Qué es la hipotermia y cómo mantenerse abrigado ante el frío extremo

La mayor parte del territorio que abarca la Argentina hoy está en algún nivel de alerta por temperaturas extremas por frío. Hay alerta roja en zonas de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, San Luis, San Juan y Mendoza.

El color rojo significa que el fenómeno puede ser “muy peligroso” para la salud de la población. “Pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables”. Una de las consecuencias de frío puede ser el desarrollo de la hipotermia.

La temperatura corporal normal es de 37 grados aproximadamente. El cuerpo humano mantiene esa temperatura dentro de ese rango gracias a distintos mecanismos autonómicos. Si bien es posible tolerar marcas térmicas muy bajas durante bastante tiempo, si la exposición es prolongada, la tolerancia tiene un límite.

El cuerpo comienza a perder calor más rápido de lo que lo produce. “Las exposiciones prolongadas harán que se agote la energía que su cuerpo tiene almacenada, lo que lleva a una temperatura corporal más baja”, explicaron los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos.

La hipotermia ocurre cuando la temperatura corporal central empieza a ser menor a 35 grados centígrados. Puede producirse cuando una persona se expone al al aire libre mientras la temperatura es muy baja. O también con otras situaciones, como la inmersión en agua fría o por intoxicaciones, como el abuso de etanol.

Ante el frío extremo que se está registrando en varias zonas de la Argentina, crece el riesgo de que algunas personas sufran hipotermia si no toman precauciones, dijo a Infobae el médico Ramiro Heredia, especialista en medicina interna del Hospital de Clínicas José de San Martín de la Universidad de Buenos Aires.

“Los adultos mayores, los niños, las personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas corren más riesgos”, agregó.

Sí. Al considerar el valor de la temperatura corporal central, la hipotermia puede ser leve (32 a 35 grados), moderada (28 a 32 grados), severa (por debajo de los 28 grados) y profunda (por debajo de los 24 grados).

En la hipotermia leve, las personas sienten escalofríos y no son capaces de cuidarse por sí mismos, por eso hay que cubrirlos con mantas y darles alimentos calientes. En el nivel moderado, la persona puede estar consciente, o inconsciente, con o sin escalofríos. En la hipotermia severa, la persona se encuentra inconsciente.

Los escalofríos cesan cuando la temperatura baja en torno a los 30 grados centígrados, pero el trastorno se agrava. En los pacientes con hipotermia que quedan inconscientes, el riesgo de padecer un paro cardíaco es del 66 %.

El doctor Heredia explicó: “Si la hipotermia avanza, hay una reducción de la frecuencia cardíaca y respiratoria, depresión del sistema nervioso central, disminución de los reflejos y del flujo renal, y disminución y pérdida de los escalofríos posteriormente”.

Aparecen también arritmias cardíacas, y se alteran los reflejos pupilas: se enlentecen, y aparece una dilatación de la pupila de los ojos, con una temperatura corporal de 29 grados o menos.

En los casos más graves puede haber edema pulmonar, coma, hipotensión arterial, bradicardia, arritmias ventriculares (incluida fibrilación ventricular), o asistolia, y se puede producir un paro cardíaco. En los pacientes inconscientes por la hipotermia, el riesgo de tener un paro cardíaco es del 66 %.

La hipotermia es una urgencia médica. Por lo cual, hay que llamar a la emergencia si se sospecha de que el cuerpo de una persona está perdiendo calor más rápido de lo que lo produce.

Mientras se espera que llegue la ayuda de emergencia, hay que llevar suavemente a la persona adentro si es posible. Los movimientos bruscos pueden ocasionar latidos del corazón irregulares peligrosos. Con cuidado se debe sustituir la ropa mojada por abrigos o mantas calientes y secas.

Es bastante frecuente entre los grupos de alto riesgo, como las personas mayores, los niños, las personas sin vivienda y quienes practican deportes en climas fríos.

Los signos de advertencia de hipotermia en adultos son:

• Tiritar
• Sentirse agotado o muy cansado
• Confusión
• Torpeza con las manos
• Pérdida de la memoria
• Habla arrastrada o enredada
• Somnolencia

En los bebés, los signos de advertencia son la piel fría de un tono rojo brillante y que tengan muy poca energía.

El Servicio Meteorológico Nacional de la Argentina recomendó que se debe evitar la exposición por tiempo prolongado al frío en exteriores. Si una persona tiene que salir, debe abrigarse con muchas capas de ropa liviana. También la institución pública aconsejó estas medidas:

• Generar más calor corporal mediante el movimiento (caminar, levantarse y sentarse, mover las extremidades, etc.).
• Mantener la casa calefaccionada de forma segura.
• Evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que pueden provocar enfermedades del sistema respiratorio.
• Tomar mucho líquido y evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
• En caso de verse afectado por el frío, no automedicarse, consultar con un médico o dirigirse al centro de salud más cercano.
• De tener medicación recetada mantener el plan de acción actualizado.
• No fumar en ambientes cerrados.
• Prestar especial atención a los niños y niñas, a las personas mayores y aquellas con enfermedades crónicas