Los Juegos Olímpicos ya están a pleno y en cada competencia se puede ver el temple de los ganadores, personalidades que pueden sobreponerse a factores y resultados adversos, y salir victoriosos luego de estar a instantes de la derrota.
O también superar problemas de salud mental, como Simone Biles, la gimnasta estadounidense que abandonó las olimpíadas de Tokio 2021 para salvaguardar su bienestar mental, y hoy se la ve brillar en la competencia parisina. Cada atleta es la suma de una destreza física extraordinaria pero también una mente ganadora. Pero, cabe preguntarse desde el punto de vista psicológico, ¿campeón se nace o se hace? ¿Cuánto hay de garra, personalidad y cuánto de entrenamiento?
El licenciado Pablo Sucarrat, psicólogo deportivo, entrenador de fútbol y docente, en diálogo con Infobae, respondió: “Campeón se hace”.
“Se hace con la experiencia que uno va adquiriendo más la personalidad, más lo que uno va constituyendo, son un montón de factores. También influyen los clubes donde a uno le toca trabajar o entrenar o competir. Es decir, todo eso va forjando al campeón. Yo creo que influyen tanto la personalidad como el entrenamiento. O sea, debés tener una gran personalidad, pero si no entrenás, no pasa nada. Ahora, si entrenás, pero a la hora de competir te venís abajo, tenés poca tolerancia a la frustración o poca fortaleza mental, tampoco rendís. Por lo tanto, creo que se necesitan las dos cosas”, describió el psicólogo deportivo, autor del libro “El factor humano en el fútbol”, de editorial Homo Sapiens.
La resiliencia, la fortaleza mental y el temple del campeón no se logran sin esfuerzo, ni siquiera en el caso de los mejores atletas del mundo. Los investigadores han estudiado a los atletas olímpicos durante décadas y han descubierto que comparten algunos rasgos, hábitos y cualidades comunes que los ha llevado a desarrollar una mentalidad ganadora, por ejemplo, su resiliencia o forma de enfrentar el estrés.
El licenciado Sucarrat explicó que la resiliencia es una habilidad que tienen todos los seres humanos, pero que hay que entrenarla. “Hay que ir teniendo pequeñas dosis de frustración, que sean tolerables, desde los pequeños años de formación. Hoy nadie quiere frustraciones, sin embargo, hay que ir atravesando por esas pequeñas dosis de tolerancia a la frustración para generar una resiliencia mayor”.
Y añadió la importancia de tener alternativas: “Si no se pudo por acá se puede lograr por otro lado. Las alternativas pueden ser a través del conocimiento, del lugar, de la predisposición. Es decir que son dos cosas muy importantes a tener presente: las pequeñas dosis de frustración y las alternativas para salir adelante. Se necesita de esa resiliencia tanto en el deporte como en la vida”.
Los expertos afirman que una de las características de los campeones es que ven el estrés como un desafío en lugar de algo a lo que temer.
Un estudio realizado en enero de 1998 investigó cómo percibían las personas el estrés y descubrió que el riesgo de muerte prematura aumentaba un 43% en el caso de las personas que percibían el estrés de forma negativa. Quienes percibían el estrés de forma positiva tenían el menor riesgo de muerte de todos los participantes del estudio, incluso inferior al de las personas que declaraban tener muy poco estrés.
El doctor Jorge Rocco, médico psiquiatra especializado en deportes, explicó en una nota reciente que ante la dificultad de tener que afrontar por ejemplo un calor extremo en la competencia, el deportista la puede tomar como un problema o una oportunidad.
“Esto depende de la historia personal de cada uno. Hay jugadores que ante una dificultad ven un problema, y dicen, ‘Me siento agobiado por la temperatura; ‘Estoy molesto porque no estoy bien hidratado; ‘Tengo cefaleas… no voy a competir’. Pero también se lo puede ver como una oportunidad y buscarle una solución: ‘Voy a tratar de hidratarme, de descansar, de alimentarme bien, de administrar mi gasto, mi esfuerzo. Entonces, es como cualquier dificultad que pueda tener en la vida. Si tengo una tendencia depresiva, a preocuparme de más y a dar vueltas con la ideaen la cabeza, seguramente me va a perjudicar muchísimo, pero si lo tomo como una oportunidad podré enfrentarlo de otra manera. Hay ejercicios que obviamente ayudan a enfrentar estas dificultades, como son la meditación, la relajación y la visualización que atenúan el problema”, explicó el doctor Rocco.
También se da que muchos de los deportistas más fuertes y resilientes mentalmente tienen antecedentes de haber superado adversidades en el pasado, como enfermedades, muertes cercanas o verse afectados en su salud, como fue el caso de Simone Biles, que se retiró de la final por equipos en los Juegos de Tokio 2020 debido a los “twisties“.
Los twisties son un fenómeno misterioso: de repente, una gimnasta ya no puede hacer una maniobra de torsión que ha realizado miles de veces antes. Su cuerpo y su cerebro se “desconectan”.
En un artículo que la periodista Emily Giambalvo realizó para The Washington Post sobre este tema, explicó: “Cuando las gimnastas tienen los “twisties”, pierden el control de sus cuerpos mientras giran por el aire. A veces se retuercen cuando no lo habían planeado. Otras veces se detienen a mitad de camino, como hizo Biles. Y después de experimentarlos una vez, es muy difícil de olvidar. El instinto es reemplazado por el pensamiento”
Acerca de este caso, el licenciado Sucarrat destacó: “Esta gimnasta extraordinaria de Estados Unidos en las olimpiadas anteriores, priorizó su salud mental. Se animó a hablar sobre su salud mental y recibió muchas críticas, pero creo que ella era muy consciente de que si no estaba bien mentalmente, no podía competir y dar lo mejor de sí. Tener esa conciencia del trabajo, de su salud mental, es bueno y ha hecho lo que sea una gimnasta extraordinaria”.
Cuáles son las técnicas de entrenamiento mental
Los expertos afirman que existen diversas herramientas que los deportistas pueden utilizar para desarrollar la resiliencia mental, como son el diálogo interno, la imaginería, la visualización y la atención plena.
El licenciado Sucarrat describió que las técnicas que utilizan los deportistas para el entrenamiento mental son muy variadas. “Obviamente que dependen del deportista, del momento y de la competencia. Hay técnicas cognitivas, que tienen que ver con generar tipos de pensamiento, tomas de decisiones. Si tienen que ver con usar la imaginación, se hacen ejercicios de visualización, de concentración”.
Por ejemplo, la instancia de los penales es estresante no solo para el ejecutador sino también para el arquero y se entrena mentalmente para enfrentarlos con éxito.
El doctor Rocco señaló que ante los penales es importante hacer una diferencia: “Están los jugadores que tienen la ayuda de una estructura psicológica en el equipo y los que puramente por entrenamiento, disciplina e intuición eligen un lugar donde poner la pelota”.
Y describió: “Uno de los ejercicios que más ayuda es la visualización, es decir, que imaginen cuál es el lugar donde quieren colocar la pelota. Además, que lo practiquen y cuando se vayan a dormir que visualicen de forma permanente esa escena y cuando tienen que patear también, independientemente de lo que haga el arquero, porque eso les va a dar precisión, seguridad, porque todo el cuerpo va a acompañar a la mente. Esta es la idea de que tiene la fuerza de la visualización”.
También se trabaja con las emociones: “Por ejemplo, la autogestión de las emociones, cómo aprender a controlarlas, cómo gestionarlas a través de técnicas de respiración. El autodiálogo es muy importante. ¿Qué es lo que el deportista se dice a sí mismo en esos momentos de competencia, cuando necesita sacar algo más de sí? Y además, es importante lo conductual, que tiene que ver con hábitos de conducta que lo ayuden a lograr sus objetivos”, expresó el licenciado Sucarrat.
Por ejemplo, Emiliano “Dibu” Martínez, el arquero de la Selección Nacional, ha manifestado acerca de su entrenamiento: “Para mí, la fortaleza mental es lidiar y decir que no a las cosas: a la joda, al alcohol, a fumar. He tenido amigos que no pudieron decir que no y hoy no están en el fútbol profesional. Ya fui ganando desde que soy muy chico en esas cosas. No tomo alcohol, no salgo de joda, estoy 24/7 pensando en el fútbol. Eso me lleva a ser el arquero que soy hoy en día”, resumió el campeón mundial.
Además, Dibu contó que todas las noches usa una aplicación de meditación y valoró el rol de su psicólogo, con el que trabaja hace años, desde que tocó fondo y pidió ayuda. “Siempre busco una excusa para superarme”, afirmó en una entrevista con Santiago Bilinkis. El arquero además, contó que tiene un profesor de pilates y yoga, un osteópata y un masajista personal.
Jonathan Rodas, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Plymouth, en Reino Unido, escribió una columna en El Confidencial, donde expone cómo enfrentan los penales los jugadores y cuál es el entrenamiento.
“Para muchos, la perspectiva de esta prueba definitiva de valor y concentración les produce una sensación de pavor. En ese momento, el peso de las esperanzas de una nación entera recae sobre sus hombros, una carga tan inmensa que hasta los profesionales más curtidos en la batalla pueden derrumbarse. Entonces, ¿qué pueden hacer los jugadores jóvenes para fortalecer su resiliencia?”, dijo.
El profesor propone el entrenamiento de imágenes funcionales (FIT, por sus siglas en inglés). “Es un método innovador que combina la entrevista motivacional con habilidades cognitivas como el diálogo interno (charlas motivacionales), el establecimiento de metas y la visualización multisensorial. Se ha demostrado en estudios que es cinco veces más eficaz para los tiros penales que el entrenamiento de habilidades mentales tradicionales, como las afirmaciones positivas.
“A través de FIT, los futbolistas aprenden a imaginar vívidamente cada aspecto de su rendimiento, desde las vistas y los sonidos del estadio hasta cómo podrían controlar su ansiedad en el momento. Desarrollan una rutina personalizada: imaginan la sensación y el peso del balón en sus manos, la trayectoria exacta que quieren que recorra, mantienen la calma y controlan su respiración, y la sensación del balón al salir de sus pies, todo ello mientras cultivan un profundo sentido de propósito y motivación”, concluyó el experto.