Morir de hambre antes de una justa deportiva no traerá medallas, según un estudio

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MIÉRCOLES, 17 de julio de 2024 (HealthDay News) -- Bajar de peso antes de la competición es una práctica común entre los atletas.

Pero morirse de hambre antes de un evento atlético intenso es probablemente una práctica equivocada y contraproducente, advierte un estudio reciente.

Los triatletas que comieron menos antes de la competencia perdieron más masa muscular y tuvieron un mal desempeño, en comparación con su función después de seguir una dieta sensata, encontraron los investigadores.

"No hay duda de que esta práctica afecta en gran medida el rendimiento de uno como atleta, incluso en periodos de tiempo más cortos", señaló el investigador principal, Jan Sommer Jeppesen, estudiante doctoral de la Universidad de Copenhague, en Dinamarca.

Los intentos de perder peso antes de la competencia podrían estar impulsados por la creencia de que menos kilos mejorarán el rendimiento, o por el deseo de parecer "delgado y malo" al salir al campo, dijeron los investigadores.

De todos modos, es un fenómeno generalizado entre los atletas, sobre todo los que practican deportes de resistencia como correr, nadar, andar en bicicleta y remar, apuntaron los investigadores.

"Es particularmente problemático entre las atletas de resistencia femeninas. Muchos atletas se centran en gran medida en el peso en sus respectivos deportes. En consecuencia, tienden a entrar en periodos cortos, pero intensos, de pérdida de peso con la expectativa de tener un mejor rendimiento", señaló la investigadora principal, Ylva Hellsten, profesora del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague.

Pero no comer lo suficiente se asocia con la falta de periodos, una salud ósea comprometida, cambios en el metabolismo y otros efectos en la salud que en realidad podrían obstaculizar el rendimiento de un atleta, anotaron los investigadores.

Para obtener más información, el equipo de investigación reclutó a 12 triatletas femeninas y las sometió a dos rondas de pruebas de rendimiento.

Los atletas comieron una dieta saludable durante dos semanas antes de la primera ronda de pruebas, que consistió en una contrarreloj en bicicleta.

Para la segunda ronda, redujeron sus calorías en un 50% durante dos semanas mientras mantenían su intenso programa de entrenamiento habitual.

Los atletas perdieron alrededor de un 4 por ciento de su peso corporal durante la fase de reducción de calorías del experimento, aproximadamente la mitad de la cual era masa muscular, dijeron los investigadores.

También tuvieron un rendimiento alrededor de un 8 por ciento peor en una contrarreloj de 20 minutos, "lo cual es bastante significativo", dijo Jeppesen en un comunicado de prensa de la universidad.

"Y durante una prueba más intensa a corto plazo, su rendimiento cayó hasta en un 18%", agregó Jeppesen.

Peor aún, el rendimiento de los atletas continuó sufriendo incluso después de un período de recuperación de tres días en el que se les proporcionó mucho para comer.

"Esperábamos que los tres días de suficiente comida restaurarían su rendimiento, y tal vez incluso lo mejorarían, pero no hubo absolutamente ningún efecto", dijo Jeppesen. "Su rendimiento fue tan degradado como antes de los tres días. Esto nos dice que los efectos negativos no se pueden revertir reponiendo rápidamente las reservas de energía, que es una estrategia utilizada por muchos atletas".

Reducir las calorías afectó específicamente a la función inmunitaria de los atletas, lo que aumentó el estrés en sus cuerpos, encontraron los investigadores.

"Los atletas tenían un gran aumento de cortisol, una hormona del estrés, y un nivel de estrés dramáticamente mayor en las células inmunitarias", dijo Jeppesen. "Esto sugiere que hay un impacto bastante severo en varios aspectos del sistema inmunológico si uno no come lo suficiente. Esto puede contribuir potencialmente a que los atletas estén más expuestos a las enfermedades".

El Tour de Francia de este año, en particular, se ha visto obstaculizado por las enfermedades, con enfermedades gastrointestinales y COVID arrasando el evento.

Los investigadores esperan que estos resultados, publicados recientemente en la revista Redox Biology, ayuden a crear conciencia sobre el fenómeno y lo contraproducente que puede ser.

"Muchos entrenadores siguen presionando a los atletas para que pierdan peso. Durante muchos años, ha sido parte de la cultura en el mundo del deporte, y sigue siéndolo", dijo Hellsten. "Necesitamos arrojar luz sobre el fenómeno y preguntarnos críticamente: ¿Qué les estamos haciendo realmente a nuestros atletas tanto física como psicológicamente?"

La organización deportiva de élite de Danis, Team Denmark, dijo que planea actuar sobre estos resultados.

Mary Jorgensen, nutricionista deportiva y gerente del equipo de Dinamarca, dijo que trabaja con "muchos atletas que recortan su peso en las semanas previas a una competencia, pero sin comprender las consecuencias de hacerlo".

"Mi experiencia es que los atletas y entrenadores de élite son curiosos, pero necesitan investigaciones que respalden cualquier crítica", dijo.

"Aquí, el hecho de que los sujetos de prueba sean atletas reales es una gran fortaleza, para que los resultados puedan transferirse a los atletas y entrenadores que apoya el equipo de Dinamarca", dijo Jorgensen. "Usaremos estos resultados para respaldar lo que ya estamos tratando de comunicar, tanto cuando nos sentemos con los atletas uno a uno, como durante talleres y presentaciones en este tipo de contextos".

Más información

La Universidad de Washington ofrece más información sobre la alimentación para obtener el máximo rendimiento deportivo.

FUENTE: Universidad de Copenhague, comunicado de prensa, 15 de julio de 2024

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