LUNES, 30 de septiembre de 2024 (HealthDay News) -- Un ciclo más corto de radiación tras la mastectomía no pone en peligro las probabilidades de una paciente de una reconstrucción mamaria exitosa, encuentra un estudio reciente.
Alrededor del 40 por ciento de las personas con cáncer de mama se someten a mastectomías, seguidas de cinco a seis semanas de radioterapia para matar cualquier célula cancerosa que pueda permanecer en la pared torácica o los ganglios linfáticos. La mayoría opta por la reconstrucción mamaria.
"En los últimos 10 años, hemos intentado trasladar a todas las pacientes que necesitan radiación mamaria a un horario más corto y conveniente", señaló el investigador principal, el Dr. Matthew Poppe, profesor de oncología radioterápica de la Universidad de Utah. "Pero las pacientes después de la mastectomía que planeaban una reconstrucción mamaria fueron el único grupo en el que no teníamos suficientes datos para respaldar cursos más cortos".
El gran ensayo de fase 3 muestra que el tiempo de tratamiento se puede reducir a tres semanas sin comprometer la cirugía de reconstrucción de los pacientes, dijo.
Los hallazgos se presentaron el domingo en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Radioterápica (American Society for Radiation Oncology) en Washington, D.C.
Los investigadores describieron el estudio como el primer esfuerzo internacional para demostrar que un ciclo más corto de radiación después de la mastectomía es seguro y efectivo.
Dijeron que reducir el tiempo de tratamiento casi a la mitad (de 25 a 16 sesiones) podría hacer que la radiación posterior a la mastectomía sea una opción más accesible para las pacientes.
Otras investigaciones han demostrado que un tratamiento más corto no solo es igual de eficaz para prevenir la reaparición del cáncer, sino que también mejora la calidad de vida del paciente. Pero esos estudios generalmente excluyeron a las pacientes que buscaban una reconstrucción mamaria, debido a la preocupación de que las dosis diarias más altas de radiación podrían afectar el proceso reconstructivo y aumentar los efectos secundarios.
El nuevo estudio investigó si ese sería el caso. Incluyó a 898 pacientes en 209 centros oncológicos de Estados Unidos y Canadá. Algunos tenían tumores más pequeños, otros más grandes y se habían diseminado a los ganglios linfáticos cercanos. Su edad media: 46 años, lo que significa que la mitad eran más jóvenes y la otra mitad mayores.
La mitad recibió cinco semanas de radiación convencional, la otra mitad recibió una dosis más alta durante tres semanas. En total, el 51 % recibió quimioterapia antes de las mastectomías y el 37 % después.
Las 650 pacientes que se sometieron a una reconstrucción mamaria durante el periodo del estudio fueron seguidas durante una mediana de cinco años. Los investigadores documentaron complicaciones, como problemas con la cicatrización de heridas, fallas en la reconstrucción o formación de tejido cicatricial que afecta a la nueva mama.
Dos años después de la reconstrucción mamaria, el 14 % de las pacientes que recibieron el ciclo de radiación más corto e intenso tuvieron complicaciones, en comparación con el 12 % que recibieron el tratamiento estándar. Los efectos secundarios fueron leves para ambos grupos.
"Esperábamos una tasa de complicaciones de un 25 a un 35 por ciento, según estudios previos de una sola institución de pacientes que recibieron cirugía de reconstrucción y radiación", señaló el autor principal del estudio, el Dr. Atif Khan, oncólogo radioterápico del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering, en la ciudad de Nueva York.
"Fue muy emocionante ver una tasa de complicaciones que fue casi la mitad de lo que anticipamos", añadió en un comunicado de prensa de la reunión.
Independientemente del programa de tratamiento, las pacientes cuyas mamas se reconstruyeron con su propio tejido tuvieron menos complicaciones que las que recibieron implantes: un 8.7 frente a un 15.5 por ciento.
Tres años después del tratamiento, los grupos tuvieron tasas similares de recurrencia del cáncer: 1.5 por ciento en los pacientes que se sometieron a un ciclo más corto de radiación y 2.3 por ciento en los que recibieron tratamiento tradicional.
Sin radiación, las tasas de recurrencia tras una mastectomía oscilan entre un 20 y un 30 por ciento para las pacientes de alto riesgo, según Khan.
El curso de tratamiento más corto ahorra tiempo y dinero a los pacientes, y Poppe dijo que ya ha visto el beneficio en la vida de sus pacientes.
Los investigadores esperan que sus hallazgos lleven a más centros oncológicos a ofrecer un ciclo más corto de radiación para las pacientes de mastectomía.
"Ha habido un comienzo lento para pasar a cursos de tratamiento más cortos después de la mastectomía, incluso sin reconstrucción", dijo Poppe. "Pero ahora tenemos datos sólidos, de cientos de academias y centros comunitarios, y de pacientes con cualquier tipo de reconstrucción, que muestran claramente la seguridad y la eficacia de la radiación de ciclo corto".
Debido a que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (American Society of Plastic Surgeons) ofrece más información sobre la reconstrucción mamaria.
FUENTE: Sociedad Americana de Oncología Radioterápica (American Society for Radiation Oncology), comunicado de prensa, 30 de septiembre de 2024