Un nuevo serotipo de dengue presente en la Argentina: cuáles son los riesgos, según los expertos

Entre el 1 de enero de 2024 y la segunda semana de octubre de 2024, Argentina registró 758.270 casos de dengue, cifra que se traduce en el mayor brote de esta enfermedad en su historia. De este total, según el último Boletín Epidemiológico Nacional, emitido por el Ministerio de Salud, 188.183 fueron corroborados por laboratorio, destacándose los serotipos DENV 1 y DENV 2 como los más frecuentes.

Recientemente, un serotipo volvió a aparecer tras años de no ser detectado en el país. Se trata del DENV 4, el cual afectó a una persona que regresó de Cuba. Este nuevo hallazgo despertó las alarmas entre los expertos, ya que esta variante plantea riesgos importantes, aunque no por su sintomatología. Cuáles son las implicancias de esta presencia, según expertos consultados por Infobae.

Según pudo saber este medio, “en 2020 comenzó a circular en Argentina y se reportó en el Boletín epidemiológico de la Provincia de Buenos Aires”. Ese mismo año, “el boletín epidemiológico de la provincia de Buenos Aires emitió una alerta regional de dengue debido a una detección de circulación viral en 16 provincias de nuestro país al registrar los serotipos DEN-1, DEN-2 y DEN-4″, asegura una revisión publicada en los Archivos Argentinos de Dermatología. Este reporte reflejó el aumento de la propagación del virus en varias regiones de Argentina, acompañado por un incremento de casos importados, principalmente desde Paraguay.

Aunque inicialmente no se lo asocia a los cuadros más graves, la posibilidad de que interactúe con los serotipos ya presentes en el país podría tener consecuencias considerables, más aún con el gran número de afectados por los serotipos 1, 2 y (en muy baja incidencia) 3. Es por eso que los expertos consultados subrayan la importancia de monitorear de cerca su evolución.

En la actualidad, Argentina se encuentra en un periodo interepidémico, el cual se traduce en el momento entre una temporada de alta y la siguiente, la cual está relacionada con factores climáticos, la presencia de mosquitos vectores, y el control de criaderos de mosquitos. Lo cierto es que, hasta la semana epidemiológica 41 de 2024, las provincias más afectadas por el dengue en Argentina son Córdoba, con 127.666 casos confirmados, seguida por Buenos Aires, con 109.123 casos, y Tucumán, con 84.137 casos. Otros distritos con cifras elevadas son Santa Fe, que reportó 61.474 casos, y Misiones, con 15.609 casos.

En términos de confirmaciones por laboratorio, Buenos Aires y Córdoba también encabezan la lista, con 32.128 y 10.806 casos respectivamente, provincias que concentran la mayor parte de los 578.259 casos confirmados de dengue en todo el país.

La detección del DENV 4 en Argentina ya preocupa a los expertos. Este nuevo serotipo representa una amenaza que complica el manejo de la epidemia de dengue en el país. En ese sentido, el epidemiólogo e infectólogo cordobés Hugo Pizzi (MP 54101) explicó a Infobae el impacto potencial de este serotipo: “Esto ha ido creciendo y se ha expandido geográficamente. Pasó el paralelo 42 (en la Patagonia) que nuestros libros siempre decían que nunca traspasaría. Ahora, ya hay mosquitos en Bariloche y casos descritos en esas provincias patagónicas”.

”Está muy complicada la situación, se ha expandido prácticamente por todo el país”, resaltó el experto cordobés y destacó que este fenómeno pone en riesgo a las personas que ya han estado expuestas a los serotipos DENV 1 o DENV 2, pues una reinfección con el DENV 4 podría generar formas más graves de la enfermedad.

“Dengue cuatro ya ha circulado en nuestro país, y creo que lo hizo por dos años. Se había detectado en la provincia de Santa Fe, aunque no pasó a mayores. En esta situación de un diagnóstico de DENV 4, lo importante es que la persona enferma haya cumplido con las medidas de aislamiento. Es decir, evitar las picaduras de mosquitos durante todo el período febril de la enfermedad”, destacó a Infobae Silvia González Ayala, médica infectóloga (MP 91.229) y presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SAIP).

En ese tono, la experta destacó que, si esta acción no se llevó a adelante, “aunque las poblaciones de mosquitos todavía son bajas, un mosquito se alimenta y puede iniciar el ciclo local”. “Brasil tiene circulación de los cuatro serotipos, y el DENV 3 es el que está más cerca de nuestra frontera, en la Mesopotamia. Así que tenemos riesgo de introducción de los serotipos tres y cuatro, que ya estuvieron en Salta cuando comenzó la reemergencia de dengue a finales de los 90″, dijo González Ayala, al tiempo que recalcó: Lo importante es que se hayan establecido las medidas de aislamiento durante el período febril”.

Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y titular de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (Alafem), Rogelio Pizzi (MP 30.128), aseguró que la reinfección es un punto de alta preocupación entre los especialistas. “En principio tenemos que cuidarnos: recordemos que el dengue tiene cuatro serotipos y si una persona ha padecido dengue por un serotipo y se reinfecta con otro, tiene posibilidades de manifestar o realizar las formas graves de la enfermedad, que estas pueden llegar a causar la muerte siempre”.

“Se detectó un caso importado DENV 4. ¿Qué quiere decir esto? Que empiezan a aparecer nuevos serotipos, nuevas cepas que van a estar circulando. Por un solo caso, el impacto no va a ser importante, no se va a generar un brote. Lo que sí, si en la región —todo lo que sea Brasil, Paraguay, Bolivia y los países con alta incidencia— empezamos a tener circulación de estos nuevos serotipos, seguramente vamos a estar más comprometidos”, expresó a Infobae el doctor Ricardo Teijeiro (MN 58065), infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

En ese sentido, el experto destacó que “el riesgo para nosotros es que los segundos o terceros episodios pueden tener mayor complicación. Entonces, si tenés dos serotipos circulando, la posibilidad de complicaciones es más baja que si comenzás a tener los cuatro circulando. Básicamente, es por eso”.

Al tiempo que Hugo Pizzi agregó: “Detectar el DENV 4 es una complicación más, no lo teníamos actualmente en el país. Estaba en Asia, en muy poquitos lugares de América. Esto complica más a los que ya tienen un cuadro primario de dengue, porque si entra un serotipo desconocido y hace una sinergia de potenciación y puede ser que ocurra el cuadro grave de dengue”.

El dengue suele presentarse con síntomas característicos que afectan tanto a adultos como a niños. En ese sentido, Rogelio Pizzi describió los signos comunes de la enfermedad: “El dengue se manifiesta con fiebre alta, dolor de cabeza, dolores detrás de los ojos y molestias musculares. Los pacientes también pueden experimentar dolor en las articulaciones, cansancio extremo y erupciones cutáneas”, todos signos típicos de las primeras etapas de la infección.

En las primeras fases, la sintomatología puede confundirse con otras enfermedades virales, lo que dificulta el diagnóstico temprano. En ese tono, el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC enfatizó la importancia de reconocer los síntomas más leves: “Los síntomas iniciales pueden parecerse a los de una gripe, pero el dolor detrás de los ojos y las erupciones cutáneas son signos clave que deben alertar a los médicos y pacientes”.

Por su parte, Teijeiro indicó: “Los síntomas y el diagnóstico son los mismos, y hay que hacer los estudios específicos, que se hacen en Argentina, para ver qué cepas están circulando”. “Siempre es muy importante tener ese reporte epidemiológico para saber qué está circulando”, recalcó.

Además de estos malestares, algunos pacientes pueden desarrollar síntomas más graves que requieren atención médica inmediata. Es por eso que Hugo Pizzi advirtió: “Cuando la fiebre baja, pueden aparecer signos de alerta como sangrado en las encías, dolor abdominal intenso y vómitos persistentes. Estos son indicadores de que la enfermedad podría avanzar hacia formas más graves, como el dengue hemorrágico”.

Mientras que González Ayala aclaró: “Dengue dos es el más virulento, por eso hay más formas graves desde la primera infección. Pero esta descripción no aplica para el serotipo cuatro”. Y completó: “Las manifestaciones clínicas del dengue son comunes para cualquier serotipo. Solo se puede identificar mediante estudios de laboratorio, pero clínicamente son indiferenciables”.

Frente a la expansión del mosquito transmisor, la presencia de los serotipos 1, 2 y 3; y llegada del DENV 4, es esencial la eliminación de criaderos y poner en práctica medidas de protección para frenar la propagación del virus. Por lo cual señalaron las medidas de prevención:

• Eliminación de criaderos de mosquitos: es fundamental evitar que el mosquito Aedes aegypti se reproduzca en agua estancada. Las principales acciones incluyen eliminar o vaciar recipientes que acumulen agua, como baldes, macetas, neumáticos y cualquier otro objeto que pueda convertirse en un criadero. También es necesario tapar tanques de agua y asegurar que no haya fugas de agua que puedan servir como foco de reproducción para los mosquitos.
• Protección personal contra las picaduras: el uso de repelentes es esencial, sobre todo durante las primeras horas de la mañana y al anochecer, que es cuando los mosquitos están más activos. Vestir ropa de mangas largas y colores claros reduce el riesgo de picaduras, ya que los colores oscuros atraen a los mosquitos. Instalar mosquiteros en puertas y ventanas también es una medida efectiva, especialmente en zonas con alta circulación del virus.
• Campañas de concientización y fumigación: las campañas informativas educan a la población sobre las medidas necesarias para reducir el riesgo de contraer dengue. Estas incluyen la eliminación de criaderos, el uso de protección personal y la participación activa en las acciones comunitarias. En las áreas de mayor riesgo, las autoridades también implementan fumigaciones para reducir la cantidad de mosquitos adultos y evitar futuros brotes de la enfermedad.