La mayoría de las mujeres embarazadas tendrán deficiencia de hierro, según un estudio

Healthday Spanish

Guardar

JUEVES, 26 de septiembre de 2024 (HealthDay News) -- Cuatro de cada cinco mujeres embarazadas tendrán una deficiencia de un nutriente esencial, el hierro, en el tercer trimestre, encuentra un estudio reciente.

Los investigadores y otros expertos ahora abogan por que los niveles de hierro se controlen de forma rutinaria durante el embarazo para garantizar la seguridad de la madre y su bebé.

En este momento, las pautas del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF), un influyente panel independiente de expertos médicos, y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) no abogan por controles regulares de hierro.

Sin embargo, los nuevos hallazgos sugieren que ambos grupos deberían "cambiar su enfoque del diagnóstico para evaluar a todas las mujeres embarazadas para detectar la deficiencia de hierro, independientemente de la presencia o ausencia de anemia, y recomendar la suplementación cuando esté presente para el trastorno de deficiencia de nutrientes más frecuente que encontramos", escribieron los autores de un editorial que acompaña al nuevo estudio.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 26 de septiembre de la revista American Journal of Clinical Nutrition.

La nueva investigación fue dirigida por la Dra. Elaine McCarthy, profesora de nutrición de la Facultad de Ciencias de los Alimentos y la Nutrición del University College Cork, en Irlanda.

Su equipo anotó que el embarazo provoca un aumento de 10 veces en la absorción de hierro en la dieta para suplir las necesidades tanto del feto como de la futura mamá.

Las "reservas de hierro" corporales de una mujer al comienzo de su embarazo pueden ayudar a suministrar gran parte de este hierro necesario, pero el equipo de McCarthy anotó que aproximadamente el 50 por ciento de las mujeres comienzan el embarazo con reservas de hierro insuficientes.

Los niveles depletos de hierro pueden, en el peor de los casos, provocar anemia, que durante mucho tiempo se ha relacionado con un mayor riesgo de depresión posparto, hemorragia posparto, parto prematuro, bajo peso al nacer y parto pequeño para la edad gestacional.

Sin embargo, los niveles de hierro en el embarazo que son bajos pero que no alcanzan el umbral de la anemia pueden ser peligrosos, ya que están relacionados con problemas posteriores del desarrollo neurológico de la descendencia.

En los Estados Unidos, no existe una regla establecida para evaluar los niveles de hierro durante el embarazo en ausencia de anemia. El USPSTF, por ejemplo, afirma que las pruebas siguen siendo "insuficientes" para exigir este tipo de pruebas.

Eso contrasta con las directrices de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia y la Sociedad Europea de Hematología, que abogan por las pruebas de rutina en el primer trimestre de una mujer, independientemente de si está anémica o no.

¿Qué tan prevalente es la deficiencia de hierro en el embarazo?

Para averiguarlo, el equipo de McCarthy rastreó los niveles sanguíneos del nutriente en 641 mujeres irlandesas que estaban embarazadas y tuvieron un parto exitoso por primera vez.

Las pruebas se realizaron a las 15 semanas, 20 semanas y 33 semanas de embarazo.

"En este entorno de altos recursos", los investigadores encontraron que "la deficiencia de hierro, definida por una variedad de biomarcadores y umbrales, era muy común durante el embarazo, a pesar de que el perfil de la cohorte era generalmente saludable".

Las deficiencias tendían a aparecer más tarde en los embarazos: mientras que ninguna de estas mujeres relativamente acomodadas y bien cuidadas tenía deficiencia de hierro en su primer trimestre, en su tercer trimestre el 80% tenía niveles insuficientes de hierro.

Sin embargo, "los complementos que contienen hierro [principalmente multivitamínicos] tomados antes y al principio del embarazo se asociaron con un riesgo reducido de deficiencia durante todo el embarazo, incluido el tercer trimestre", anotaron McCarthy y sus colaboradores. Los suplementos generalmente contenían una dosis diaria de 15 a 17 miligramos (mg) de hierro.

También anotaron que las pruebas de detección de la deficiencia de hierro en sangre deben basarse en dos marcadores de los niveles de hierro, la hemoglobina y la ferritina, y no solo en la hemoglobina sola. La ferritina es una proteína que almacena hierro.

Los investigadores sugieren que un nivel sanguíneo de 60 microgramos por litro o menos de ferritina a las 15 semanas de gestación sea el límite para señalar el potencial de deficiencia de hierro.

"Esto se ha identificado previamente como el punto de inflexión en el que la acumulación de hierro fetal se ve comprometida, lo que conduce a una función neurocognitiva más pobre y a un inicio más temprano de la deficiencia de hierro postnatal en la descendencia", dijo el equipo de McCarthy.

El editorial acompañante de la revista fue escrito por el Dr. Michael Auerbach, profesor clínico de medicina de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C., y la Dra. Helain Landy, catedrática de obstetricia y ginecología de la Universidad de Georgetown.

Basándose en los nuevos hallazgos, instan tanto al USPSTF como al ACOG a cambiar las directrices y exigir las pruebas rutinarias de deficiencia de hierro, incluso en ausencia de anemia, para todas las mujeres embarazadas.

Más información

Obtén más información sobre los niveles de hierro durante el embarazo en Mayo Clinic.

FUENTE: Sociedad Americana de Nutrición, comunicado de prensa, 26 de septiembre de 2024

Guardar

Últimas Noticias