las lluvias recientes.
La bióloga Laura Harburguer, del CONICET, detalló anteriormente que el ciclo de reproducción del mosquito se acelera con el calor, y se completa en etapas en solo 7 o 10 días.
La habilidad de esta especie para adaptarse a zonas urbanas con agua acumulada en charcos, neumáticos usados y recipientes descubiertos facilita su reproducción y el contagio de la enfermedad. Asimismo, el aumento de las temperaturas, junto con las recientes tormentas en varias regiones del país, generó condiciones ideales para que estos insectos se multipliquen y se vuelvan más activos después del invierno.
El control del dengue en Argentina requiere un enfoque completo enfocado en la prevención. Las medidas recomendadas se orientan a reducir los sitios de reproducción del mosquito y a proteger a las personas de sus picaduras:
- Eliminación de criaderos: dado que el mosquito se reproduce en agua estancada, es fundamental eliminar cualquier recipiente que pueda acumularla. Tanto objetos grandes como cubiertas de neumáticos y baldes, como pequeños platos bajo macetas, deben vaciarse, cubrirse o voltearse. También es necesario destapar canaletas y desagües, además de limpiar y cambiar el agua de los bebederos de animales con regularidad.
- Protección personal: el uso de repelentes es una medida eficaz, aplicándolo de acuerdo con las recomendaciones del envase. También se aconseja vestir ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y elegir colores claros, que son menos atractivos para los mosquitos.
- Instalación de mosquiteros en puertas y ventanas: para reducir la entrada de mosquitos al hogar, se pueden colocar mosquiteros en puertas y ventanas, revisándolos regularmente para asegurarse de que no tengan agujeros o desgastes que permitan el paso del insecto.
- Concientización y participación comunitaria: las campañas informativas son esenciales para educar a la población sobre el ciclo de vida del mosquito, las áreas de riesgo y las medidas de protección. La colaboración entre gobiernos locales, instituciones de salud y vecinos es clave para implementar estas acciones de manera continua, especialmente en zonas de alta densidad poblacional.
Síntomas y señales de alerta de dengue en gestantes y menores de 5 años
Un documento del Ministerio de Salud, emitido en los últimos días, se centró en la situación que enfrentan personas gestantes y menores de 5 años ante la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Asimismo, también presentaron definiciones específicas de casos para facilitar la identificación del dengue y ofrece pautas sobre síntomas y signos de alerta a observar en cada grupo.
En personas gestantes, la definición de un caso sospechoso se basa en la aparición de síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza fuerte, dolores musculares y articulares, especialmente en aquellas que viven o han estado en zonas de alta circulación del virus. Si estos síntomas surgen en los 15 días anteriores al parto o hasta 48 horas después, el riesgo de transmisión al neonato aumenta. Por ello, se considera esencial un seguimiento cercano para detectar posibles signos de transmisión.
Para los recién nacidos, el dengue puede manifestarse en los primeros días de vida si la persona gestante adquirió el virus poco antes o inmediatamente después del parto. Los síntomas en los neonatos pueden incluir fiebre, erupciones cutáneas y, en casos graves, problemas de coagulación como la trombocitopenia. En situaciones severas, pueden presentarse insuficiencia circulatoria o síntomas similares a una sepsis, por lo que se recomienda el uso de RT-PCR y la detección de anticuerpos IgM en el suero del neonato como herramientas para confirmar el diagnóstico y orientar el tratamiento adecuado.
En menores de cinco años, los síntomas del dengue pueden variar y suelen confundirse con otras infecciones virales. La fiebre es a menudo el primer síntoma, acompañada en ocasiones de dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En lactantes menores de un año, el diagnóstico puede ser aún más complicado, ya que la fiebre podría no estar presente y en su lugar manifestarse con llanto constante, irritabilidad o rechazo a la alimentación.
Ante estos síntomas en menores de cinco años, el protocolo subraya la importancia de atención médica inmediata, monitoreo constante y reposición de líquidos para prevenir complicaciones graves.