La salud bucal es un aspecto esencial del bienestar general, y su mantenimiento adecuado requiere más que un simple cepillado de dientes a diario. Una correcta higiene dental incluye el uso de técnicas adecuadas y productos específicos que pueden prevenir la acumulación de placa bacteriana y prevenir problemas más serios como las caries.
Se trata de un pilar fundamental en la prevención de enfermedades que afectan a la salud general. Una higiene adecuada, combinada con el uso de productos específicos como pastas dentales con flúor, pueden marcar la diferencia.
Según los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS),2000 millones de personas padecen caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños sufren de caries en los dientes de leche.
La correcta aplicación de técnicas de cepillado y la elección de alimentos saludables juegan un rol crucial en mantener los dientes y encías en buen estado, evitando complicaciones mayores que pueden surgir por descuidos en la rutina diaria. Surge, entonces, la primera pregunta: ¿Por qué si nos lavamos los dientes tenemos caries?
“La caries dental es una enfermedad multifactorial compleja causada por un cambio ecológico en el microbioma de la boca, asociado con una exposición frecuente y por tiempo prolongado a bebidas o alimentos azucarados o que contienen carbohidratos”, explica Aldo Squassi (MN 17692), vicedecano de la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a Infobae.
Y vuelve la pregunta, ¿por qué aparecen las caries si nos cepillamos los dientes con frecuencia?
Según señala Squassi, “el cepillado, si bien es importante para disminuir los niveles del biofilm que se forma sobre las superficies dentarias, no es suficiente para compensar esos cambios asociados con la dieta”.
¿Qué sugiere el experto? Utilizar una pasta dental con flúor. Si bien dice que el cepillado es una excelente medida para prevenir enfermedades de las encías, “es necesario utilizar un agente como el dentífrico con fluoruro para lograr una disminución de la velocidad en que progresa la caries y evitar la perdida de sustancia dentaria”.
Por su parte, la doctora Belén Barrego, especialista en medicina familiar y docente de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, explica a Infobae que factores como el “consumo frecuente de azúcares, la presencia de ciertas bacterias y la baja producción de saliva contribuyen al desarrollo de las caries“.
Pero los factores de riesgo más importantes y que podrían prevenir las antes mencionadas son: “La magra educación en salud bucal y la escasa aplicación de las técnicas de higiene dental”, dice.
Barrego hace foco en los más pequeños y en la importancia de la educación sobre higiene bucal desde edades tempranas para prevenir problemas futuros.
“Desde el nacimiento se sugiere comenzar con las técnicas de higiene, aun sin la aparición de los primeros dientes. Se comienza con el lavado de encías en el momento del baño, puede ser con una gasa húmeda con agua únicamente o con cepillos adaptados para bebés y agua. Al momento en que comienzan a aparecer los primeros dientes se puede comenzar a utilizar pasta dental”, señala la especialista en medicina familiar.
¿Para qué sirve el flúor en la prevención de caries?
Squassi vuelve a hacer referencia a la importancia de las pastas dentales con flúor y el rol fundamental en la prevención de las caries. “El fluoruro que se encuentra en las pastas dentales permite disminuir la velocidad de progresión de las lesiones de caries debido a ciertas características químicas que posee”.
Y agrega: “De esta forma, en momentos iniciales del proceso de caries, la presencia del ion fluoruro puede revertir la perdida de contenido mineral de la estructura dentaria y favorecer la remineralización. De esta manera, a largo plazo vamos a tener menos nuevas lesiones de caries”.
Barrego, por su parte, define al flúor como un mineral esencial en la salud bucodental porque ayuda a prevenir la aparición de caries, fortalece el esmalte dental y previene la desmineralización, lo que ayuda a reparar pequeñas caries en sus etapas iniciales.
Además, explica que el flúor inhibe el crecimiento de bacterias que producen ácidos dañinos, cuya aplicación tópica a través de pastas dentales y enjuagues bucales es una forma más efectiva de prevenir las lesiones. Sin embargo, advierte sobre el uso excesivo de flúor, que puede provocar fluorosis dental, una condición que causa manchas en los dientes.
En este sentido, Barrego sostiene que es importante saber la dosis de flúor que tiene la pasta dental a utilizar, e indica: “En niños de 0-3 años se recomienda que tenga 1000 partes por millón (ppm) y la cantidad a utilizar en cada lavado debe ser equivalente al tamaño de un grano de arroz. En niños de 3-6 años debe contener de 1000- 1450 ppm de flúor y la dosis debe ser el equivalente a una arveja”.
¿Es correcto después del lavado de dientes enjuagarse con agua? Según lo que señala Squassi, “enjuagarse con agua después del cepillado puede reducir la efectividad del flúor en la pasta dental, ya que elimina una parte del flúor residual”.
¿Cuántas veces es correcto lavarse los dientes por día?
De acuerdo a Squassi, no existe evidencia que establezca un número de veces ideal para cepillarse los dientes, pero “en general, se recomienda hacerlo dos veces por día para disminuir la acumulación de biofilm”. A su vez, enfatiza que si bien “la frecuencia de cepillado no está asociada con un daño a las estructuras dentarias o periodontales, la utilización de elementos de higiene poco apropiados puede producir desgaste o lastimar”.
¿Qué elementos pueden hacer daño? Según detalla el experto, los cepillos con cerda muy dura, elementos interdentales no aptos para la higiene o el uso de técnicas de cepillado incorrectas, pueden desgastar algunas zonas de los dientes o lastimar las encías.
Barrego apunta que la calidad de la higiene bucal no depende de la cantidad de veces que se realice el cepillado, sino de la técnica aplicada y el tiempo que se le dedica. ¿Su recomendación? Lavarse los dientes 3 veces al día ―el cepillado nocturno, dice, es el más importante― durante un minuto con una técnica correcta.
¿Cuánto influye la ingesta de alimentos industrializados a la salida de caries?
La dieta también es un factor crucial en la salud bucal. Los alimentos industrializados, especialmente los ricos en azúcares y carbohidratos refinados, son un riesgo significativo para el desarrollo de caries.
Las bacterias en la boca metabolizan estos azúcares y producen ácidos que atacan el esmalte dental. Además, estos productos suelen tener texturas que facilitan su adherencia a los dientes.
“Los alimentos industrializados, particularmente aquellos ricos en azúcares, son un factor fundamental en proceso de caries dental, debido a que actúan como promotores de ese desequilibrio ecológico a nivel microbiológico que favorece la presencia de ciertos microorganismos, que a su vez metabolizan esos carbohidratos, produciendo ácidos que desmineralizan las estructuras dentarias”, señala Squassi.
Por su parte, Barrego dice que “los productos industrializados pueden contribuir al desarrollo de caries, especialmente aquellos que son ricos en azúcares y carbohidratos refinados. La relación entre estos alimentos y la formación de caries se debe principalmente a la alta concentración de azúcares que contienen estos productos, como jugos y gaseosas, galletitas dulces, golosinas y snacks”.
Squassi recomienda limitar el consumo de estos alimentos y mantener una higiene oral rigurosa es esencial para prevenir problemas dentales. “El cepillado va a contribuir a disminuir los niveles de biofilm, que es fundamental para la salud de las encías, pero no evita esos cambios que se asocian con la ingesta de los carbohidratos y por consiguiente el riesgo de desarrollar caries va a persistir a menos que cambien los hábitos alimentarios”.
“Luego del consumo de productos con alto contenido de azúcares se recomienda la higiene dental en el corto plazo. Cuanto menos tiempo de exposición tenga la superficie dental a los azúcares, menos riesgo de fermentación y riesgo de caries”, concluye Barrego.