(HealthDay News) -- Los incendios forestales que están aumentando con el cambio climático podrían dañar la salud cerebral futura de la humanidad, sugiere un estudio reciente.
El humo de los incendios forestales parece aumentar el riesgo de las personas de un diagnóstico de demencia incluso más que otros tipos de contaminación atmosférica, reportaron los investigadores esta semana en la reunión anual de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), en Filadelfia.
El riesgo de demencia con el humo de los incendios forestales era notablemente más fuerte, incluso con menos exposición, que el asociado con otras fuentes de contaminación atmosférica, encontraron los investigadores.
"Con la creciente incidencia global de incendios forestales, incluso en California y el oeste de EE. UU., la exposición a este tipo de contaminación atmosférica es una amenaza cada vez mayor para la salud del cerebro", señaló Claire Sexton, directora sénior de programas científicos y divulgación de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association). "Estos hallazgos subrayan la importancia de promulgar políticas para prevenir los incendios forestales e investigar mejores métodos para abordarlos".
Los investigadores encontraron un aumento del 21 por ciento en las probabilidades de diagnóstico de demencia por cada aumento de 1 microgramo por metro cúbico en los niveles de contaminación por partículas provocada por el humo de los incendios forestales, encontraron los investigadores.
En comparación, otras formas de contaminación del aire causaron un aumento del 3% en el riesgo en el diagnóstico de demencia por cada aumento de 3 microgramos por metro cúbico en las partículas en el aire.
Los incendios forestales, los vehículos motorizados y las fábricas arrojan un tipo de contaminación del aire llamada partículas finas. Estas partículas sólidas y líquidas son 30 veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano promedio.
En este estudio, los investigadores analizaron los expedientes de salud de más de 1.2 millones de miembros de Kaiser Permanente que vivían en el sur de California. Todos los participantes tenían 60 años o más entre 2009 y 2019, y ninguno había sido diagnosticado con demencia al inicio del estudio.
Los investigadores compararon a estos pacientes con los registros de calidad del aire recopilados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU.
"Investigaciones anteriores han encontrado que la exposición [a la contaminación por partículas] se asocia con la demencia, pero a la luz de nuestro estudio a largo plazo de gran tamaño, es evidente que el riesgo de la exposición debido al humo de los incendios forestales es una preocupación incluso mayor", señaló la investigadora principal, la Dra. Holly Elser, residente de neurología del Hospital de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.
"La contaminación atmosférica producida por los incendios forestales ahora representa más de un 70 por ciento de la exposición total (a la contaminación por partículas) en los días de mala calidad del aire en California", añadió Elser en un comunicado de prensa de la Asociación del Alzheimer. "Este es un problema real".
La contaminación por partículas producida por los incendios forestales se produce a temperaturas más altas, contiene una mayor concentración de productos químicos tóxicos y, en promedio, son más pequeñas que las partículas producidas por otras fuentes, dijo Elser.
"Los hallazgos parecieron más pronunciados entre los individuos de grupos racial y étnicamente minoritarios y en áreas de alta pobreza", señaló la investigadora sénior, Joan Casey, profesora asistente de ciencias de la salud ambiental y ocupacional de la Universidad de Washington, en Seattle. "Estos hallazgos subrayan que las políticas clínicas y de salud que buscan prevenir las disparidades asociadas con la demencia deben incluir esfuerzos para reducir la exposición a la [contaminación por partículas] de incendios forestales y no forestales a largo plazo".
Las personas en una zona de humo de incendios forestales deben vigilar la calidad del aire en su área, dijeron los investigadores. Si la contaminación por partículas aumenta, deben permanecer adentro con las ventanas cerradas, encender un purificador de aire y usar una mascarilla N95 cuando salgan.
Debido a que estos hallazgos se presentaron en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información: La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) ofrece más información sobre la contaminación por partículas.
FUENTE: Alzheimer’s Association, comunicado de prensa, 29 de julio de 2024
* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024