Los cardiólogos intervencionistas argentinos del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), decidieron suspender la colocación de stents y la realización de angioplastias programadas durante dos días. La medida comenzó hoy y continuará hasta mañana.
El reclamo es en protesta por los honorarios bajos y la falta de insumos que afectan al sector.
“Nuestros honorarios están muy atrasados, mientras que los insumos han aumentado de manera exponencial. Por lo tanto, nuestros módulos, que incluyen tanto honorarios como materiales, están muy deteriorados y es por eso que estamos llevando a cabo esta medida de 48 horas”, expresó Antonio Pocovi, cardiólogo intervencionista, miembro fundador y ex presidente del CACI.
El especialista aclaró que la suspensión de los procedimientos quirúrgicos afecta únicamente a los pacientes con intervenciones programadas.
“Las urgencias se siguen atendiendo, como se atendieron siempre, por lo que ningún paciente con un infarto o angina inestable quedará sin atención. Pero, lamentablemente, los estudios programados no se realizarán durante hoy y mañana”, agregó en declaraciones a Radio Mitre.
“El Colegio de Cardiólogos Intervencionista impulsa una negociación con los prestadores y financiadores para mejorar el valor de sus intervenciones, y debe resolverse en un marco de responsabilidad para no generar confusión y angustia en los pacientes. En lo que respecta al sector público en los hospitales nacionales, las intervenciones se están realizando con normalidad”, indicaron a Infobae desde el Ministerio de Salud de la Nación.
En cuanto a los insumos, el doctor Pocovi, quien es jefe de Hemodinamia y Cardiología del Sanatorio San Lucas, señaló que en este momento el mayor problema no es la falta de materiales sino el fuerte incremento de precios: “Los procedimientos se están retrasando porque las autorizaciones están demorándose en algunos casos, ya sea por parte de las obras sociales o de algunas prepagas. El problema no es la falta de stents, sino que se están entregando con cierta demora”.
“Desde enero de 2023 a julio de 2024, los insumos para los estudios diagnósticos, como las coronariografías, aumentaron entre un 790% a 800%. El material para angioplastia aumentó casi un 1000%, y la sustancia de contraste subió un 1500% en ese mismo período. Son cifras asombrosas, y es difícil explicar por qué ha ocurrido esto. La verdad es que no tenemos respuestas claras”, detalló Pocovi.
El especialista enfatizó que los “módulos” que facturan los cardiólogos intervencionistas a los financiadores de salud incluyen tanto los materiales e insumos como los honorarios: “Si los insumos siguen aumentando, el honorario dentro del módulo se deteriora. Llevo muchos años en la práctica, y nuestros honorarios están desapareciendo. No es que no recibamos dinero, sino que todo se está invirtiendo en el mantenimiento de equipos y en pagar los insumos. Es una situación que se ha vuelto muy complicada”.
“Los cardiólogos intervencionistas se diferencian de los cardiocirujanos, mientras que los cardiocirujanos realizan principalmente cirugías abiertas, los intervencionistas trabajan en el corazón y en las arterias, colocando catéteres para llegar al lugar de la lesión y tratarla directamente. Realizan angioplastías y colocan stents”, explicó el doctor Alberto Cormillot durante la entrevista.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, señalaron a Infobae que “el Gobierno Nacional viene impulsando el reordenamiento del sistema de Salud tanto en el sector público como en el sector privado, a través de desregulaciones que permitieron una mayor libertad para competir, con el objetivo de lograr mayor capacidad de financiamiento y que mejoren la calidad de las prestaciones en beneficio de los usuarios”.
Además, desde la cartera sanitaria que dirige Mario Russo indicaron que “no existen dificultades con la provisión de insumos para realizar las prácticas y no se presentan faltantes como sí ocurrió en años anteriores debido al cierre de importaciones”.
En diálogo con Infobae, el doctor Alfredo Bravo (MN 70.119), vicepresidente del CACI, había detallado que “la medida se había pautado para el 13 y 14 de agosto en un principio, pero se cambió la fecha a hoy y mañana porque estábamos negociando con diferentes financiadores y al no tener respuesta seguimos adelante con este paro simbólico para que la gente tome conciencia de la situación crítica que estamos viviendo en la salud específicamente en el área cardiovascular”.
El vicepresidente de CACI consideró que uno de los puntos más críticos en este momento “es que los financiadores de la salud proveen los dispositivos o prótesis de acuerdo a su conveniencia económica. Nunca es en consenso con el médico y con el paciente”
Y agregó: “La dificultad se plantea en que se obliga al médico a usar una prótesis que quizás nunca la ha probado y tiene que experimentar en un paciente sin tener una experiencia previa. Eso es muy crítico porque se pierde el concepto básico de que el médico tiene que trabajar con las herramientas que conoce y que le dan seguridad”.
En mayo pasado, el CACI ya había declarado la especialidad en estado de emergencia, e hizo un llamado a las autoridades sanitarias para que atiendan sus demandas. Los médicos intervencionistas indican que la falta de respuesta hasta la fecha les ha obligado a tomar esta drástica medida.