*La doctora Lucrecia María Burgos (MN 148.752) es miembro del Servicio de Insuficiencia Cardíaca, Hipertensión Pulmonar y Trasplante Cardíaco del ICBA Instituto Cardiovascular. Este contenido es exclusivo para Infobae.
La insuficiencia cardíaca (IC) es una condición médica que presenta un alto riesgo de eventos cardiovasculares, que pueden derivar en hospitalizaciones y en los casos más graves, hasta provocar la muerte. Su incidencia varía entre los países, pero en nuestra región afecta aproximadamente a entre 1 y 2 personas por cada 1.000 habitantes cada año. En la actualidad se estima que 25 millones de personas fueron diagnosticadas con esta enfermedad en todo el mundo.
¿Por qué se genera? Básicamente, porque el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esto puede deberse a diferentes razones:
- Enfermedad coronaria
- Hipertensión arterial
- Enfermedades de las válvulas
- Diabetes
- Miocardiopatías
Puede afectar a personas en todas las etapas de la vida. Sin embargo, es más frecuente en mayores de 65 años, ya que el envejecimiento del corazón y el aumento de las enfermedades cardiovasculares elevan el riesgo con el paso del tiempo.
El peligro de esta patología es aún mayor en pacientes considerados de muy alto riesgo en enfermedades cardiovasculares relacionadas con la acumulación de placa en las arterias. En ocasiones, los médicos enfrentamos dificultades para percibir dicho riesgo, especialmente en pacientes que afirman sentirse bien o que se consideran estables. Es importante destacar que quienes han experimentado eventos cardiovasculares previos y aquellos que presentan múltiples factores de riesgo tienen una tasa de mortalidad del 5% al 7%.
Por otro lado, los pacientes con IC ambulatoria, en clase funcional II y con un tratamiento médico óptimo, muestran una tasa anual de muerte cardiovascular y/o hospitalización por IC del 9%. Esto significa que aproximadamente uno de cada 6 pacientes ambulatorios será hospitalizado en los próximos 18 meses.
El escenario es poco auspicioso. Muchos de los pacientes que se encuentran dentro del grupo de riesgo residual sufren episodios de empeoramiento de la insuficiencia cardíaca, que se produce por una sobrecarga de volumen, como por ejemplo edemas. Tradicionalmente, estos casos eran derivados a internaciones hospitalarias, en las que se las suministraban diuréticos y otros medicamentos. Sin embargo, los últimos avances en el tratamiento de esta patología y la mayor experiencia y conocimiento en el manejo de los pacientes dieron lugar a un enfoque innovador.
Desde hace aproximadamente cinco años, se reconoce la oportunidad de tratar a este grupo de pacientes de forma ambulatoria. Es una tendencia en todo el mundo. Permite un manejo más eficiente y centrado en el paciente, que mejora su satisfacción y calidad de vida, y a la vez reduce la carga sobre los sistemas de salud.
Por qué es más eficiente la atención ambulatoria
El principal objetivo de este tipo de atención es aliviar los síntomas y signos de insuficiencia cardiaca y evitar una hospitalización. Y también, que la atención sea segura. Para lo cual aplicamos protocolos basados en la evidencia médica y monitorizamos los eventos intrahospitalarios y posteriores al mismo.
Por otra parte, estos ámbitos especializados permiten estar más cerca del paciente y su familia, y poder atender una necesidad de salud que hasta ahora no encontraba espacio en los modelos tradicionales. Muchos pacientes demandan atención con una condición en la cual no puede esperar a las consultas médicas ambulatorias, pero tampoco se encuentran en una situación grave para hospitalizarse. Además de atender medicamente, brindan intervenciones multidisciplinarias y educativas, que en consultorio no son posibles realizar.
La mayor implementación de servicios ambulatorios para este tipo de casos es una tendencia en todo el mundo. En el Reino Unido, por ejemplo, se realizó en 2016 una encuesta cuyos resultados mostraron que solo el 25% de los cardiólogos reportó la existencia de un servicio ambulatorio de insuficiencia cardiaca. Sin embargo, en los años posteriores se produjo un significativo aumento: en 2021 el 65% de los centros encuestados indicaron que esta estrategia estaba disponible para sus pacientes. Este modelo de atención también es usado hace años en países como Estados Unidos y España. En América Latina, Colombia tiene una amplia experiencia.
Los desafíos que plantea la insuficiencia cardíaca y las nuevas tendencias para su abordaje llevaron a que los principales centros especializados del mundo desarrollaran espacios específicos para darle un tratamiento integral y más eficiente. Allí se realizan todo tipo de prácticas programadas, desde infusiones de diuréticos, hierro o levosimendán, hasta procedimientos invasivos, y también brindan atención inmediata en caso de presentar síntomas de agravamiento.
En nuestro país, el ICBA Instituto Cardiovascular inauguró el año pasado el IC Lounge, un espacio exclusivamente diseñado para la atención de pacientes con insuficiencia cardíaca, con un equipo de médicos especialistas y la más alta tecnología. Cuenta con cinco camas monitorizadas, dos sillones y una sala de emergencias equipada para brindar atención inmediata. Además, tiene una sala de intervencionismo que permite realizar biopsias cardíacas y cateterismos cardíacos de manera eficiente.
En esta área, se administran tratamientos como hierro endovenoso y medicamentos para la IC de forma intravenosa. Además, realizamos evaluaciones integrales multidisciplinarias en tan solo un día para pacientes con IC, evaluaciones previas a un trasplante cardíaco o para aquellos con hipertensión pulmonar. Esto es especialmente beneficioso para pacientes que no residen en la ciudad de Buenos Aires, ya que les permitirá coordinar todos los estudios y evaluaciones médicas necesarias en un solo día.
La clave para la derivación a la atención ambulatoria es el reconocimiento precoz de un paciente que comienza a tener signos de empeoramiento de insuficiencia cardiaca, como pueden ser la falta de aire de esfuerzo, edemas incipientes y aumento de peso. Allí es fundamental actuar rápidamente en la ventana de tiempo que permite evitar que el cuadro progrese y se requiera de una internación.
Puede surgir desde la derivación interna, por médicos que trabajan fuera del hospital que se encuentran en estrecho contacto con el centro o también desde el sistema de telemonitoreo del ICBA en el cual los pacientes cargan diariamente cómo se sienten y los síntomas, y son monitorizados por nuestro equipo.
Es fundamental que los sistemas de atención médica y los profesionales de la salud consideren estas nuevas perspectivas en el manejo de la insuficiencia cardíaca aguda, para optimizar el cuidado de los pacientes, mejorar los resultados y garantizar una atención más eficiente y centrada en el paciente.