Todos los años, el 28 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Rabia en conmemoración del fallecimiento del científico Louis Pasteur, quien desarrolló la primera vacuna contra esta enfermedad.
La rabia es una zoonosis viral que puede afectar a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes. “En el 99% de los casos, la transmisión al ser humano se produce a partir de un animal infectado. Los niños de 5 a 14 años son víctimas frecuentes”, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Continúa siendo una amenaza que ocasiona la muerte de 1 persona cada 9 minutos en el mundo. Trabajar con las comunidades, concientizando acerca de la enfermedad, el impacto y cómo se puede prevenir, acercando herramientas como vacunas de calidad que evitan su transmisión, es un compromiso público-privado fundamental para cuidar de la salud pública”, señalaron desde la Fundación Mundo Sano.
“La vacunación preventiva de los animales de compañía que están en contacto con el hombre es fundamental para prevenir la enfermedad. Hoy en día, es la estrategia más eficiente para evitar esta zoonosis en el ser humano. Es una vacunación anual, de por vida, que logra la protección de estos animales y evita que sean una fuente de infección”, afirmó Rocío Villaroel, veterinaria de la Fundación Mundo Sano.
La rabia es una zoonosis viral que puede infectar a cualquier mamífero se propaga a personas y animales a través de “la saliva, con la que se entra en contacto a través de mordeduras, arañazos o mediante el contacto directo con las mucosas (de los ojos, la boca o en heridas abiertas). Una vez que aparecen los síntomas clínicos, la enfermedad es mortal en prácticamente todos los casos”, explicó la OMS.
Si bien está presente en todos los continentes y afecta a más de 150 países, recién en 2021 fue incluida en la nueva hoja de ruta 2030 de la Organización Mundial de la Salud, debido a su importancia para la salud pública por su alta letalidad. La mayoría de los casos humanos (aproximadamente el 80%) ocurre en zonas rurales.
“En el mundo, esta enfermedad es responsable de alrededor de 60.000 muertes humanas anuales. Mientras que, en las Américas, se logró reducir drásticamente la incidencia de la rabia humana transmitida por perros en un 98%, en los últimos años, la rabia en humanos transmitida por animales silvestres adquirió una mayor importancia, siendo el murciélago el principal transmisor”, indicaron desde Mundo Sano.
“Ante cualquier tipo de herida (mordedura, rasguño), lo primero que hay que hacer es lavarse con abundante agua y jabón y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano, para recibir el tratamiento específico de inmediato. Es importante remarcar que, de no recibir adecuada atención a tiempo, el desenlace de la enfermedad es mortal”, explicaron desde la misma fundación.
Y agregaron que todo caso sospechoso de rabia debe ser notificado al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. “Para eso, se recomienda que la autoridad municipal competente pueda ubicar al animal agresor para poder realizar observación profesional, a cargo del área de epidemiología, centro de zoonosis del municipio o un veterinario, por 10 días”, destacaron.
Existen dos tipos de ciclo de la enfermedad. “Por un lado, el urbano, que tiene como principal reservorio a los animales domésticos, como el perro y el gato, pero también al murciélago insectívoro. Por otro lado, está el ciclo rural que tiene como reservorio a los mamíferos silvestres y al murciélago hematófago conocido comúnmente como vampiro”, explicaron desde Mundo Sano.
¿Qué hacer ante la presencia de murciélagos?
Si se encuentran murciélagos caídos o deambulando de día, hay que evitar tocarlos. “Es importante dar aviso al municipio o centro de zoonosis más cercano para que puedan indicar qué hacer. En el caso de que un murciélago entre a nuestra casa, no hay que asustarse, sino cubrirlo con un recipiente, preferentemente duro, y deslizar un cartón por abajo, siempre evitando tocarlo o que el animal de compañía entre en contacto con él, para transportarlo al centro de zoonosis” dijeron en Mundo Sano.
Y agregaron que en el caso de que el animal haya tenido contacto con nuestro perro o gato, “hay que concurrir inmediatamente al centro de zoonosis o veterinaria más cercana para realizar el refuerzo vacunal en nuestras mascotas. Si todos hacemos nuestro aporte, juntos podemos controlar la rabia”, afirmó la Fundación Mundo Sano, que estuvo realizando operativos de vacunación y desparasitación a perros y gatos junto con los equipos de zoonosis de varios municipios de la provincia de Buenos Aires y el interior del país.
“Esta campaña se enmarca en un trabajo colaborativo que venimos llevando a cabo desde hace 5 años junto a Biogénesis Bagó. Desde que comenzó el año, ya realizamos 15 operativos públicos, tanto urbanos como rurales, donde se vacunaron y desparasitaron a más de 4.000 perros y gatos”, finalizaron desde la fundación.
“Estamos comprometidos con la prevención de la rabia, porque comprendemos el impacto que tiene el cuidado de la salud animal en la salud pública y el bienestar de las comunidades. Por eso, colaboramos con Mundo Sano en campañas de concientización, acompañando a los profesionales veterinarios en estrategias de prevención de la rabia a través de la vacunación”, dijo por su parte, Leandro Martínez, médico veterinario de la compañía de biotecnología especializada en el desarrollo de productos para la salud animal y ambiental.