Tres de cada 10 personas que viven en zonas urbanas de la Argentina requieren tareas de cuidado para desenvolverse en su vida cotidiana, por lo que se estima que más de 12 millones se encuentran en esa condición de necesidad. Entre ellas, la mayoría, 8 de cada 10, requieren asistencia por su condición de niños de hasta 13 años, pero el 20,2% demandan atención especial por distintas limitaciones, ya sean físicas o psicológicas.
Así lo estableció el informe Demandas y labores de cuidado en la Argentina urbana, elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina (UCA) que lleva las firmas de Agustín Salvia y Fernando Zago y fue elaborado en junio de 2024.
Según esa investigación, las personas que necesitan atención son 12.836.000, de las cuales el 20,2% demanda cuidados especiales por tener limitaciones o dificultades que complican su vida diaria. Esta situación afecta sobre todo a los mayores de 65 años (14,9%), seguidos de adultos (5,6%) y niños (3,5%).
Las tareas de cuidado que necesitan incluyen alimentación, higiene, acompañamiento, medicación, cuidados sanitarios, recreación y trámites, entre otras. En ese sentido, uno de los datos principales que recabó el informe indicó: “Según el tipo de responsabilidad asumida, en el 89.4% de los casos los principales cuidadores del hogar (los miembros del hogar que más tiempo dedican a estas tares) son mujeres. Esa responsabilidad es asumida por varones solo en uno de cada 10 casos”.
El estudio se enfocó en estimar y caracterizar a la población con necesidades de cuidado, e identificó a aquellos que presentan un déficit en este aspecto. Así, buscó proporcionar una comprensión detallada sobre quiénes son las personas que requieren cuidados y en qué medida sus necesidades están siendo satisfechas.
Además, el trabajo identificó las tareas de cuidado realizadas en el hogar para atender a la población demandante. Se examinó el tiempo dedicado a estas actividades y se caracterizó a las personas responsables de llevarlas a cabo.
Los autores del documento enfatizaron: “Los factores que tienen una mayor incidencia en el tiempo dedicado a las tareas de cuidado son la condición de ser el principal cuidador en el hogar y vivir en la región urbana del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Ser el principal cuidador de un hogar está fuertemente asociado con un aumento en las horas dedicadas al cuidado. Se sugiere, además, que los cuidadores de los hogares del AMBA dedican más tiempo a las tareas de cuidado en comparación con otras regiones urbanas del país. Otros factores significativos, pero con menor efecto, incluyen el sexo del cuidador, la edad, la razón de demandantes de cuidado, y tener estudios secundarios completos”.
De acuerdo al informe, casi la totalidad (97,2%) de las tareas de cuidado en los hogares no son remuneradas. Estos cuidados son asumidos en su mayoría por algún miembro del hogar (86,9%); familiares y amigos (16%) y, en pocos casos, personal remunerado (2,8%), mientras que en un 2,6% de los hogares, las tareas de cuidado las asumen instituciones públicas u organizaciones gratuitas.
En cuanto al perfil de los cuidadores, el informe subraya la predominancia de las mujeres en roles de cuidado no remunerado, la extensa cantidad de tiempo diario y semanal dedicado a estas tareas, así como las diversas características socioeconómicas y demográficas de quienes asumen estas responsabilidades.
“El trabajo de cuidado no remunerado constituye un obstáculo para el empoderamiento de las mujeres. Su relevancia ha sido reconocida en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030″, precisaron en la publicación.
Y postularon que hay alrededor de 8.420.000 personas que realizan tareas de cuidado en el hogar, lo que representa una cuarta parte de la población de 14 años o más que vive en hogares con necesidades de cuidado. El 67,4% de los miembros del hogar que realizan esas tareas son mujeres. En tanto, entre los principales cuidadores del hogar, la proporción de mujeres aumenta al 90,1%.
El déficit de cuidado es otro problema destacado que detectaron los autores del informe. Existe esa carencia cuando quienes, teniendo una necesidad de asistencia, no reciben ningún tipo de ayuda. Considerando a toda la población, incluyendo la infancia, se registra un 9,1% de personas experimentan déficit de cuidado. Así, el 30,2% de las personas que necesitan asistencia especial viven esa situación. Los adultos (35,6%) son los más afectados por esta carencia, le siguen los adultos mayores con el 26,9% y los niños con dificultades con el 13,5%.
Las personas con dificultades o limitaciones dependen en gran medida del cuidado de otros para llevar a cabo sus actividades diarias. Existe una notable carga de trabajo sobre los cuidadores, mayormente mujeres, y una incidencia significativa de déficit de cuidado, particularmente en regiones y estratos socioeconómicos específicos.
En cuanto a la cobertura médica, un 55% de las personas que demandan cuidados no cuentan con ese tipo de asistencia, complicado por el hecho que su nivel educativo es menor en los mayores de 18 años, en comparación con la población general.
Las dificultades se ven agravadas para la mayoría de las personas que requieren asistencia porque en su mayoría están laboralmente inactivas, un 68,9%, mientras solo el 25,6% dijo estar ocupado.
En términos del perfil de las personas que requieren cuidados, los varones representan una mayor proporción (53,1%). “Entre las estrategias para afrontar el problema de la carga de trabajo desigual, se destaca el modelo de las “3 Rs” propuesto por Diane Elson: “Reconocer”, “Reducir” y “Redistribuir”. El objetivo es fortalecer a las mujeres como actores, reconociendo al mismo tiempo que un nivel adecuado de cuidado es esencial para el bienestar de la sociedad y la sostenibilidad del desarrollo humano”, desarrollaron en el escrito.
Más datos del informe:
- La mayoría de los principales cuidadores del hogar tienen entre 35 y 64 años (52,9%) o entre 18 y 34 años (40,9%) y dedican en promedio 11,9 horas al día a estas tareas, mientras que otros miembros del hogar dedican aproximadamente 5,6 horas al día.
- Entre el grupo de cuidadores, el 57,6%, además, tienen otra ocupación, mientras el 35,1% están inactivos y el 7,3% desocupados. Respecto a la educación, el 41,2% de los cuidadores principales tienen el primario completo, y el 38,7% el secundario completo.
- Las personas en el rol de principales responsables del cuidado realizan tareas prácticamente todos los días de la semana (6,7 días). Las mujeres dedican más días a la semana a las tareas de cuidado (6,7 días) en comparación con los hombres (6,4 días), especialmente en hogares que exigen solo cuidados especiales.
- El tipo de problemas por el trabajo varía ampliamente. La movilidad es la más común (50,3%), especialmente entre los mayores, ya que alcanza a un 69,1% de ese grupo etario. Las dificultades mentales afectan al 31% de esta población y es más prevalentes en niños (64%), en tanto que las dificultades visuales y auditivas representan el 18,7%, y se presenta en mayor proporción en adultos y mayores (22,2%).