Avances en el tratamiento del linfoma de Hodgkin: los detalles de la terapia que busca mejorar la tasa de supervivencia

Se trata de una combinación de un fármaco junto con quimioterapia, herramienta que mostró resultados prometedores en un estudio realizado durante siete años. Cuáles fueron los aspectos que destacaron los expertos

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La investigación a largo plazo
La investigación a largo plazo sobre el linfoma de Hodgkin revela que el tratamiento con brentuximab vedotin no solo incrementa las tasas de supervivencia, sino que también ofrece una opción terapéutica más segura para pacientes con complicaciones pulmonares, como la EPOC, según los expertos. Crédito: Freepik

Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer “que se forma en el sistema linfático, que es parte del sistema inmunitario y protege el cuerpo contra infecciones y enfermedades”.

“Los signos y síntomas de linfoma de Hodgkin incluyen ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudor nocturno excesivo, pérdida de peso y cansancio”, precisan desde la misma institución. En ese sentido, recientemente, en un avance significativo para el tratamiento de este cuadro, un estudio a largo plazo ha confirmado los beneficios de una innovadora combinación terapéutica que reduce en un 38% el riesgo de muerte.

La investigación, que siguió a los pacientes durante 7 años, demuestra que la administración de brentuximab vedotin junto con la quimioterapia tradicional, incrementa notablemente las tasas de supervivencia.

Esta combinación ha mostrado resultados alentadores: tras 7 años, el 93,5% de los pacientes tratados con esta nueva terapia seguía con vida, en contraste con el 88,8% de aquellos que recibieron solo la quimioterapia tradicional. Además, los niveles de sobrevida libre de progresión alcanzaron el 82,3% en el grupo de combinación, frente al 74,5% del grupo control.

Expertos del Instituto de Oncología
Expertos del Instituto de Oncología Ángel Roffo y de la Sociedad Argentina de Hematología destacan que la actualización a 7 años del estudio ECHELON-1 sigue mostrando una ventaja significativa en la sobrevida global y libre de progresión para los pacientes tratados con brentuximab vedotin (Getty)

El estudio clínico ECHELON-1 fue fundamental para establecer la eficacia de este nuevo tratamiento. Con la participación de más de 1.300 pacientes con diagnóstico de linfoma de Hodgkin en estadio avanzado y sin tratamiento previo, provenientes de más de 120 países, el trabajo comparó directamente la quimioterapia tradicional con la adición de brentuximab vedotin, del laboratorio japonés Takeda. Los resultados han sido consistentes a lo largo del tiempo, consolidando esta combinación como una opción terapéutica sólida para mejorar las tasas de supervivencia.

Un aspecto crucial de este nuevo esquema terapéutico es su seguridad en relación con la fertilidad. Dado que el linfoma de Hodgkin, a menudo, afecta a personas en edad fértil, el hecho de que este tratamiento no comprometa la capacidad reproductiva representa un avance significativo.

Esta enfermedad, aunque generalmente tiene un buen pronóstico, puede volverse resistente a los tratamientos convencionales en algunos casos, lo que hace que avances como este sean especialmente relevantes.

“Si bien, en los resultados iniciales, el estudio había mostrado un beneficio en términos de sobrevida libre de progresión, pero no en sobrevida global, cuando se hizo la actualización a 6 años pudo demostrarse que el beneficio en sobrevida libre de progresión seguía manteniéndose, pero -además- se agregaba el beneficio del incremento en la sobrevida global”, remarcó la doctora Marta Zerga, médica hematóloga, directora del Área Médica del Instituto de Oncología Ángel Roffo (UBA) y miembro de la subcomisión de linfomas de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH).

El cansacio y la pérdida
El cansacio y la pérdida de peso están entre los diversos síntomas de este cuadro (Getty)

“En la actualización a 7 años de seguimiento, se observa que estos resultados favorables se sostienen, es decir, que se sigue viendo, con una diferencia a favor de la rama que incluye al brentuximab, tanto en sobrevida libre de progresión como en sobrevida global. En síntesis, el hecho de que a siete años se siga manteniendo la misma diferencia, constituye un dato muy relevante”, agregó la experta.

Por su parte, Carolina Mahuad, médica hematóloga del Servicio de Hematología del Hospital Alemán y miembro de la Comisión de Linfomas de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH), apuntó: “Hoy en día, con la madurez de estos datos, una considera el uso de brentuximab vedotin en primera línea, fundamentalmente en este grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin que tienen factores de mal pronóstico y presentan un estadio avanzado de la enfermedad y más baja probabilidad de lograr la respuesta completa con la combinación de quimioterapia que utilizamos en forma estándar. También aquellos adultos mayores en quienes el esquema tradicional es muy intensivo, o quienes presentan alguna patología pulmonar, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”.

En segundo término, Mahuad resaltó: “Un dato no menor es que, con otros esquemas de inducción altamente efectivos para pacientes con LH avanzado como el escBEACOPP, la fertilidad se ve afectada significativamente, algo que no sucede con la nueva combinación. Teniendo en cuenta que el linfoma de Hodgkin es una enfermedad que se presenta mayoritariamente en personas en edad fértil, los datos favorables del uso de esta combinación en primera línea en pacientes que tienen deseos de paternidad o de maternidad son otro aspecto a considerar, ya que es una herramienta terapéutica superadora a la quimioterapia con la que contamos y que, además, demostró preservar la fertilidad”.

Los resultados del estudio ECHELON-1
Los resultados del estudio ECHELON-1 subrayan que, tras 7 años, los pacientes tratados con la nueva combinación presentan una sobrevida libre de progresión del 82,3%, en comparación con el 74,5% de aquellos que recibieron solo quimioterapia (Imagen Ilustrativa Infobae)

La doctora Zerga, por su parte, sumó: “Otro beneficio es que no se identificaron eventos adversos inesperados a lo largo de todos estos años de seguimiento, siendo el más frecuentemente observado la neuropatía periférica, con hormigueos o reducción de la sensibilidad, especialmente en manos y pies. En la mayoría de los casos, dicha neuropatía mejora o resuelve en forma completa con el correr de las semanas luego de finalizado el tratamiento”.

“El tratamiento del linfoma de Hodgkin es un ejemplo exitoso de la oncología clínica, ya que un alto porcentaje de pacientes se curan con la primera línea de tratamiento. Ello es particularmente cierto en los estadios iniciales de la enfermedad. Sin embargo, en los estadios avanzados la tasa de curación resulta inferior con los tratamientos convencionales, de modo que muchos de estos pacientes podrían beneficiarse de la nueva combinación”, concluyó Zerga.

En tanto, de acuerdo a los expertos de Mayo Clinic, en el linfoma de Hodgkin, “los glóbulos blancos, denominados linfocitos, crecen sin control, lo que provoca que los ganglios linfáticos se inflamen y que aparezcan bultos en todo el cuerpo. Los avances en el diagnóstico y el tratamiento han contribuido a brindar a las personas con esta enfermedad la posibilidad de una recuperación completa”.

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