(Por Dennis Thompson - HealthDay News).-- Las personas afectadas por un caso grave de COVID-19 tienen un riesgo más alto de enfermedad mental en el año posterior a su infección, advierte un estudio reciente.
Sin embargo, la vacunación parece prevenir estos efectos en la salud mental, reportaron los investigadores en la edición del 21 de agosto de la revista JAMA Psychiatry.
Las personas hospitalizadas por COVID tienen un riesgo 16 veces mayor de desarrollar depresión, en un ejemplo proporcionado por los investigadores. Incluso los pacientes con COVID que no están hospitalizados tienen más del doble de riesgo de depresión.
Sin embargo, la incidencia de depresión entre las personas vacunadas contra COVID fue la misma que la de las personas que nunca se infectaron con el coronavirus, mostraron los resultados.
“Nuestros resultados resaltan la importancia de la vacunación contra COVID-19 en la población general, y en particular entre las personas con enfermedades mentales, que podrían tener un riesgo más alto tanto de infección con el SARS-CoV-2 como de resultados adversos tras COVID-19″, señaló la investigadora principal, Venexia Walker, investigadora sénior de epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Bristol, en Reino Unido.
En el estudio, los investigadores analizaron los expedientes médicos de más de 18.6 millones de adultos a partir de los 18 años de edad en Inglaterra. Todos estos registros cubrían el periodo anterior a que la vacunación contra COVID estuviera disponible, y alrededor de 1 millón de los pacientes tenían un diagnóstico confirmado de COVID.
El equipo de investigación también analizó a otro grupo de más de 14 millones de personas vacunadas, de las cuales más de 866.000 tenían un diagnóstico confirmado de COVID, y un grupo de más de 3.2 millones de personas no vacunadas con casi 150,000 infecciones confirmadas con COVID.
En general, encontraron que la infección con COVID aumentaba el riesgo de la mayoría de las enfermedades mentales en un plazo de una a cuatro semanas después de la enfermedad, principalmente después de infecciones graves que condujeron a la hospitalización. El riesgo siguió siendo más alto hasta un año tras una COVID grave en las personas no vacunadas, añadieron los investigadores.
Las enfermedades mentales consideradas en este estudio incluyeron depresión, ansiedad, TEPT, trastornos alimentarios, adicción, autolesiones, suicidio y trastornos mentales graves como la esquizofrenia, apuntaron los investigadores.
“Ya hemos identificado asociaciones de COVID-19 con la enfermedad cardiovascular, la diabetes y ahora las enfermedades mentales”, señaló en un comunicado de prensa de la Universidad de Bristol el investigador Jonathan Sterne, profesor de estadísticas médicas y epidemiología de la universidad.
Más información: El Instituto Nacional de Salud Mental ofrece más información sobre COVID-19 y las enfermedades mentales. FUENTE: Universidad de Bristol, comunicado de prensa, 21 de agosto de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024