Un recién nacido necesita alimentarse apropiadamente para crecer y aumentar sus defensas ante infecciones. Los nutrientes esenciales en esta etapa de desarrollo los aporta la leche materna. El amamantamiento, según los expertos, se debe realizar durante al menos los primeros 6 meses de vida.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que “los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Además, las mujeres que amamantan presentan un menor riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario”.
Debido a esto, y a una cantidad incontable de beneficios, es que durante la primera semana de agosto se conmemora anualmente la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Tiene como objetivo el promover esta práctica y el brindarle apoyo a las madres para que puedan amamantar de manera constante y segura.
“Dada la baja frecuencia de la consulta sobre lactancia tanto de las pacientes embarazadas como las que ya tuvieron sus hijos es que desde el servicio de obstetricia tenemos el objetivo de intensificar las acciones dirigidas a fomentar algo tan fundamental e importante como es la lactancia materna”, manifestó el doctor Darío Didia (MN 69.333), Jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
¿Qué obstáculos existen a la hora de amamantar?
Existen complicaciones que pueden dificultar la práctica de amamantar, como por ejemplo el regreso al trabajo luego de la licencia por maternidad. “Ahí está el mayor inconveniente. Lo ideal es que se pueda dar la teta en un ambiente tranquilo, cómodo y en soledad, pero la mayoría de los lugares no están preparados. Esto constituye la mayor causa de pasaje de la lactancia materna a la de mamadera”, explicó el doctor Didia.
Una alternativa podría ser la extracción de leche antes de salir a trabajar. Al conservar la leche en condiciones óptimas, el neonato la puede consumir en cualquier momento del día en una mamadera, en vez de recibir fórmula.
También puede ocurrir que los pezones se lastimen, se agrieten, se infecten o que se desarrollen abscesos mamarios. Ante esto, el Dr. Didia comenta que no se debe dejar de dar la teta ya que esto podría incrementar las complicaciones y privaría al bebé de los nutrientes que necesita.
Se tiene que solucionar la problemática en lugar de abandonar el amamantamiento. En caso de que el pezón no sobresalga, se puede realizar un masaje al extender la areola o considerar el uso de pezoneras. Si existen lesiones cutáneas, se debe acudir a un médico para que recete una crema cicatrizante protectora, o en ciertos casos se puede utilizar la leche materna para promover la cicatrización. Finalmente, si se forma un absceso de mama, que es una infección, un profesional de la salud deberá tratarlo. A veces puede hasta requerir un drenaje quirúrgico.
En el marco de la Semana de la Lactancia, los especialistas de obstetricia del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) darán charlas y talleres educativos hasta el 8 de agosto para resaltar la importancia de la lactancia materna, y los beneficios que conlleva el acto, tanto para la madre como para el bebé.
5 consejos esenciales para amamantar
- La posición del bebé debe ser la correcta para que pueda succionar, su espalda tiene que estar recta y el pezón debe estar en contacto con su labio superior. Los expertos sugieren que el resto del cuerpo del niño pase por debajo del brazo de la madre.
- Es importante alternar de mama para que ambas sean estimuladas y se vacíen de manera adecuada. “Comenzar por una teta y, en la siguiente toma, retomar con la última que se utilizó o, en caso de no recordarlo, con la mama que esté más dura”, aclaran los expertos del Hospital Clínicas.
- Hay varias opciones para extraer la leche, ya sea de manera manual o con un sacaleches (manual o mecánico). Antes de la extracción se deben utilizar paños tibios o el agua de la ducha para ablandar las mamas. A la hora de calentar la leche, se recomienda hacerlo a baño maría para que sus propiedades queden intactas.
- Para brindar una alimentación apropiada al bebé, la persona que amamanta también debe recibir los nutrientes y el líquido necesario. Esto se debe a que la leche materna contiene ciertas sustancias que fueron consumidas por quien la produce. Por eso no se debe consumir café, alcohol ni tabaco en los meses que dure la lactancia.
- La duración del amamantamiento debe ser, idealmente, de 2 años. Se aconseja no intercalar con fórmula, ya que la principal estimulación de la producción de leche materna proviene de la succión del bebé. De igual manera puede suceder que no se produzca la cantidad necesaria, por más que la persona se encuentre con buen estado de nutrición e hidratación.