El mal olor en los pies, también conocido como bromhidrosis plantar, es una condición común que afecta a muchas personas y que puede causar incomodidad en la vida diaria. Enfrentarse a esta incomodidad puede resultar frustrante, ya que afecta tanto la confianza personal como las interacciones sociales.
El olor desagradable en los pies, a menudo, refleja una combinación de factores, como la sudoración excesiva y la presencia de bacterias y hongos, falta de higiene, entre otros, que pueden abordarse de manera efectiva con las soluciones adecuadas. Aunque algunos podrían pensar que es un problema inevitable, en realidad existen formas concretas de prevenirlo y mantener una sensación de frescura a lo largo del día.
Entender los aspectos que contribuyen a este fenómeno es clave para tomar medidas en el día a día, que lo contrarresten y que no interfiera con las actividades cotidianas.
¿Cuáles son las causas del mal olor en los pies?
En conversación con Infobae, Sergio Alique García, dermatólogo y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), explicó que las principales razones del mal olor en los pies están relacionadas con la presencia de microorganismos y la falta de higiene adecuada. Según el especialista, “tanto los microorganismos como la suciedad acumulada entre los dedos puede ser una causa frecuente de mal olor en los pies”.
En ese sentido, el dermatólogo destacó que la higiene adecuada durante la ducha es un paso crucial para prevenir problemas en los pies, ya que las áreas más propensas al mal olor suelen ser las que menos atención reciben. “Probablemente, la zona que más olvidamos a la hora de bañarnos son las plantas y los dedos de los pies”, afirmó, y puso de relieve una omisión común en la rutina diaria de higiene. Este descuido favorece la acumulación de microorganismos que, si no se eliminan, pueden derivar en mal olor y otros inconvenientes.
Alique García subrayó que, para evitar la proliferación de bacterias y hongos, se debe prestar especial atención a estas zonas. “Es importante lavar adecuadamente estas áreas, ya que frecuentemente se acumulan hongos y bacterias en estas zonas, sobre todo entre los dedos de los pies”, explicó.
De acuerdo al Instituto para la Salud Preventiva del Pie (IPFH, por sus siglas en inglés), la principal causa del mal olor de los pies es la transpiración.
“Los dos pies juntos tienen más de 250.000 glándulas sudoríparas y liberan sudor incluso durante períodos de actividades no intensas”, especifica el organismo. Pero no solo eso: también como respuesta a los subproductos ácidos de las bacterias y al crecimiento de hongos como el pie de atleta, además de las reacciones químicas entre el sudor y el calzado.
Para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), las causas del mal olor en los pies suele originarse por la acumulación de sudor y bacterias, así como por infecciones fúngicas, como el conocido pie de atleta. En ese sentido, la cantidad de sudor puede aumentar debido a diversos factores, entre los que se incluyen:
- Climas cálidos
- Actividad física intensa
- Permanecer de pie durante largos periodos
- Tener sobrepeso
- Cambios hormonales en la pubertad, menopausia o embarazo
- Uso de ciertos medicamentos, como los antidepresivos
- Hiperhidrosis, una afección que provoca sudoración excesiva
Consejos para prevenir el mal olor en los pies
Prevenir el mal olor en los pies requiere una combinación de medidas de higiene y cuidado del calzado. Según la Cleveland Clinic, un paso fundamental es mantener los pies secos. Después de ducharse o realizar actividades que impliquen agua, es importante secarlos completamente, especialmente entre los dedos, ya que la humedad promueve el crecimiento de bacterias y hongos responsables del mal olor. Además, se recomienda cambiar de calcetines o medias al menos una vez al día, o más frecuentemente si se suda mucho
Otra recomendación es desinfectar los zapatos para evitar que se conviertan en un entorno propicio para el desarrollo de microorganismos. Un artículo del IPFH sugiere usar un spray desinfectante en el interior del calzado y dejarlo secar bien antes de volver a usarlo. Rotar los zapatos y permitirles secarse completamente entre usos también es esencial para reducir la acumulación de humedad.
En esta línea, Alique García dice a Infobae que, para prevenir el olor desagradable en los pies, “es recomendable lavar en cada ducha dichas áreas, así como evitar calzados cerrados durante muchas horas seguidas”.
En esta línea, Marian T. Hannan, profesora de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard y codirectora del Centro de Investigación Musculoesquelética del Instituto Marcus para la Investigación del Envejecimiento, Hebrew SeniorLife, sostiene que “mantener los pies limpios y remojarlos regularmente reduce los problemas causados por bacterias dañinas y puede prevenir infecciones por hongos como el pie de atleta”, y agrega: “Los baños de pies son realmente útiles”.
El uso de materiales naturales, como el algodón para las medias y el cuero para los zapatos, es otra forma efectiva de prevenir el mal olor. Estos materiales permiten que los pies respiren y la humedad se evapore, en lugar de quedar atrapada, como sucede con los materiales sintéticos como el nylon o el plástico.
El IPFH también sostiene que “remojar los pies en vinagre y agua o usar talco para pies o antitranspirantes puede ayudar a reducir los olores; si usa talco para pies con frecuencia, límpielo entre los dedos para eliminar el exceso de humedad y eliminar la ‘apelmazamiento’ de talco”.
Por su parte, el NHS recomienda lavar los pies al menos una vez al día, preferiblemente con un jabón antibacteriano. La prevención también incluye eliminar la piel dura con una lima y mantener las uñas limpias y cortas. Además, se recomienda usar talco o antitranspirantes específicos para controlar la humedad.
A su vez, señala que es recomendable no caminar descalzo en lugares públicos húmedos, como piscinas o duchas de gimnasios, para prevenir posibles infecciones. En casos más graves y persistentes, es recomendable consultar a un especialista para sugerir tratamientos médicos adicionales.
¿Cuándo se debe acudir al médico por el mal olor en los pies?
Cuando el mal olor en los pies no mejora con la higiene diaria y el uso de productos de venta libre, es un signo de que se debe consultar a un médico. Los expertos de The Mayo Clinic recomiendan acudir a un profesional si el mal olor está acompañado de síntomas como enrojecimiento, hinchazón o heridas que no cicatrizan, ya que estos pueden indicar una infección más seria que requiere tratamiento especializado.
En personas con diabetes, la aparición de olores fuertes en combinación con llagas o úlceras en los pies es motivo de especial preocupación, ya que las infecciones pueden avanzar rápidamente y tener consecuencias graves.
Además, la Cleveland Clinic sugiere buscar atención médica si el mal olor es persistente y está relacionado con sudoración excesiva, ya que puede ser necesario un tratamiento más específico, como antitranspirantes médicos o medicación antifúngica.
En caso de que el mal olor se debe a infecciones fúngicas como el pie de atleta y no responde a los tratamientos caseros, un médico podrá recetar tratamientos más fuertes para eliminar el hongo y prevenir futuras infecciones.