Qué es y cuáles son los riesgos de un embarazo ectópico, el cuadro que cursó María Becerra

En las últimas horas, María Becerra informó que tuvo que realizarse “una intervención debido a que estaba cursando un embarazo ectópico”. En ese sentido, desde su cuenta de Instagram, la cantante aseguró que, tras este procedimiento, “todo salió muy bien y ya estamos con Juli en casa, recuperándome rodeada de mucho amor”. De qué se trata este cuadro, cuáles son sus síntomas y cómo prevenirlo

De acuerdo a lo expresado por la artista, se trató de “un momento inesperado, sentí dolores muy fuertes en el abdomen luego de terminar el ensayo de ayer y fuimos a la guardia donde los dos nos enteramos de que el embarazo era ectópico y con hemorragia”. “Fue muy duro emocionalmente todo lo que vivimos, ya que nosotros ansiábamos ser padres y tener un bebé (lo cual sigue estando en nuestros planes a futuro, ya que nos sobra amor y todo una vida por delante)”, indicó.

Lo cierto es que un embarazo ectópico es una afección médica grave en la que un óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio. Es decir, que el óvulo no puede alcanzar el útero, y se posiciona por fuera de este. Asimismo, este cuadro puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata, ya que el óvulo no puede desarrollarse correctamente, lo que genera riesgos graves para la salud de la mujer.

Como se dijo, un embarazo ectópico ocurre cuando un óvulo fecundado se implanta fuera del útero Este tipo de gestación, conocido también como embarazo tubárico, es el más común y sucede cuando el óvulo queda atrapado en las trompas de Falopio debido a algún daño o bloqueo. Según Mayo Clinic, “los embarazos ectópicos no pueden continuar con normalidad”, ya que el entorno fuera del útero no es adecuado para el desarrollo del embrión.

En algunos casos, el óvulo puede implantarse en otras áreas, como los ovarios, la cavidad abdominal o el cuello del útero. Sin embargo, independientemente del lugar de implantación, el embarazo ectópico no puede progresar de manera segura.

“Normalmente, sucede en el 1 a 1,5% de los embarazos. Últimamente, está siendo algo más frecuente, ya que uno de los motivos del embarazo ectópico es la edad mayor a 35 años. Otras causas pueden ser cirugías abdominales, cicatrices pélvicas, haber tenido un embarazo ectópico previo, una infección en las trompas, alguna enfermedad inflamatoria pelviana, enfermedad de transmisión sexual u otras. Es decir, patologías que produzcan inflamación en las trompas, lo cual dificulta la migración del óvulo hasta la cavidad del útero”, afirmó el Dr. Darío Didia, Jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 69.333).

En las primeras etapas de un embarazo ectópico, los síntomas pueden parecerse a los de un embarazo normal, como la ausencia de menstruación, sensibilidad en los senos y náuseas. Sin embargo, según Mayo Clinic, “a menudo, los primeros signos de advertencia de un embarazo ectópico son un ligero sangrado vaginal y dolor pélvico”. Si no se diagnostica a tiempo, el dolor puede intensificarse y extenderse al abdomen o a los hombros.

Esto puede ser un indicio de que el óvulo fecundado sigue creciendo en la trompa de Falopio, lo que eventualmente podría causar su ruptura. En casos graves, los síntomas de emergencia incluyen “aturdimiento extremo, desmayos y choque”, agregaron los expertos, al tiempo que advirtieron que se trata de un cuadro de gravedad si no se trata la afección a tiempo.

Las causas del embarazo ectópico pueden variar, pero el factor principal es el daño en las trompas de Falopio, lo que impide que el óvulo llegue al útero. En este sentido, desde Mayo Clinic indicaron que un “óvulo fecundado queda atrapado mientras se dirige al útero, a menudo, debido a que las trompas de Falopio están dañadas por inflamación o malformación. Los desequilibrios hormonales o el desarrollo anormal del óvulo fecundado también pueden intervenir”, agregaron los expertos.

Al tiempo que destacaron que, otro de los factores son “las infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea o la clamidia, que pueden provocar la inflamación de las trompas” y aumentar el riesgo de un embarazo ectópico. Las cicatrices resultantes de cirugías anteriores o infecciones también pueden contribuir al bloqueo de las trompas

Otros factores de riesgo incluyen haber tenido un embarazo ectópico previo, el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) y tratamientos de fertilidad como la fecundación in vitro. Medline Plus señala que, “si ha tenido múltiples compañeros sexuales o se ha sometido a una cirugía de las trompas, su riesgo aumenta significativamente”. El tabaquismo es otro factor de riesgo importante, ya que afecta el funcionamiento normal de las trompas de Falopio.

Los signos de alarma de un embarazo ectópico incluyen dolor pélvico o abdominal acompañado de sangrado vaginal. Estos síntomas pueden volverse más graves si no se trata el embarazo a tiempo. BMJ advierte, en tanto, que “la inestabilidad hemodinámica y la sensibilidad al movimiento cervical pueden indicar la ruptura o la ruptura inminente de un embarazo ectópico”. Este evento puede provocar una hemorragia interna severa, lo que pone en peligro la vida de la mujer.

En casos más graves, la trompa de Falopio puede romperse, lo que resulta en una hemorragia interna masiva. Según Mayo Clinic, los síntomas de este evento incluyen “dolor abdominal o pélvico grave acompañado de sangrado vaginal, aturdimiento extremo o desmayos, y dolor de hombro”. Estos síntomas son señales claras de que el embarazo ectópico ha avanzado y requiere atención médica urgente.

“Es una patología que por lo general no da muchos síntomas diferentes a los de un embarazo normal hasta que empiezan a aparecer complicaciones. La complicación más común es la rotura de la trompa, lo que produce un sangrado, se irrita el peritoneo, el abdomen y ahí es donde aparecen los síntomas, que pueden ser dolor, mareos, hipotensión arterial. La gravedad va a depender de la cantidad de sangrado”, destacó Didia.

Si bien no siempre es posible prevenir un embarazo ectópico, existen algunas medidas que pueden reducir el riesgo. Medline Plus sugiere que “practicar las relaciones sexuales con precaución, tomando medidas antes y durante el sexo” es una de las maneras más efectivas de prevenir infecciones de transmisión sexual que pueden dañar las trompas de Falopio. El uso de preservativos y la reducción del número de parejas sexuales son estrategias clave para disminuir el riesgo.

Dejar de fumar también es esencial para prevenir esta condición, ya que el tabaquismo está directamente relacionado con un mayor riesgo de embarazo ectópico.

Es por eso que los especialistas Mayo Clinic recomienda “no fumar”, y si una mujer es tabáquica, debería dejar el hábito “antes de intentar quedar embarazada” para reducir el riesgo de que el óvulo fecundado se implante fuera del útero.

El tratamiento de un embarazo ectópico varía según la etapa en la que se diagnostique. Si se detecta a tiempo, es posible tratarlo con medicamentos como el metotrexato, que detiene el crecimiento del embrión. Mayo Clinic afirma que “el tratamiento eficaz requiere tratamiento médico para interrumpir el embarazo”, lo que ayuda a evitar la cirugía y sus posibles complicaciones.

Sin embargo, si el embarazo ectópico ya ha provocado la ruptura de la trompa de Falopio, será necesaria una intervención quirúrgica. En estos casos, es posible que sea necesario extirpar la trompa de Falopio para evitar más complicaciones.

Según Medline Plus, “si el área del embarazo ectópico se rompe”, la intervención inmediata es esencial para detener el sangrado y estabilizar a la paciente.

“Si el diagnóstico es antes de la complicación, el tratamiento puede ser medicamentoso. Si el embarazo llegó a la semana 6, 7 u 8, el tratamiento medicamentoso no tiene efecto y hay que pasar al tratamiento quirúrgico. El tratamiento quirúrgico se puede hacer por laparoscopía, es decir, sin abrir el abdomen, o por laparotomía, abriendo el abdomen. A veces se puede sacar el ovario o el embarazo ectópico que está implantado en el ovario. Si es en la trompa, dependiendo si se rompió, si está o no muy dañada, se la puede preservar haciendo una pequeña cirugía conservadora, pero esto aumenta el riesgo de futuros embarazos ectópicos”, concluyó Didia.