Los afroamericanos son 20 veces más propensos a sufrir lesiones por armas de fuego que los blancos

MARTES, 30 de julio de 2024 (HealthDay News) -- Los estadounidenses negros, sobre todo los hombres afroamericanos jóvenes, se enfrentan a unas probabilidades 20 veces más altas de lesiones por armas de fuego en comparación con los blancos, muestran unos datos recientes.

"Las personas afroamericanas conformaron solo un 12.6 por ciento de la población de EE. UU. en 2020, pero sufrieron un 61.5 por ciento de todas las agresiones con armas de fuego", anotaron los investigadores dirigidos por la Dra. Elinore Kaufman, del Centro Médico Presbiteriano de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia.

Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 29 de julio de la revista Annals of Internal Medicine.

"Las lesiones por armas de fuego son una epidemia en Estados Unidos, pero las fuentes de datos actuales son defectuosas e incompletas", anotó el grupo de Kaufman. Para ayudar a remediar esa brecha de conocimiento, observaron los datos de 2019-2020 de la Muestra Nacional del Departamento de Emergencias federal.

Esa base de datos incluye información sobre las lesiones mortales y no mortales por armas de fuego atendidas en los departamentos de emergencias del país. En 2019, se incluyó por primera vez en los datos información sobre la raza/etnia de cada víctima.

En general, ocurrieron más de 250,000 lesiones por armas de fuego durante el período de dos años, de las cuales alrededor de un tercio resultaron fatales.

Eso es el equivalente a que un estadounidense resulte herido por un arma de fuego cada cuatro minutos y a que una persona muera cada 12 minutos, dijo el equipo de investigación.

En general, las muertes relacionadas con armas de fuego afectaron a poco menos de 13 por cada 100,000 estadounidenses, mientras que las lesiones no mortales por armas de fuego afectaron a 25.5 por cada 100,000.

Entre los heridos o muertos, un 37.3 por ciento se debieron a agresiones, un 37.8 por ciento se consideraron accidentes, un 21 por ciento suicidios o intentos de suicidio (un 90 por ciento de los cuales resultaron mortales), y un 1.3 por ciento se vincularon con las fuerzas del orden, reportó el grupo de Kaufman.

Sin embargo, la brecha entre los diversos grupos de estadounidenses afectados era grande.

Algunas de las sombrías estadísticas del informe:

En cuanto a las lesiones y muertes relacionadas con armas de fuego vinculadas con las agresiones, "las tasas son alarmantemente altas entre los chicos y hombres negros de 15 a 34 años, con una tasa general de 291 lesiones por agresión con armas de fuego por cada 100,000", encontraron los investigadores. Eso se compara con 8.9 lesiones por asalto con armas de fuego por cada 100,000 entre los blancos del mismo grupo de edad, una diferencia enorme, apuntaron los investigadores.

Los nativos americanos y los hispanos de 15 a 34 años también sufrieron lesiones con armas de fuego relacionadas con el asalto a tasas significativamente más altas que los jóvenes blancos, con 25.6 y 29.2 por cada 100,000, respectivamente.

Entre los niños y los jóvenes, las muertes y lesiones accidentales por armas de fuego fueron 10 veces más altas entre los afroamericanos en comparación con los blancos.

Las tasas de suicidios relacionados con armas de fuego fueron más altas entre los hombres blancos mayores (de 35 a 54 años), con 18.9 por cada 100,000 personas. Los hombres afroamericanos de edad similar usaron un arma de fuego para suicidarse en más o menos la mitad de esa tasa, mostraron los datos.

Los hombres nativos americanos de 35 a 54 años de edad tenían una tasa de suicidios relacionados con las armas de fuego más cercana a la de los blancos, con 13.5 muertes de ese tipo por cada 100,000, mostraron los datos.

¿Qué se puede y se debe hacer para reducir las lesiones por armas de fuego y reducir las grandes disparidades en cuanto a quién resulta herido?

Según los autores de un editorial de la revista publicado con el estudio, los políticos han flaqueado a la hora de endurecer las leyes de armas en la última década, y la situación no ha hecho más que empeorar.

"En 2022, más de 48,000 personas en Estados Unidos murieron por armas de fuego, y las armas de fuego fueron una de las principales causas de muerte de niños, adolescentes y jóvenes negros", anotó la Dra. Sue Bornstein, de la Iniciativa de Hogares Médicos de Texas, en Dallas, y la coautora, la Dra. Christine Laine, editora en jefe de los Anales .

"Un fuerte aumento en la posesión de armas comenzó antes y se intensificó durante la pandemia de COVID-19", añadieron. "Entre enero de 2019 y abril de 2021, se estima que 5.7 millones de adultos estadounidenses se convirtieron en nuevos propietarios de armas. La mayoría vivía en casas que antes no tenían armas".

Desde el punto de vista legislativo, el panorama parece sombrío.

"En 2022, la Corte Suprema dictaminó en el caso de la Asociación de Rifles y Pistolas del Estado de Nueva York contra Bruen que cualquier restricción a la posesión de armas debía ajustarse a la 'historia y tradición' de las regulaciones de armas de fuego que se remontan al siglo XVIII", escribieron Bornstein y Laine. "Este fallo esencialmente permite que se porten pistolas en la mayoría de los entornos públicos, por lo que Estados Unidos ahora tiene más armas que nunca en más lugares que nunca".

Aun así, hay destellos de esperanza.

Los dos expertos señalan las leyes aprobadas recientemente por 21 estados, que restringen el acceso a las armas por parte de las personas consideradas "en alto riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otros".

La violencia con armas de fuego es "un problema de salud pública que requiere un enfoque de salud pública múltiple", que se enfoca "en hacer que sea más difícil, en lugar de más fácil, para las personas en riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otros tener en sus manos un arma", dijeron los editorialistas.

Más información

El Instituto de Prevención ofrece más información sobre lo que puede hacer para ayudar a prevenir las muertes por armas de fuego.

FUENTE: Annals of Internal Medicine, 29 de julio de 2024